Este artículo se publicó hace 2 años.
La izquierda andaluza busca la complicidad de los sindicatos mayoritarios en el año electoral
La situación de la sanidad provoca sintonía entre las centrales y parte de la oposición al Gobierno andaluz.
Sevilla-Actualizado a
Los sindicatos, cuando se organizan, son una poderosa fuerza de choque. En las elecciones andaluzas del año 2012 cuando todo el mundo –salvo unos cuantos irreductibles que hacían campaña por el expresidente José Antonio Griñán y por Diego Valderas, líder entonces de IU– y la inmensa mayoría de los sondeos daba por hecha una mayoría absoluta del PP, entonces dirigido por Javier Arenas, se produjo la sorpresa y, aunque el PP ganó las elecciones, PSOE e IU sumaron mayoría absoluta y firmaron un Gobierno de coalición que duró tres años, hasta 2015.
Aquel resultado, según recuerdan quienes participaron en aquella campaña electoral tuvo mucho que ver con la movilización de los sindicatos a favor del voto a la izquierda en un contexto de ola conservadora en el resto del país. Avezados analistas como el catedrático de Derecho Constitucional, Javier Pérez Royo, consideran que hoy una de las claves que permitirían a la izquierda disputar el partido al PP, en el Gobierno andaluz, y a las derechas en las próximas autonómicas será precisamente esa, la implicación de los sindicatosa. Para eso, considera Pérez Royo, antes el Gobierno tiene que lograr que se apruebe la reforma laboral pactada entre sindicatos y patronal.
La situación de la sanidad pública en Andalucía está reverdeciendo viejas alianzas en la Comunidad. Esta semana, el secretario general del PSOE, Juan Espadas buscó –y obtuvo– la complicidad de UGT y CCOO, los mayoritarios, a la hora de combatir lo que considera un desmantelamiento de la sanidad pública en Andalucía, muy presionada por la pandemia y años de deterioro: "Tenemos un sistema sanitario público herido, y ahora tenemos que evitar que se muera".
Se trató de un encuentro preliminar, "de una primera toma de contacto", según dijeron a Público fuentes sindicales, para tratar el tema de la sanidad, en el que existe sintonía, ante el hartazgo que existe entre la población andaluza y entre los propios profesionales. "Ya veremos cómo actuaremos de cara a las elecciones, aún no lo hemos tratado, pero lo haremos pronto", agregaron las mismas fuentes.
Espadas se sentó con Carmen Castilla, secretaria general de UGT-Andalucía, y después con Nuria López, de CCOO-Andalucía. Ambas apoyaron las ideas que les presentó Espadas, que se resumen en un pacto por la salud, en el que el socialista plantea "no ya una propuesta política, sino una propuesta social". "Tenemos que plantear medidas retributivas y de estabilidad laboral para los profesionales sanitarios. No podemos cruzar los brazos viendo como los pacientes tienen que irse a la sanidad privada porque no funciona la pública", dijo Espadas.
Para López, "a pesar del esfuerzo de la plantilla, la nefasta gestión del Gobierno andaluz está impidiendo a la ciudadanía acceder a su derecho a la salud. Soportamos el colapso: colas interminables, citas que se retrasan semanas, bloqueo de la aplicación, no seguimiento de las personas contagiadas y la no realización de PCR". López agregó que, además de todo esto, los mayores sufren las dificultades de enfrentarse a una tecnología a la que no pueden acceder: "Se les está excluyendo de un sistema, el sanitario, por el que lucharon a lo largo de su vida y con un grave perjuicio a su salud".
Estrecho contacto
Unidas Podemos por Andalucía se encuentra, según indicaron fuentes de la confluencia, en un proceso de ampliación de alianzas, para el que también cuentan con los sindicatos de clase. Desde Unidas Podemos por Andalucía trasladan que en breve iniciarán un proceso de elaboración programática en el que van "a escuchar y a conversar con toda la sociedad andaluza que está comprometida con Andalucía y que quiere participar de la construcción de un proyecto de gobierno para poner la Junta de Andalucía al servicio de la mayoría". En Unidas Podemos señalan el papel fundamental de "las organizaciones sindicales y sus afiliados", que "ha quedado a las claras con el diálogo social impulsado por el Ministerio de Trabajo, que deja en evidencia al Gobierno andaluz".
Desde Unidas Podemos, que mantiene un "estrecho contacto" con los sindicatos, recuerdan que en los últimos meses y semanas se han promovido "conjuntamente y de manera coordinada, en varias provincias de Andalucía, movilizaciones en defensa de la sanidad pública, una de las principales preocupación de la ciudadanía andaluza en estos momentos por la nefasta gestión del Gobierno andaluz".
Algo parecido piensa Esperanza Gómez, coportavoz de Andaluces Levantaos, quien tiene en agenda en próximas fechas un encuentro con CCOO: "Los sindicatos son una fuerza muy importante de movilización. Ante los recortes en los servicios públicos del gobierno del PP y Ciudadanos, ya están movilizándose. Lo hemos visto en Sanidad y Educación. Creo que tendrán un papel activo animando a la movilización y al voto progresista".
Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía, afirma: "De los sindicatos mayoritarios esperamos un fuerte compromiso con la sanidad pública, gobierne quien gobierne y no solo en año electoral. Sabemos que hay sanitarios que forman parte de esos sindicatos que están haciendo una gran labor desde sus centros de salud, luchando por los derechos laborales mientras trabajan a destajo porque su función es esencial".
Luego, Rodríguez añade: "Esperamos también un compromiso con el empleo, especialmente en Andalucía, que es donde batimos todos los ranking de pobreza, desigualdad y desempleo. Para eso hace falta que tengan un compromiso firme con profundizar en la derogación de la reforma laboral, es una lucha que los trabajadores no pueden dar por cerrada tras años y años de reivindicaciones sin verse cerradas sus demandas principales. Que exijan a sus federaciones a nivel estatal que Andalucía no puede ser solo la tierra de la hostelería y que no deben cerrar acuerdos en Madrid que perjudiquen a Andalucía. Nos preguntamos incluso por qué no una huelga general; en un contexto de brutal carestía de la vida, por el blindaje por ley de los salarios con el IPC y la derogación de las dos últimas reformas laborales".
Tensiones
Las relaciones entre el PSOE y los sindicatos de clase fueron muy buenas durante los años de Gobierno de Manuel Chaves, quien impulsó varios acuerdos de concertación social, pero luego, debido a las investigaciones judiciales y a desencuentros políticos con la dirección del PSOE, pasaron por momentos manifiestamente mejorables. En esta legislatura, UGT y CCOO han cumplido con su papel institucional durante la pandemia y han firmado con el Gobierno andaluz y la patronal acuerdos relevantes.
Sin embargo, han existido tensiones de calado en el diálogo social debido a la querencia del gabinete de Juanma Moreno por la lógica del capital. A principios de enero de 2020, ambas, Castilla y López organizaron junto a sus cuadros una protesta en la puerta del Palacio de San Telmo, mientras Moreno celebraba un Consejo de Gobierno, para exigir un "refuerzo de lo público con diálogo social".
Fuentes de Unidas Podemos analizan que "los acuerdos a los que han llegado con el Gobierno andaluz han sido papel mojado y tienen mosqueo" y consideran, en conversación con Público, que las centrales ven "necesario revitalizar la movilización para que el campo progresista llegue mejor a las elecciones".
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