La representación letrada del vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha recurrido el auto por el que instructor del caso 'Tándem'- en el que se investigan las actividades presuntamente delictivas del comisario jubilado José Manuel Villarejo- le retiró la condición de perjudicado en la pieza separada 'Dina' de este procedimiento, han confirmado a Europa Press en fuentes jurídicas.

En esta pieza se investiga el robo del móvil de su exasesora Dina Bousselham en 2015 y la publicación posterior en diversos medios de datos contenidos en el dispositivo, que también habría pasado por las manos del comisario investigado.

En su escrito, Iglesias discrepa de las conclusiones alcanzadas por el juez en ese asunto, ya que el magistrado Manuel García Castellón concluye que las pesquisas no han permitido aclarar durante cuanto tiempo el líder de Podemos retuvo en su poder la tarjeta SD del móvil que sustrajeron a su asesora antes de devolvérselo.

Además, se da la circunstancia de que Bousselham ha vuelto a cambiar su versión ante el juez y ahora asegura, en un escrito remitido esta misma semana al Juzgado Iglesias le entregó la tarjeta de su teléfono móvil, que había sido robado casi un año antes, en buen estado y pudo acceder al contenido de la misma.

La versión que dio en su declaración ante el juez el pasado 18 de mayo señalaba justamente lo contrario. En aquella ocasión, dijo al magistrado y los fiscales anticorrupción que Iglesias le entregó una copia dañada de su tarjeta de móvil y además lo hizo meses después de que él la obtuviera de manos del presidente del Grupo Zeta Antonio Asensio.

Bousselham dice en su escrito, en el que no menciona a Iglesias en ningún momento, que esta diferencia en las versiones ofrecidas no se debe tanto a "contradicciones" como a que las ocasiones anteriores en que declaró en la Audiencia Nacional respondió a lo que entendió entonces que se le estaba preguntando.

El juez señala en el auto recurrido que Iglesias pudo retener la copia de la tarjeta del móvil durante un periodo que podría oscilar entre los 5 y los 39 meses, "una vez que recibió la tarjeta el 20 de enero de 2016" de manos de Antonio Asensio, una conducta que podría ser delictiva.