MADRID.- El ex líder del Partido Socialista de Madrid (PSM) Tomás Gómez, convocó este viernes una conferencia de prensa donde expuso las decisiones que ha tomado y que, en el fondo, suponen un campo de minas para Ferraz y una intención clara de seguir dando la batalla.

En primer lugar confirmó que deja su acta como diputado, argumentado que el escaño le corresponde al partido. En realidad, es una marcha más simbólica y de carácter político que real, porque la Asamblea de Madrid se disolverá en pocas semanas.
El segundo anuncio que hizo fue que renuncia a presentarse a ningún cargo en el PSM y, a cambio, pidió a Ferraz que devuelva la voz a la militancia madrileña. “Si el problema soy yo, está solucionado, pero que le den otra vez la palabra a los afiliados socialistas para que nombren a su candidato”.

Gómez abogó por que el próximo cartel electoral del PSOE para la presidencia de la Comunidad de Madrid sea decidido en primarias, y no por el sistema “interpretativo” que ha decidido la gestora para hacerlo, lo que de hecho supone una elección a dedo.
Pero no se quedó ahí. Propuso un nombre como candidato, el del ya ex presidente del PSM Pedro Zerolo, y aseguró que tiene el pleno respaldo de la mayoría de los secretarios generales del partido en Madrid.

Y, además, dio su pleno apoyo para que Antonio Miguel Carmona sea el próximo secretario general del PSM. Aquí también apuntó que, en su opinión, tendría el inmenso respaldo de los militantes socialistas madrileños.

Finalmente, indicó de dónde no se iba, lo que en Ferraz tuvo que dar un susto a mal de uno. Mantendrá su puesto en la Ejecutiva Federal del PSOE que lidera Pedro Sánchez y, lo que es más importante, sigue como presidente de la Comisión Federal de Garantías Electorales, órgano que vela precisamente por la celebración de primarias.

Gómez dijo que ambos cargos los obtuvo en el último Congreso, y que piensa mantenerlos.

Esto supone que Gómez seguirá en el órgano de dirección del partido que se reúne cada quince días, y que podrá tomar decisiones con respecto al proceso de Madrid en la Comisión Federal de Garantías Electorales.

Ferraz sólo podría evitar estas dos situaciones convocando un Comité Federal (máximo órgano entre congresos) para destituirlo, lo que no parece que sea lo más adecuado dada la situación interna del partido o echarle como militante, una opción que no se descarta.