Génova se rinde y acepta los contratos a dedo del Gobierno de Ayuso. Después de más de cuatro horas cruzando mensajes a través de la prensa, Pablo Casado ha dado esta tarde el primer paso para poner fin a la guerra interna de su partido validando el informe sobre los 55.580 euros que Ayuso asegura cobró su hermano de la Comunidad de Madrid. El Comité de Derechos y Garantías del PP se reunirá para concluir "satisfactoriamente" el expediente que se había abierto contra Ayuso solo un día antes.

La brecha que se ha abierto en el Partido Popular es grande y será difícil de cerrar aunque Pablo Casado parezca dispuesto a todo por salvar su liderazgo. Por un lado, Díaz Ayuso sigue manteniendo que el encuentro con el presidente del partido fue "infructuoso" y no parece dispuesta a hacer un giro de guion.

Por otro, los barones del Partido Popular exigen a Casado que sacrifique a su máximo valedor, Teodoro García Egea, para respaldarle.

Cruce de mensajes a la prensa

Pasadas las dos de la tarde del sábado Génova enviaba un mensaje a los periodistas comunicando que Casado y Ayuso se habín reunido el día anterior. "El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, convocó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a una reunión que se celebró ayer por la tarde en la sede nacional", decía el escueto mensaje.

La jornada del viernes había sido intensa para ambos. A primera hora de la mañana, Pablo Casado acusó a Díaz Ayuso y a su entorno de estar "alargando un montaje" para no hablar del contrato con Priviet Sportive S.L., la empresa que benefició a su hermano. A mediodía, los consejeros de Economía y Sanidad de la Comunidad de Madrid salían a defender a su presidenta y a desmentir públicamente a Casado. Pocas horas después–sabemos ahora–, Ayuso y Casado se vieron las caras.

Volvemos a este sábado. Sobre el transcurso y resultado del encuentro, el entorno de Pablo Casado guardaba absoluto silencio. No hay nada más que decir. Hasta que unos minutos más tarde respondía el equipo de Isabel Díaz Ayuso, también a través de un mensaje a los medios de comunicación. "Hubo reunión para buscar una solución", confirmaban desde la Puerta del Sol. Y añaden: "Reunión infructuosa".

Pasaron dos horas hasta que la presidenta madrileña daba más detalles sobre el encuentro con el líder de su partido. "El presidente del PP pidió que la presidenta Díaz Ayuso dijera en un comunicado que no había sido investigada por el PP. A cambio, le levantaba el expediente", revela el equipo de Ayuso. Y repetían, claros y escuetos: "Reunión infructuosa".

Acercándonos a las seis y media de la tarde llegaba el último mensaje de Pablo Casado. "El comunicado hecho público por la Comunidad de Madrid aportando la información requerida sobre la contratación de emergencia durante la pandemia se incorporará al expediente informativo abierto por el Partido Popular para concluirlo satisfactoriamente". Génova anuncia así que cierra el expediente contra Ayuso.

El PP se tapa los ojos ante la gestión de Ayuso

La dirección nacional del partido da por buenas las explicaciones de la presidenta madrileña, que ha reconocido que su hermano cobró por el contrato de las mascarillas que se firmó con una empresa propiedad de un amigo de su familia.

No es la única persona del entorno de Díaz Ayuso que ha beneficiado de un contrato tramitado por vía de emergencia, es decir, a través de un procedimiento extraordinario y sin publicidad, durante la pandemia. Público reveló este sábado en exclusiva que el socio de la madre de la presidenta madrileña también firmó un contrato con la Consejería de Sanidad por un importe de 925.000 euros. Génova también se ha tapado los ojos ante esto.

Cierre en falso

La guerra dentro del PP ha alcanzado tal magnitud que a estas alturas será difícil para Casado salir ileso de ella, aunque claudique ante Ayuso. La onda expansiva del conflicto ha llegado a todos los territorios y los barones de su partido le exigen no solo que resuelva sus problemas con la presidenta de la Comunidad de Madrid, sino que aparte a su mano derecha, y número dos del partido, Teodoro García Egea.

Los presidentes del PP no lo quieren en la dirección del partido y no comparten la gestión que ha hecho de la crisis. "Ya que el momento es tan delicado, al menos, quieren aprovechar para quitarse de en medio a Egea", aseguraron a Público fuentes populares de Castilla y León.