Tanto Unidas Podemos como el resto de socios parlamentarios del Gobierno situados a la izquierda del PSOE coincidían este martes en pedir a Pedro Sánchez que adopte medidas "valientes" para afrontar el alza de los precios del gas, la luz y la gasolina y, por ende de la cesta de la compra, una situación agravada por la guerra en Ucrania.

En este sentido, el grupo confederal, ERC, EH Bildu, Más País y Compromís recordaban que el malestar expresado en las calles por los efectos de la crisis económica puede ser "capitalizado" por Vox, ya que la formación de extrema derecha está detrás del paro patronal de los transportistas que ha tensado la cadena de suministros en los últimos días.

Y todo en un momento "crítico" de la legislatura en el que las últimas decisiones tomadas por el ala socialista del Gobierno, como incrementar el gasto en Defensa o el giro histórico respecto al Sáhara Occidental, aleja al PSOE del resto de las izquierdas parlamentarias y "pone en riesgo" la mayoría progresista que ha permitido, entre otras cosas, la aprobación de los Presupuestos de 2021 y 2022.

Medidas transformadoras

De cara al plan nacional de respuesta a las consecuencias económicas de la guerra que el Gobierno tiene previsto aprobar el próximo 29 de marzo, estos grupos han aprovechado la ronda de contactos con los representantes del Ejecutivo de coalición (las citas políticas comenzaron la semana pasada y continuarán en los próximos días) para trasladar sus principales reivindicaciones que ayuden a paliar los efectos de la crisis energética y de materias primas, unas recetas que, por otra parte, se tenían que "haber adoptado ya".

Ante la "falta de medidas valientes" que, a su entender, no han acompañado la respuesta de Pedro Sánchez a esta situación delicada, los aliados parlamentarios del Ejecutivo han vuelto a poner sobre la mesa las medidas que "deben estar recogidas" en el plan de choque estatal y que van en la línea de las propuestas trasmitidas por el grupo morado a sus socios gubernamentales.

ERC, EH Bildu, Más País y Compromís, aunque también la CUP y el BNG, han insistido en los últimos días (también este martes) en señalar el "fracaso" del sistema energético "caduco", por lo que piden el fin de los llamados beneficios caídos del cielo de las compañías eléctricas, desligar el precio del gas del mercado mayorista (propuesta que Sánchez se aviene a acometer "aunque no cuente con el respaldo" de Bruselas en el Consejo Europeo del próximo jueves y viernes), crear "impuestos especiales" para las eléctricas y las grandes fortunas, así como la puesta en marcha de un nuevo "escudo social" para los colectivos vulnerables.

En definitiva, iniciativas transformadoras para cambiar el modelo energético actual. "No estamos ante una cuestión pasajera o coyuntural, sino que viene desde hace meses y creemos que se va a alargar en el tiempo. La guerra acelerará las consecuencias, por lo que se necesitan medidas transformadoras. Hay que optar entre transformar el modelo actual o seguir perpetuando a las élites a costa del sacrificio de la población", ha asegurado este martes la portavoz de la coalición abertzale, Mertxe Aizpurua.

Cuidar la mayoría progresista

En este sentido, tanto esta parlamentaria como los portavoces de ERC, Gabriel Rufián; Más País, Íñigo Errejón; y Compromís, Joan Baldoví, han alertado al PSOE de que "si quiere desplegar medidas eficaces", la única alternativa pasa por el "bloque progresista", más aún en estos momentos "críticos" y "duros" por los que atraviesa la legislatura a propósito de la guerra en Ucrania, cuyas consecuencias centran la actividad en el Congreso.

"Todo lo bueno que ha pasado en el Congreso es gracias al voto de los aliados del Gobierno", ha añadido el diputado republicano para después hacer otra reflexión compartida por sus colegas a colación de las protestas "legítimas" y "justas" de los últimos días que la ultraderecha trata de "capitalizar". "O la izquierda se pone las pilas para mejorar la vida de la gente o todo esto se lo queda Vox", ha sentenciado.

Asimismo, Errejón ha pedido especialmente a la parte socialista del Gobierno "enderezar el rumbo de la legislatura, escuchar a sus socios parlamentarios y tomar el pulso de la calle", ya que da señales de "ensimismamiento, improvisación y bandazos" con las recientes decisiones que se han tomado en torno a la política exterior, como el cambio de postura sobre el Sáhara.

Dada esta preocupación expresada por estas fuerzas políticas, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha puesto en valor el papel de su partido dentro del Gobierno y en la Cámara Baja para obligar al PSOE a hacer "políticas progresistas y valientes", utilizando además toda la fuerza del resto de formaciones que da soporte al Ejecutivo de coalición. "Esto servirá para revalidar esta mayoría e impedir un gobierno Feijóo-Asbascal que implique una involución democrática". 

Por su parte, su homólogo del PSOE, Héctor Gómez, ha mandado un mensaje de tranquilidad de cara a las medidas que el Ejecutivo desarrollará en los próximos días para paliar los efectos de la crisis, como ya hizo durante la pandemia. "Somos conscientes y tomamos nota de las movilizaciones de los últimos días. Seguiremos trabajando para evitar que determinados grupos que intentan sacar rédito político de situaciones extremas", ha remachado el diputado socialista.