El lío de la princesa Leonor con la jura de la Constitución
La heredera al trono alcanzará la mayoría de edad el 31 de octubre y deberá prestar el juramento de la Constitución ante las Cortes. ¿Retrasarán las elecciones el acto solemne?
Madrid-Actualizado a
La princesa Leonor de Borbón cumplirá 18 años el próximo 31 de octubre. Entonces debería jurar la Constitución en el Congreso, aunque en los últimos meses se han planteado dudas sobre si podrá hacerlo en su cumpleaños, como hizo su padre, debido a la inminencia de las elecciones generales. Sin embargo, juristas y catedráticos de Derecho Constitucional explican que los comicios no impedirán el juramento ese día concreto, opiniones respaldadas por un informe jurídico de la Cámara Alta.
¿Cuándo tiene que jurar Leonor la Constitución?
La Constitución Española señala en el artículo 61 del Título II, de la Corona, que "el Príncipe heredero, al alcanzar la mayoría de edad, y el Regente o Regentes al hacerse cargo de sus funciones, prestarán el mismo juramento", en referencia al que tiene que prestar el rey al ser proclamado ante las Cortes Generales. Es decir, "desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas", así como el juramento de fidelidad al monarca.
¿Tiene que jurar el día que alcanza la mayoría de edad?
La redacción del artículo está abierta a interpretaciones, pues no especifica que el juramento deba realizarse el mismo día en el que Leonor alcance la mayoría de edad, aunque sí a partir de entonces. Solo hay un precedente, el de su padre, quien lo hizo el 30 de enero de 1986 ante el Pleno de las Cortes Generales, coincidiendo con su cumpleaños.
Algunos juristas sostienen que, en el caso de la princesa, también debería ser así, pues entienden que es una "costumbre constitucional y parlamentaria ya asentada como fuente del Derecho", como justificó en 2021 el letrado Luis María Cazorla Prieto durante el discurso de apertura de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.
Otros expertos entienden que no es imprescindible que sea el 31 de octubre, aunque advierten de que el acto no tendría que retrasarse en exceso. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, declaró el pasado agosto que la jura "no tiene por qué ser el mismo día" del cumpleaños de la princesa, aunque la confirmación de la fecha podría producirse después del verano.
¿Qué problemas plantea jurar el 31 de octubre?
En principio, ninguno. Sin embargo, la disolución de las Cortes antes de las elecciones generales, previstas para finales de año, planteó el hipotético escenario de un Congreso vacío y un juramento ante la Diputación Permanente de la Cámara Baja. La alternativa sería posponer hasta la constitución de las nuevas Cámaras el acto solemne, que se retrasaría a 2024.
No obstante, dado que la legislatura termina el 10 de noviembre y hay que ajustarse a los plazos establecidos, esta situación solo se produciría si se convocaran las elecciones el 16 de octubre, se disolviesen las Cámaras y el 10 de diciembre se acudiese a las urnas. Aunque, en realidad, no tendría por qué ser así.
La clave: agotar el mandato de las Cámaras
Un informe jurídico del Congreso de los Diputados, firmado por Manuel Delgado-Iribarren, señala que no es necesario que el presidente del Gobierno disuelva las Cortes 54 días antes de los comicios, pues cabe la opción de recurrir a la convocatoria de elecciones por extinción del mandato de las Cámaras, de modo que mantenga todas sus potestades constitucionales hasta el 10 de noviembre.
Así, la princesa Leonor podrá jurar la Constitución el 31 de octubre, coincidiendo con su cumpleaños, antes de que las Cortes se disuelvan automáticamente diez días después, según se desprende del informe elaborado por el letrado de la Comisión Mixta para la Unión Europea.
"Otra cuestión sería que, por razones políticas, el Gobierno decidiese adelantar las elecciones antes de que se agote la legislatura", explica Xavier Arbós, catedrático de Derecho Constitucional de la Universitat de Barcelona. Sin embargo, Pedro Sánchez quiere completar los cuatro años de Gobierno y aprovechar electoralmente el empuje de una hipotética recuperación económica, por lo que esa posibilidad quedaría descartada.
Luis María Cazorla Prieto también defiende en el citado discurso que si se alarga el mandato de las Cámaras hasta su extinción, el 10 de noviembre, "sin perjuicio de que ya se haya producido la convocatoria electoral con anterioridad", la princesa Leonor podrá prestar juramento ante los Plenos del Congreso y el Senado, reunidos en Cortes Generales.
La otra alternativa sería disolver el Congreso y el Senado "con antelación suficiente para que las nuevas Cámaras estén debidamente constituidas", algo que no baraja el Gobierno. En todo caso, la jura tendría lugar en plena campaña electoral, aunque Xavier Arbós considera que la coincidencia no supondría ningún problema, "habida cuenta de que es un acto institucional que deriva de la misma Constitución".
¿Hay que modificar algún texto de la Constitución?
No, porque aunque la Constitución mantiene la preferencia del varón sobre la mujer para heredar el trono, Leonor solo tiene una hermana menor que ella.
El texto solo alude al "Príncipe heredero", pero se trataría de un "masculino inclusivo en el que va implícito la mujer heredera", según Xavier Arbós.
¿Por qué sigue prevaleciendo el varón sobre la mujer?
"La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos", reza el artículo 57 de la Constitución.
Es decir, que si la reina Letizia hubiese tenido un hijo varón, aunque fuese menor que Leonor, sería el heredero, de la misma manera que sucedió con Felipe VI y las infantas Elena y Cristina. Sin embargo, al no repetirse la misma situación, el tema cayó en el olvido, pese a que ya en 2006 el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pidió al Consejo de Estado que se pronunciara sobre el modo de eliminar la preferencia del varón.
El órgano consultivo señaló que los redactores de la Constitución habían incurrido en una contradicción, pues la Carta Magna prohíbe la discriminación por razón de sexo y, al mismo tiempo, restringe la posibilidad de que una mujer reine "a la hipótesis de la ausencia de hermanos varones". Y, de paso, entraba en la cuestión del género y pedía que se añadiese un apartado al artículo 57 en el que se dejase claro que las menciones al rey y al príncipe "se entenderán hechas en su caso a la Reina que ocupe el trono y a la Princesa heredera".
Miedo a un referendo a favor de la república
El dictamen del Consejo de Estado, sin embargo, cayó en saco roto. "La prevalencia del varón sobre la mujer no tenía sentido y estaba desfasada, pero se temió que la consulta para decidir si se eliminaba esa discriminación se convirtiese en una campaña republicana para manifestar un rechazo a la monarquía", recuerda Xabier Arbós.
Aunque cree que la mayoría de la población votaría a favor de la monarquía, Roberto Blanco Valdés, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidade de Santiago de Compostela, sostiene que "sería una forma subrepticia de plantear un referéndum sobre la forma de Gobierno: monarquía y república".
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