El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el plan de contingencia para afrontar la crisis energética derivada de la guerra y reducir los consumos del país entre un 5,1% y un 13,5% desde este mes a marzo de 2023, es decir, al final del invierno. Elaborada por el Ministerio para la Transición Ecológica, la estrategia se sustenta en un total de 73 medidas que se materializarán durante las próximas semanas y que, según ha señalado la propia vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, buscarán elevar la protección de los consumidores y de la economía española ante los altos precios del mercado.

La reducción de los consumos que se busca conseguir será respecto a la media de consumo de los meses de invierno de los últimos cinco años, según explican fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica. 

Para alcanzar ese objetivo, el Ejecutivo espera que la Administración dé ejemplo. Tanto es así que el plan aprobado prevé que las Comunidades Autónomas presenten, antes del 1 de diciembre, sus propias estrategias para rebajar sus consumos energéticos. Fuentes ministeriales aseguran que este punto cuenta con el apoyo unánime de los gobiernos autonómicos. Cada región tendrá, eso sí, libertad para desarrollar sus medidas, como el fomento del teletrabajo. Sin embargo, el plan sí insta a las administraciones a impulsar autoconsumo en sus edificios públicos y a ajustar los contratos públicos a criterios de eficiencia. En este punto, desde el Miteco anuncian también que se pedirá a las grandes empresas del Estado, sin que sea algo obligatorio, a que presenten también sus propios planes.

El otro punto de las reformas tiene que ver con la protección a las capas vulnerables. Según el plan aprobado este martes, se reforzará el bono social térmico y eléctrico, aunque es algo que se tendrá que desarrollar y concretar en las próximas semanas a través de un Real Decreto específico. A ello, se suma un mecanismo de protección para consumidores domésticos que cuenten con calderas comunitarias, de tal forma que se anuncia una partida presupuestaria para financiar la transformación de estos sistemas hacia otros que sean más sostenibles y menos expuestos a la volatilidad del mercado energético actual.

La factura de la luz y de gas también presentará una nueva reforma para tratar de hacerla más transparente. De ese modo, los recibos incluirán una información homogénea sobre el impacto del tope del gas –la excepción ibérica– en el precio final; plantearán consejos a los consumidores para conseguir rebajar los consumos; y se agregará una comparación del consumo del usuario respecto al gasto energético medio de los vecinos que vivan en el mismo barrio o código postal.

En la batería de medidas también se busca blindar al tejido empresarial, de tal forma que se impulsara un "kit verde" por el que las PYMES podrán pedir créditos ICO para financiar medidas de eficiencia energética y para instalar renovables. 

Más renovables

El plan de contingencia, no obstante, tiene una mirada a medio y largo plazo. Tanto es así que, dentro del paquete se plantea una ampliación del programa de ayudas para el autoconsumo, con 500 millones de euros adicionales. Además, fuentes del ministerio informan que se elevará el limite actual de 500 metros entre instalación de generación e instalación de consumo, de tal forma que se puedan incrementar las redes de autoconsumo colectivo y comunitario. 

Así mismo, este plan buscará acelerar la ejecución del PERTE sobre energías renovables e hidrógeno verde, ampliando la dotación a 4.500 millones de euros, además de la aprobación, en las próximas semanas, de un PERTE adicional para la descarbonización de la Industria española, responsable del 20% de las emisiones de CO2 del país y aglutinador del 11,3% del PIB.

"Solidaridad" con Europa

El plan de contingencia tiene, además, una mirada europea clara. Desde el MITECO hablan de la necesidad de incrementar la "solidaridad" con una UE que se encuentra, actualmente, más expuesta a la crisis energética que España. Para ello, se reforzará la capacidad de exportación de gas a Francia en un 18%. Para ello no se contempla el MidCat, sino que se tratará de aumentar la capacitad de la existente interconexión pirenaica a través de turbocompresores. 

Además, el Ejecutivo ha anunciado que se ampliará la capacidad de almacenamiento de la planta regasificadora  de El Musel, en Gijón, y se potenciará el envío de Gas Natural Licuado (GNL) al puerto de Livorno, en Italia, desde puertos españoles como el de Cartagena.