El Gobierno dice que 2014 será el año de la "recuperación efectiva" aunque el paro seguirá en el 26%
Con seguridad y cierta complacencia, el Ejecutivo augura menos paro, más actividad económica y más inversión en 2014. Según sus cálculos, la tasa de desempleo será del 25,9%, la economía crecer&aa
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"Se busca el equilibrio entre el recorte del gasto, sobre todo en la Administración, y el impulso al crecimiento". Así empezó la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la presentación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y de la revisión del cuadro macroeconómico para el año que viene. Habrá más recortes, pero el Gobierno cree, pese a todo, que el año que viene será el de "la recuperación".
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Con seguridad y cierta complacencia, la vicepresidenta presentó los datos: en 2014 la economía crecerá un 0,7% del PIB. Tampoco pudo disimular su satisfacción al anunciar que el Gobierno revisa su previsión de la tasa de paro para este año 2013 y para 2014: estima que cuando termine 2013 la tasa de paro será del 26,6% en lugar del 27,1%, —apenas cinco décimas menos— que había previsto en abril. Para 2014 cree que el paro bajará al 25,9%, una tasa en cualquier caso inaceptable.
Pero fue el ministro Luis De Guindos, el que se encargó de transmitir su entusiamo por la evolución de la economía: "Se ha recuperado la estabilidad económica". No dudó el minsitro en calificar 2014 como "el punto de inflexión" de la crisis.
"Será el primer año de la crisis con creación neta de empleo. Será ligera, pequeña y aún insuficiente", dice De Guindos
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Indicó que a partir del segundo semestre de 2014 la economía española registrará creación de empleo neta, en términos de la Encuesta de Población Activa (EPA): "Será el primer año de la crisis con creación neta de empleo. Será ligera, pequeña y aún insuficiente, pero habrá". Esa creación neta, en cualquier caso, será ínfima: el 0,1% (unos dieciséis empleos, frente a los 3,6 millones de puestos de trabajo destruidos durante la crisis, o al millón largo perdido desde la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy) que, será en todo caso precaria, al producirse un ajuste entre empleos temporales e indefinidos.
Para dar consistencia a sus augurios, el ministro dijo que la inversión y el consumo privado se están recuperando, aunque muy lentamente —el Ejecutivo estima que el consumo privado crecerá un 0,2%—, y anunció, una vez más, "la salida técnica" de la recesión: "España continúa con la corrección de sus desequilibrios macroeconómicos".
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Sin embargo, no todo son buenas noticias: se seguirá ganando competitividad porque los costes laborales bajarán otro 0,6% el próximo año, algo que Guindos no tuvo reparos en conocer, muy al contrario casi, casi presumió de ello: valoró la contribución positiva del sector exterior favorecida por una disminución de esos costes laborales unitarios que, según él, ha impulsado la competitividad y la "moderación" de la caída de la demanda interna. El mensaje es claro: los salarios seguirán bajando para ser más "competitivos".
Tampoco se van a bajar los impuestos: en los Presupuestos para 2014 se mantienen las subidas temporales de IRPF y del Impuesto de Sociedades. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aseguró tajante —como si fuera una buena noticia— que el Gobierno no contempla nuevas subidas de impuestos —aunque tampoco bajarán— y volvió a repetir, como si de un mantra se tratara, las palabras de Guindos: "recuperación económica". El Ejecutivo espera elevar un 2,4% la recaudación a través de los impuestos con respecto a 2013 gracias al mantenimiento de todas las subidas fiscales aprobadas hasta ahora y a nuevas medidas que se han ido aprobando a lo largo del año y que entrarán en vigor en 2014. A partir de esta cifra, el Gobierno ha estimado que los ingresos tributarios alcanzarán los 179.750 millones de euros el año próximo.
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A estas subidas se sumarán otras impulsadas el pasado mes de junio en la fiscalidad medioambiental (impuesto a gases fluorados de efecto invernadero y subidas de los impuestos del tabaco y el alcohol) y la eliminación de algunas deducciones de sociedades a las grandes empresas. De hecho, el Gobierno espera recaudar al menos 4.690 millones en términos anuales por estas medidas.
Pese a todo, Montoro no tuvo más remedio que reconocer que el Estado ingresará este año por impuestos 2.340 millones de euros menos de lo estimado en los Presupuestos de 2013. De esta forma, los ingresos tributarios de este año sumarán 175.520 millones de euros, frente a los 177.860 millones estimados en los Presupuestos de 2013, lo que supone una reducción de 2.340 millones.
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Montoro informó de que el gasto disponible para los ministerios en 2014 caerá el 4,6%
Aunque los ingresos del Estado crecerán en 2014, lo que no van a crecer son los gastos: Montoro informó de que el gasto disponible para los ministerios en 2014 caerá el 4,6%, hasta alcanzar los 34.584 millones. Obviando este nuevo recorte, Montoro incidió en las apuestas "claras dentro de los márgenes disponibles", por una política económica basada en las becas, la I+D+i, la vivienda y la cultura. En su opinión, estos presupuestos enlazan con los de 2013 con el objetivo de continuar con la senda que conduzca a que el conjunto de las administraciones públicas en 2016 estén por debajo del 3% de déficit.
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Y es que Montoro alardeó de unos presupuestos "rigurosos, austeros y comprometidos con la reducción del déficit público". Añadió que se trata del presupuesto que "va a permitir abrir la puerta a la creación de empleo", gracias al esfuerzo de los dos presupuestos anteriores (que fueron más restrictivos) y de la sociedad española. En concreto agradeció sus esfuerzos al colectivo de los funcionarios, que ven de nuevo congelados sus salarios, y sin los que no sería posible "una pronta recuperación", según Montoro.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, había asegurado en días anteriores que el texto presupuestario no incluirá grandes recortes, aunque ayer mismo el ministro de Hacienda adelantó que los funcionarios seguirán con el sueldo congelado en 2014. Con todo, el Ejecutivo sostiene que el año que viene —correspondiente a los terceros PGE de Rajoy— el ajuste será más suave, y el déficit tendrá que moderarse al 5,8%.
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Sólo en la Administración Central, el Gobierno tendrá que reducir el déficit del 3,8% al 3,5%. Para conseguir este objetivo, partirá de un techo de gasto de 133.259 millones, lo que supone un incremento del 2,7% respecto al límite de gasto no financiero de 2013. Si se excluye la partida destinada a cubrir las aportaciones a la Seguridad Social y los SPEE, el límite de gasto total queda en 104.847 millones, un 1,3% menos.