Llamando a la puerta de Ajuria Enea

Knocking on heaven’ s door (Llamando a la puerta del cielo) es la canción con la que cada día se levanta Patxi López y la que este viernes, en la versión cantada por Dolly Parton y Ladysmith Black Mambazo, colgó en su blog antes de salir de la calle Coscojales de Portugalete (Vizcaya) –donde nació y creció– para hacer un maratón con final en Vitoria, donde está Ajuria Enea, la sede del Gobierno vasco a cuya puerta llama para “gobernar Euskadi de una forma diferente”.

El candidato del PSE desarrolló la última jornada al más puro estilo Obama. Al igual que el demócrata estadounidense, buscó los últimos votos a través de las redes sociales que han sido uno de los principales soportes de su campaña. Recurrió a sus amigos cibernautas para que le cedieran sus barras de estado y expandir el último mensaje de movilización: "El cambio en Euskadi es posible y sólo depende de ti. No lo olvides, vota". "¡La red está que echa humo!", se entusiasmó. Sus colaboradores calculan que la respuesta alcanzó las 15.000 cesiones.

A falta de tren, López se subió a un autobús, que hizo cinco paradas en otros tantos puntos simbólicos, con el acompañamiento incansable de unas juventudes socialistas “incombustibles”. Especial significación tuvo la de Mondragón, donde protagonizó un emotivo encuentro con la viuda y la hija, Sandra, del ex concejal socialista Isaías Carrasco, asesinado por ETA en vísperas de las generales de 2008. "Nuestros únicos enemigos son los enemigos de la libertad", proclamó, tras recordar que los socialistas "hicimos el mayor esfuerzo para la paz que nunca se ha hecho en este país".

En el mercadillo de esta localidad guipuzcoana pidió "un gran espaldarazo para gobernar sin hipotecas y con paso firme”, con un último llamamiento a “llenar las urnas con votos de esperanza para dejar boquiabiertos a los que dicen que en Euskadi nada puede cambiar”.

Los últimos datos que maneja su equipo de campaña apuntan una movilización del 78% entre el electorado socialista, siete puntos más que la del PNV. Sus encuestas hablan también de que más del 62% cree que el PSE va a ganar las elecciones. Pero el candidato, que compartió el viaje con los periodistas, no quiere oír hablar de otras encuestas que las de la calle y las urnas. "Cuando me vienen con lo de que ha entrado otra oleada, les digo que no quiero saber nada…".

López sostiene que lo importante de las campañas "es no cometer errores" y creo haberlo logrado. "El empate de las encuestas lo vamos a dejar atrás por mucho. El futuro empieza el domingo". Es el pronóstico de Patxi López, con los ojos vidriosos por lágrimas de emoción al agradecer el apoyo recibido.