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El franquismo sigue presente en la prensa: los quiosqueros cobran el doble el 18 de julio

La venta de periódicos está regulada por una orden de abril de 1972 que establece que en el día del Alzamiento Nacional, junto al de la Lotería de Navidad, los quiosqueros percibirán el doble de comisión sobre el precio de venta de los periódicos. 

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Foto de archivo de un quiosco de prensa. EFE

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MADRID.- La modélica Transición española tiene estas cosas. La herencia de 40 años de franquismo permanece inmanente en algunas leyes y también en costumbres que se han ido instalando en la sociedad con el paso de los años. Prueba de ello es la normativa que regula a los vendedores profesionales de prensa. Se trata de un orden del Ministerio de Trabajo del 22 de abril de 1972, que además de estar completamente desfasada con la realidad del mercado periodístico actual, establece que los quiosqueros tienen derecho a una "percepción extraordinaria" el 18 de julio, día en el que el régimen conmemoraba el día del Alzamiento Nacional

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Circular de 2013 facilitada por un quiosquero

De esta manera, los quiosqueros de todo el Estado continúan recibiendo en vísperas del 18 de julio una carta de su empresa distribuidora comunicando que el "próximo 18 de julio con motivo de la Gratificación Especial de la paga de Verano, recibirá una comisión especial por la venta de los diarios que enumeramos a continuación: El País, El Mundo, Marca, As, Cinco Días, Expansión y El Economista

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"Cuando recibo la circular de la distribuidora que nos anuncia que ese día cobraremos el doble de comisión me indigno y pienso que ojalá ese día venda cuantos menos periódicos mejor", relata a Público Eduardo, un quiosquero de Castellón, que se ha puesto en contacto con este periódico para que la denuncia de la situación sirva "para que cambien el nombre de la paga".  

En Madrid, desaparecen dos quioscos al mes, según la Asociación de Vendedores Profesionales de Prensa

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"Llevo seis años sin vacaciones. No puedo cerrar el quiosco ni un día ni contratar a nadie. Gano lo justo para pagar los gastos. Me jubilo dentro de poco y entonces cerraré este quiosco", señala a Público esta quiosquiera, que minutos antes mostraba orgullosa el retrato del quiosco en una foto de 1920.

"Los quiosqueros que quedamos no hacemos negocio. Sobrevivimos"

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"Ellos hacen promociones para llevarlo directamente a casa, cupones para que sea gratis, o incluyen códigos para que se apunten a suscripciones online. No nos hacen ningún favor y nos empuja a la desaparición", lamenta del Valle, que recuerda que mientras la empresa editora puede buscar nuevas fórmulas para obtener beneficios, los quiosqueros tienen que seguir atados al 20% sobre el precio de venta. 

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