MADRID.- El Partido Popular y el PSOE vuelven a engrasar la maquinaria de la gran coalición para pactar una de las tareas más polémicas de la legislatura, el nombramiento de magistrados del Tribunal Constitucional. El 13 de enero finaliza el plazo para presentar candidaturas y ya toca que el Senado designe a los cuatro jueces que le corresponden. También está previsto que esta semana se vayan concretando las propuestas de los parlamentos autonómicos y como puntos clave se perfilan las renovaciones del presidente del tribunal, Francisco Pérez de los Cobos, y de la vicepresidenta, Adela Asúa.

Los dos grandes partidos, como viene ya siendo habitual en este principio de legislatura, quieren un acuerdo que evite atascos en las cámaras representativas y, según según adelanta la Cadena SER, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha hablado con el portavoz socialista, Antonio Hernando, sobre este asunto.

Se baraja la posibilidad de adjudicarse los puestos a medias, asegura la radio. Al PP le corresponden dos magistrados debido a la mayoría absoluta que ostenta en el Senado. El PSOE podría designar a uno ateniéndose a un reparto equitativo de las cuotas. El otro le correspondería a los demás grupos.

Pero PP y PSOE suman más de 200 escaños en la Cámara Alta y los magistrados se designan por mayoría de tres quintos, 159 senadores, por lo que el bipartidismo puede, una vez más, imponer su criterio y hacerse con los cuatro nombramientos, toda vez que prefieren asegurarse que partidos como Podemos o ERC coloquen un magistrado que rompa con el conservadurismo del tribunal a base de votos particulares que acaparen titulares cuando aún quedan por resolver varios recursos clave como, por ejemplo, los relacionados con el desafío independentista de Catalunya.