El Gobierno aprueba la reforma laboral con la pugna de qué partido se apunta el logro y sin cerrar el apoyo en el Congreso

El Gobierno aprueba este martes en Consejo de Ministros el decreto ley de la reforma laboral pactada con los agentes sociales, en medio de una batalla sobre qué parte del Gobierno se apunta el mérito de haber consensuado con empresarios y sindicatos este acuerdo, y la incógnita de si el texto contará con respaldo parlamentario cuando tenga que ser convalidado.

De momento, no habrá escenificación previa en La Moncloa del acuerdo con los agentes sociales como hubo en otros casos de pactos sociales, ni tampoco hay dudas en que será la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, quien mañana comparezca tras la reunión del Consejo de Ministros para dar cuenta de la importante reforma aprobada.

Pero entre bambalinas, la reforma laboral quiere tener muchos padrinos… o madrinas. Así, desde el PSOE su portavoz, Felipe Sicilia, no dudó en destacar especialmente la labor de la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, en el pacto alcanzado entre Gobierno, sindicatos y patronal. Ya la vicepresidenta económica el día que se conoció el acuerdo se apresuró a decir que era "la reforma laboral del Gobierno". Y este lunes, el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, fue el encargado de contar por todos los medios el alcance del acuerdo de "todo el Gobierno".

Trabajo no quiere entrar en disputas sobre quién logró el acuerdo: "Nosotras somos muy horizontales"

Fuentes del Ministerio de Trabajo quitan hierro a la disputa y aseguran que no la hay. "Nosotras somos muy horizontales", dicen. Y dichas fuentes lo que insisten es en poner en valor que es un "acuerdo histórico y cambia el paradigma de las relaciones laborales", además de ser el primero de toda la etapa democrática que toca todos los ejes del mercado laboral. "Y, sobre todo, cumple el programa del Gobierno de coalición", añaden.

El segundo frente que tiene el Gobierno es la aprobación de la reforma laboral en el Congreso. Aunque será por Real Decreto y entrará en vigor de forma inmediata en cuanto llegue al BOE, dicho decreto tiene que ser ratificado por la Cámara Baja a los treinta días naturales de su aprobación.

Desde el PSOE ya se avisó de que debe respetarse el acuerdo alcanzado con los agentes sociales y que las modificaciones deben ser las mínimas posibles. Desde el Ministerio de Trabajo se dice que ha habido tres reuniones con los grupos parlamentarios para informarles de la negociación y que se seguirá hablando con ellos. Eso sí, se avisa que cuestiones como la primacía del convenio autonómico sobre el estatal como piden los nacionalistas (PNV, Bildu y ERC)  o revisar la indemnización por despido no han sido objeto de esta negociación ni de la reforma laboral.

Sea como sea, desde el Ministerio de Trabajo y Unidas Podemos se intentarán tender todos los puentes para que no descarrile el acuerdo alcanzado en la Cámara Baja, y desde el PSOE el propio Escrivá dio por hecho que contará con un amplio respaldo en el Congreso.

El texto normativo que se aprobará este martes en el Consejo de Ministros es el ya conocido desde que se alcanzó el acuerdo el pasado 23 de diciembre, más un preámbulo explicando el cambio que supone este nuevo marco de relaciones laborales.

Pese a todo el ruido, lo cierto es que el Gobierno logra cumplir con la aprobación de la reforma laboral uno de los requisitos exigidos por Bruselas para seguir recibiendo los fondos europeos comprometidos hasta 2023.