Hacienda esgrime las reglas fiscales para enfrentar a los barones del PP con Feijóo sobre la financiación autonómica
El Gobierno recuerda que este año aplican de nuevo las reglas que obligan a los territorios a cuadrar sus balances y sitúa el techo de gasto como una herramienta para aliviar su presión fiscal.
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madrid,
El curso político se ha reanudado con prácticamente los mismos debates encima de la mesa con los que se detuvo en verano. A finales de julio, el Congreso tumbaba los objetivos de estabilidad presupuestaria, la senda de déficit y el límite de gasto no financiero propuesto por el Gobierno como marco para los Presupuestos de 2025.
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Este martes el Consejo de Ministros ha aprobado de nuevo el denominado techo de gasto (como mandata la ley de estabilidad presupuestaria, que exige presentarlo otra vez en caso de que decaiga en el Parlamento). Sin embargo, sí que hay algunas diferencias respecto al debate.
El Ejecutivo sigue fiando su estrategia para aprobar estos objetivos al factor que podría, a su juicio, romper la unidad política del PP en torno a este asunto: el territorial. Por este motivo, Hacienda ha elevado más si cabe la presión sobre las comunidades gobernadas por los conservadores para que el grupo parlamentario popular no vuelva a vetar el techo de gasto en el Congreso (en julio también lo rechazaron Vox y Junts).
El PP ya rechazó junto a Vox y a Junts la misma senda de estabilidad que este martes volvió a aprobar el Gobierno
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Antes del parón estival, el argumento esgrimido por el Ejecutivo se basaba en los recursos que estos territorios dejarían de percibir si no se aprobaba la senda de déficit propuesta por Hacienda (11.000 millones en dos años entre comunidades y ayuntamientos, según Hacienda). Los objetivos aprobados este martes dan un importante margen a las comunidades autónomas y hace recaer sobre la Administración central casi toda la presión en materia de consolidación fiscal.
Sin embargo, esta senda es la misma que el PP ya rechazó en julio en el Congreso, por lo que el déficit de recursos no fue un acicate para que ningún territorio gobernado por los conservadores hiciera presión en un sentido contrario al establecido en el partido para el techo de gasto.
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La senda de déficit actual perjudica a los territorios
El elemento más diferenciador ahora es la vuelta de las reglas fiscales. En Hacienda advierten de que, si los objetivos de estabilidad decaen por segunda vez, la ley ya no obliga a presentar unos nuevos, por lo que tratarán de aprobar los Presupuestos de 2025 con la última senda aprobada (que da un margen mucho mayor al Estado que a los territorios y a las corporaciones locales).
"Hay que recordarle a las comunidades autónomas del PP que las reglas fiscales han vuelto y que se pueden contemplar planes de reequilibrio. Tienen que cuadrar sus cifras y les ofrecemos no hacer ningún esfuerzo", comentan desde el Ministerio dirigido por Montero, en clara referencia al techo de gasto.
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Montero: "El PP obliga a sus comunidades a un plan de recortes"
En rueda de prensa, la propia vicepresidenta se preguntó este martes "por qué el PP perjudica los territorios en los que gobierna simple y llanamente para que el Gobierno no saque una votación en el Congreso. Yo si fuera alcaldesa o presidenta de una autonomía le preguntaría a mi partido por qué me quita recursos. El PP les obliga a un plan de recortes".
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La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) publicó en abril un informe que estimaba que las comunidades autónomas cerrarán 2024 con un déficit del 0,1% del PIB y en el que aseguraba que existe riesgo de que todas incumplan la regla de gasto.
El techo de gasto no es la única herramienta que Hacienda esgrime para que los territorios puedan evitar una intervención de Bruselas por las reglas fiscales. El departamento dirigido por Montero también apunta a la financiación autonómica y, en concreto, a la condonación de las deudas de los territorios por parte del Estado.
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Hacienda apunta a la condonación de la deuda
El pasado viernes Feijóo reunió a sus barones y les pidió no aceptar quitas de deuda "bilaterales" que les pudiera ofrecer el Gobierno. Sin embargo, algunos presidentes, como el valenciano Carlos Mazón, han dejado la puerta abierta a negociar con el Estado si eso mejora su déficit fiscal: "Si el señor que te debe 3.000 millones de dependencia te llama, pues vas, y se lo recuerdas. Algún presidente autonómico no lo veía como yo, pero yo lo tengo claro", aseguró durante un desayuno informativo.
La idea de Hacienda es mantener durante las próximas semanas reuniones con consejeros autonómicos para hablar de la deuda de sus territorios, aunque la vista ahora mismo está puesta en la próxima conferencia de presidentes que convocará Sánchez, donde también se abordará esta cuestión y la financiación autonómica en general.
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Montero mandó un aviso claro este martes: "Los presidentes que estén dispuestos a hablar de condonación de deuda, estaremos encantados de hablar. Eso sí, bajan los impuestos y reclaman más dinero; no acuden a las reuniones y reclaman más dinero".