La izquierda reclama a Moreno que deje de usar Andalucía para defender privilegios fiscales y profundice en el autogobierno
El presidente andaluz, a quien le vino como anillo al dedo el acuerdo sobre Doñana, quiso usar el escaparate del Debate sobre el Estado de la Comunidad como plataforma de ataque a Sánchez y el Gobierno de España.
Sevilla-
El deterioro de la sanidad y qué hacer con el autogobierno, con su fiscalidad, de Andalucía, en vísperas del 4D, Día de la Bandera, fueron los temas que planteó la izquierda a Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta. Lo hicieron frente a su estrategia de utilizar el debate del Estado de la Comunidad para confrontar con el Gobierno de Pedro Sánchez por los pactos con las fuerzas independentistas que el PP cree que perjudican a la Comunidad.
Más allá de los anuncios de quien gobierna, que son costumbre de este tipo de debates –en este caso, fueron la rebaja de matrículas universitarias, la prohibición de la venta de bebidas energéticas y vapeadores a los menores y la limitación de los móviles en las aulas– y del reconocimiento de Moreno de que hay, en efecto, problemas en la sanidad y escasez de agua, sequía, el parlamento se convirtió durante varios momentos en una suerte de Senado en el que se debatía sobre política nacional.
Moreno, a quien le vino como anillo al dedo el acuerdo firmado este lunes sobre Doñana con el Gobierno porque eliminó un tema de oposición, que le había causado un desgaste, quiso utilizar el escaparate mediático de este debate que se produce una vez al año como plataforma de ataque a Pedro Sánchez y el Gobierno de España.
¿Senado o Parlamento de Andalucía? ¿Parlamento de Andalucía o Senado? El nombramiento de Juan Espadas, secretario general del PSOE andaluz, como portavoz socialista en la Cámara Alta, le vino de perlas para esta jugada, en la que una y otra vez recurrió al argumento de los agravios hacia Catalunya, del que el PSOE andaluz es cómplice, y por ello, ha perdido su esencia. Llegó a afirmar que los socialistas iban por ello "camino de la desaparición".
"Mercadean con miles de millones por mantener el Gobierno –afirmó Moreno–. ¿Se imaginan qué podríamos hacer en Andalucía con 50.000 millones de euros destinados a Catalunya? ¿En la sanidad, la dependencia? Un andaluz se merece lo mismo que un catalán. No es confrontación, es reivindicar. ¿Es justo que un dependiente andaluz tenga menos derechos que uno vasco? ¿Por qué? ¿Por un sillón? Les deseo prosperidad a los pueblos hermanos, pero no a costa de los andaluces, a costa de los andaluces, no".
Fiscalidad
Aunque trató de negarlo ("no he nombrado a Sánchez") en algún momento, Moreno tardó apenas unos siete minutos en mentar el Gobierno de España en su primera intervención, que arrancó a las doce por la mañana. El presidente dibujó en ella una Andalucía que está en el buen camino, proclamó que proseguirían las reformas fiscales neoliberales –han beneficiado más a quienes más tienen y más ganan– que ha acometido en estos cinco años que lleva en el Ejecutivo, porque "funcionan".
Por ahí trató de golpearle Espadas, que no evitó tampoco el cuerpo a cuerpo con Moreno sobre los temas nacionales. "[Aporta] datos fake", dijo. "Ha tenido la suerte de gobernar en un momento alcista. Andalucía –añadió Espadas– crece pero sin salir del furgón de cola ¿Cómo que convergemos? Somos más pobres desde que usted gobierna. Siempre llegamos los últimos". Moreno replicó: "Diga si va a volver a poner el impuesto de sucesiones y donaciones. No puedo estar de acuerdo".
"¿Cuál es su política económica? –profundizó Espadas, que evitó hablar del impuesto de sucesiones– ¿Considera que hay un tratamiento fiscal justo en Andalucía? La cuestión es cuánto rebaja a cada uno, mientras a uno le quita 5.000 a otro cinco. Ahí es donde usted ataca la igualdad. Cada año renuncia a 1.100 millones y mientras tanto reclama 1.000 millones del sistema de financiación".
Autogobierno
Inma Nieto, portavoz de Por Andalucía, (grupo que agrupa a Podemos, IU y Más País), acusó a Moreno de manosear la autonomía andaluza y le reclamó que dejara de quejarse frente a presuntos agravios del Estado hacia otras comunidades, como Catalunya –"un andaluz se merece lo mismo que un catalán", había afirmado Moreno– y Euskadi, y que, en su lugar, profundizara en la autonomía.
"Andalucía es una Comunidad que podría despegar un autogobierno muy potente y no lo hace. Si en vez de quejarse de que los catalanes piden las Rodalíes, ¿Por qué no pide usted los trenes? Tiene un estatuto ¿Por qué no pide el 100% de la gestión económica de la Seguridad Social? ¿Qué tal si explora esas competencias y ese autogobierno y deja de utilizar Andalucía como un reclamo propagandístico y el andalucismo como una táctica electoral más, simple, sin arraigo?"
Moreno replicó directo a la yugular –con argumentos que Nieto tachó de "psicólogo de bar de copas"– y le mentó la IU de la época de la autonomía conocida como de la pinza, cuando el PP de Javier Arenas y la IU de Luis Carlos Rejón, en los años 90, le complicaban la vida a un PSOE andaluz en minoría.
