La ministra de Justicia, Dolores Delgado, lleva toda la mañana negando que al pronunciar la palabra "maricón" durante un encuentro que mantuvo en 2009 con el excomisario José Manuel Villarejo no se estaba refiriendo al entonces juez de la Audiencia Nacional y actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Lo ha dicho en un desayuno informativo en Madrid este martes por la mañana.

Sin embargo, desde el ministerio de Justicia afirman justo lo contrario aunque con algún otro matiz: dicen que durante esta comida, a la que acompañó al ex juez Baltasar Garzón, la entonces fiscal de la Audiencia Nacional sí se refería a su actual compañero en el Ejecutivo cuando le llamó "maricón". Pero, precisan que esta palabra no hacía alusión a su condición sexual, sino que era una forma de hacer alusión a él, que ha sido sacada de contexto.

No es la primera vez que el ministerio de Justicia rectifica las declaraciones de Delgado. Ya ocurrió con la defensa del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena en la demanda que presentó contra él Carles Puigdemont. La ministra, además, ha rectificado su versión sobre su grado de conocimiento del excomisario Villarejo: primero sostenía que apenas lo conocía y tuvo que acabar reconociendo que sí lo conocía, aunque sólo lo había visto tres veces en su vida. 

Tras los audios revelados por el digital Moncloa.com en la que se menciona a Grande-Marlaska, la titular de Justicia ha destacado durante un desayuno informativo el "respeto profesional y personal" que tiene hacia él y ha recordado que les une una amistad desde el año 2004, ya que ambos coincidieron en la Audiencia Nacional.

Durante su intervención, Delgado ha reconocido que ya ha hablado con el ministro del Interior y se ha mostrado enfadada con el filtrado de estos audios, pues los considera un "ataque institucional". Es más ha recalcado no están "completos", sino que son "trocitos, solapados, puestos, pegados".