Las fuerzas territoriales de Sumar en el Congreso confían en ganar en "horizontalidad" con el giro de Yolanda Díaz
El terremoto ocasionado en Sumar tras la dimisión de Yolanda Díaz de sus cargos se deja notar también dentro de la Cámara Baja.
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MADRID,
La dimisión de Yolanda Díaz de sus cargos orgánicos dentro de Sumar augura un período de inestabilidad en la izquierda, pero dentro del Congreso de los Diputados no está escrito cuál va a ser el efecto. Público ya contó que voces autorizadas de Sumar en la Cámara Baja consideran que el impacto del adiós de Díaz ha sido "suave" en el grupo parlamentario. Sin embargo, empiezan a aparecer algunas voces, especialmente de los partidos de perfil territorial, que piden más "horizontalidad" en la nueva etapa que encara el espacio.
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Las fuentes consultadas remarcan la buena relación personal que hay entre los miembros del grupo parlamentario. Desde Més per Mallorca, una de las formaciones integradas en el grupo, apuntan que esa buena sintonía entre los diputados es importante para amortiguar volantazos como el de Díaz, pero también ellos creen que en lo político es importante "mejorar" y ampliar el peso de los partidos territoriales.
"Podemos ganar en horizontalidad", señalan fuentes de Compromís. No hay duda de que las distintas fuerzas que conforman el grupo comparten la importancia de cuidar la posición de Sumar en el Congreso. Sin embargo, fuentes de Més, Compromís o Chunta Aragonesista reclaman más participación de los territorios. Entienden que, hasta ahora, con la maratón electoral, no se haya avanzado en ese sentido, pero pasados los comicios europeos ―ya en un contexto sin presiones electorales y con el movimiento de Yolanda Díaz― se dan las circunstancias para hacerlo. "Que se note eso de «plurinacional»", desliza una de las voces consultadas.
A nivel de estructura no va a haber, en principio, cambios. Yolanda Díaz seguirá siendo presidenta del grupo, mientras que Txema Guijarro continuará ocupando la secretaría general. Íñigo Errejón se mantendrá en su papel de portavoz, mientras que Aina Vidal (Comuns), Àgueda Micó (Compromís) y, de forma rotatoria, Jorge Pueyo (Chunta Aragonesista) y Vicenç Vidal (Més per Mallorca) permanecerán como portavoces adjuntos.
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Pero esa voluntad de lograr mayor peso dentro del grupo trasciende a los partidos de perfil periférico. Izquierda Unida (IU), la formación con más implantación territorial del espacio, también está en esas. Antonio Maíllo, nuevo coordinador federal del partido, ha dejado claro que uno de sus objetivos es que IU recupere protagonismo en la izquierda y que con el paso al lado de Díaz se puede descartar que sea Sumar el que lidere el frente amplio.
Fuentes parlamentarias de Izquierda Unida reivindican lo mismo en el Congreso. "Algo ya se está notando", apuntan, "aunque los cambios reales van para largo".
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La figura de Íñigo Errejón, de la que las fuentes consultadas destacan su sensibilidad territorial, podría coger aún más peso. La melodía que suena entre las fuentes consultadas es que el grupo debe ampliar su "margen político" sin "interferencias desde fuera".
La fuerza de los resultados en Europa
Los números de Sumar en las elecciones europeas ―solo logró tres escaños, uno más que Podemos― llevaron a Yolanda Díaz a dejar sus cargos en el partido, pero fuentes de Chunta Aragonesista destacan que sería "correcto" ir más allá: dar más "relevancia" a los partidos que representan al espacio en las regiones donde mejor ha funcionado electoralmente la marca de Sumar.
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Solo en cinco comunidades autónomas se superó el cinco por ciento de los votos. Comunidad de Madrid, Asturias, Aragón, Andalucía y, muy por encima del resto, País Valencià, donde Sumar obtuvo un 7,36% de los votos. En este análisis no puede cuantificarse el aporte de Més per Mallorca a la actuación de Sumar en los comicios porque los baleares concurrieron en la lista de Ahora Repúblicas junto a Esquerra Republicana, EH Bildu y Bloque Nacionalista Galego.
Son unos datos que, según dichas fuentes, deberían habilitar a formaciones como Chunta o Compromís a adquirir más preponderancia en la cosa parlamentaria.