La confianza de la ciudadanía en las principales instituciones del país continúa en sus horas más bajas. La encuesta de 40dB, impulsada por la Plataforma de Medios Independientes (PMI), ofrece las valoraciones de los ciudadanos consultados, que en esta ocasión han decidido darle el aprobado solo a las Fuerzas Armadas.

El descrédito ya es una constante en la percepción ciudadana acerca de estas instituciones, una apreciación que parece no haber cambiado y que en algunos casos ha empeorado tras la irrupción de la pandemia del coronavirus, que ha puesto a prueba a los poderes públicos. Las tres instituciones peor paradas en el estudio son los partidos políticos, los sindicatos y la Iglesia católica.

Ninguna de las tres logra alcanzar un 4 de 10 en la valoración emitida por los encuestados. En el caso de las formaciones políticas, la nota es de 3 sobre 10, la peor con diferencia de la encuesta. La percepción ciudadana sobre los partidos ha caído en picado en los últimos años, una tendencia que se vio reforzada tras el estallido de numerosos casos de corrupción que forzaron la caída de la confianza popular hasta mínimos históricos.

Hasta el año 2006, instituciones como los partidos o el Congreso de los Diputados lograban el aprobado ciudadano en los estudios que realizaba el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), una tendencia que se revirtió en los siguientes años y que se mantiene a la baja desde entonces. La gestión y estrategias de las formaciones y del resto de instituciones políticas en la emergencia del coronavirus no ha revertido esta tendencia, sino que parece haberla consolidado de manera más firme.

Tras los partidos, la segunda institución peor considerada en la encuesta es la Iglesia católica, que recibe un 3,2 en su valoración. Tampoco llegan al 4 los sindicatos, que se quedan en un 3,7. La otra gran institución política, el Parlamento, obtiene un 4,2. Monarquía y medios de comunicación comparten la misma valoración, un 4,3.

La última vez que el Centro de Investigaciones Sociológicas preguntó sobre la jefatura del Estado, en abril de 2015, casi un año después de la abdicación de Juan Carlos I, la nota fue de suspenso con un 4,34; una valoración que parece no haber remontado desde entonces, pese a la sucesión del trono, que recayó en Felipe VI.

Los ciudadanos, insatisfechos con la democracia

La última institución suspensa por los encuestados es el Poder Judicial, con un 4,7. Solo aprueban en el estudio las Fuerzas Armadas, que con un 6,8 se sitúan bastante alejadas del resto de instituciones en cuanto a percepción ciudadana se refiere. Los sindicatos, la monarquía y el Poder Judicial son las únicas instituciones que reciben un aprobado en determinadas franjas de edad.

En concreto, los sindicatos reciben una valoración de un 5,3 de los encuestados comprendidos entre los 18 y los 24 años, el mismo grupo de población que aprueba al Poder Judicial, con un 5,2. La monarquía  aprueba con un 5,5 entre los mayores de 65 años.

La negativa percepción de las instituciones parece provocar un cuestionamiento general del sistema político que se traduce en una baja satisfacción ciudadana con la democracia. En una escala del 0 al 10, el grado de satisfacción de los encuestados con la democracia es de 4,5. Por franjas de edad, la media de los grupos apunta a un descrédito del sistema actual. La media más alta se da entre los jóvenes de 18 a 24 años (4,8) y la más baja, entre las personas de 35 a 44 años (4,3).