"Cómo ha cambiado el cuento desde Rejón y esos diputados tan combativos. Ha sido tocar la moqueta y desaparecen de un plumazo los principios, las ideas, los conceptos. La he oído hoy aquí y es una militante más del PSOE, una delegada que olvida los principios de su formación política y de su territorio. El PSOE se ha radicalizado y ustedes se han aburguesado, se han institucionalizado. Avalar discursos que abundan en el seguidismo no es la mejor manera de defender nuestra tierra. Usted ya no puede hablar en nombre de Andalucía. Ya no tienen discurso propio", le dijo Moreno.
Nieto replicó también con dureza: "¿Le va a hablar de Puigdemont a la gente que vive en el Polígono Sur? Usted ya va para cinco años de presidente y parece un cronista que no tiene nada que ver [con los problemas]. Seis provincias están entre las diez rentas más bajas de España. ¿Le van a comprar la engañifa de la amnistía? ¿No cree que la gente lo que quiere es que le atiendan en el médico? Está preocupado por Andalucía y ¿sigue debilitando el Servicio Andaluz de Salud? No hay un modelo ni receta que genere más desigualdad que el que despliegan cuando gobiernan y encima dudando de la legitimidad. Su camino agrava la desigualdad".
La murga del currelante
Adelante Andalucía también le reprochó a Moreno su política fiscal, lo responsabilizó del deterioro de la sanidad y lo acusó de "envolverse en la bandera para defender privilegios". "Usted está en su peor momento de los últimos cinco años y no se da cuenta. Tienen el plan sistemático de cambiar lo que significa Andalucía. El concepto Andalucía ha significado derechos, protección, seguridad, un cierto escudo social y ha significado identidad, costumbres populares, feminismo y una cierta postura heterodoxa. Esto está en crisis", le espetó el portavoz José Ignacio García.
"El 4D se acerca –agregó García–, habrá dos manifestaciones, una en defensa de que Andalucía no se baje de estatus político nunca, pero también en defensa de nuestros derechos y servicios públicos que nos arrancan y otra en que intentarán envolverse en la bandera de Andalucía para defender privilegios". El PP prosigue en su estrategia de agitar la calle.
Moreno respondió: "No patrimonialice el 4D. Es una pena que haya dos manifestaciones. ¿No debería haber una sola donde todos los andaluces saliéramos a pedir igualdad para todos los españoles? ¿No puede estar al lado de un patriota andaluz que piense de manera distinta? Pero claro no soy de izquierdas y no puedo ser un buen andaluz y no amo a Andalucía. Nos empobrece. Eso en Catalunya no pasa. ERC y Junts van juntos. PNV y EH Bildu van juntos. ¿Qué quiero decir con esto? Yo no soy nacionalista, creo en la integridad de nuestros país, pero es verdad que el 4D representa la dignidad de un pueblo y [ahora podemos] proteger al resto de españoles frente a la deriva del Gobierno de Sánchez. Me gustaría que alguna vez pudiéramos coincidir".
La respuesta de García fue demoledora: "Bienvenido al 4D. Su andalucismo se acaba el día que gobierne el PP en Madrid. Así de claro. Lo hemos visto antes. Ustedes han gobernado y no han modificado la financiación. Su andalucismo tiene las patas muy cortas. Y por eso habrá dos manifestaciones, porque a la que nos sumamos defiende una idea que comparten millones de andaluces, que es que nos duele que haya élites que se olviden sistemáticamente de Andalucía y se olviden de la opresión territorial que vivimos desde hace dos siglos, pero nos duele igualmente que usted agujeree los servicios públicos y que siga cargándose la sanidad, la educación, la universidad pública".
"Se pueden defender las dos cosas –prosiguió García– y eso es lo que hacemos humildemente. No ponemos muros entre andaluces. Defendemos Andalucía y los servicios públicos y que los que mas tienen paguen más. De eso iba el 4D, creo, no estaba allí, pero me lo han contado". García citó la murga del currelante de Carlos Cano para ilustrar el programa político de aquel tiempo, lo que se pedía.
"No habla de usar la bandera –dijo García– para enfrentara con otros. Decía escuela gratis y medicina, que vuelvan pronto los emigrantes y decía algo muy importante: ¿Con el cacique qué vas a hacer? Eso significa hoy día pagar impuestos. El amor a la tierra en vacío… No sirve de nada si no está lleno de servicios públicos, de que los beneficios de la industria, del turismo y la agricultura, se queden ente los trabajadores y en Andalucía. De eso iba el 4D. No iba de enrollarse en la bandera para tirársela a nadie".
El portavoz de Adelante añadió al respecto de la situación sanitaria: "Siempre ponen las mismas excusas: la herencia recibida, los 40 años del PSOE y que todos los problemas vienen de fuera. Era muy difícil hacerlo peor que el último gobierno del PSOE y usted lo ha conseguido. La situación sanitaria es caótica. Su plan es aumentar las derivaciones a la privada. Incluso eso le está saliendo mal".
Moreno defendió los conciertos sanitarios como indispensables. Manifestó que los había creado el PSOE y aseguró que eran necesarios, imprescindibles para cualquier gestor. Y de nuevo reivindicó su ideología y rechazó que lo social fuera patrimonio de la izquierda. "Eso no es así, joder (sic). Somos personas con visiones y modelos determinados, pero tenemos la misma sensibilidad por cualquier persona que sufre y la misma empatía, y lo hacemos bajo un modelo de gestión que creemos que es el mejor. Nadie es superior a nadie. Respeto su modelo de gestión, pero hablemos de lo que se puede hacer y de lo que no", dijo Moreno.
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