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El fracaso en Andalucía pone a Sánchez ante el espejo: crece la presión por un giro a la izquierda

El Ejecutivo aprobará la prórroga del decreto anticrisis el próximo sábado. Medidas como el impuesto a las eléctricas o la reducción del precio del transporte estarían muy avanzadas. Los socios del Gobierno piden políticas de izquierda visibles.

Pedro Sánchez Yolanda Díaz
Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, en una imagen de archivo. Emilio Naranjo / EFE

Los días inmediatamente posteriores a las elecciones suelen ser de celebración para los ganadores y de "reflexión" para los que no han logrado sus objetivos. El Gobierno de coalición quiere superar la etapa reflexiva que deviene del fracaso de la izquierda en Andalucía en tiempo récord y pasar a la acción; sin embargo, aunque la intención es la de pisar el acelerador en materia legislativa, todavía no está claro hacia qué dirección se va a girar el volante.

En los foros políticos las malas lenguas comentan que "cada vez que Pedro Sánchez pierde unas elecciones duplica los consejos de ministros". Este martes se celebró uno, habrá otro el sábado y se volverá a reunir el próximo lunes; tres en menos de una semana.

En este caso, el Ejecutivo tiene excusa: la cumbre de la OTAN que se celebrará la próxima semana en Madrid arrasará con todas las agendas políticas (también la del Gobierno), y el Gobierno necesita prorrogar el denominado decreto anticrisis antes de que se acabe el mes de junio, que es cuando expiran sus medidas.

El Consejo de Ministros del sábado, extraordinario, se convoca precisamente con este fin, y el PSOE y Unidas Podemos no solo protagonizarán una intensa negociación en los próximos días, sino que librarán una batalla por decidir cuál es la reflexión principal del batacazo de las izquierdas en las elecciones de Andalucía.

El decreto anticrisis no solo es la primera medida de calado que aprobará el Ejecutivo tras constatar el auge de las derechas en territorio andaluz, sino que se interpreta como la primera prueba de fuego que puede validar si el Gobierno opta de verdad por un giro "visible" a la izquierda para frenar ese ascenso, como piden tanto desde Unidas Podemos como desde las formaciones que constituyen el bloque de la investidura.

En el espacio confederal piden al PSOE valentía y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, alertó a su socio del riesgo que supone la inflación para muchas familias: "Las medidas excepcionales en un momento excepcional nos tienen que ayudar a llegar a ser la sociedad que queremos. Un país que mire al futuro y recupere la esperanza avanzando en el día a día", defendió.

Según ha podido saber Público, de las tres principales medidas que Unidas Podemos ha puesto sobre la mesa de negociación, dos estarían bastante avanzadas: el impuesto a las eléctricas y la reducción del precio del abono de transporte público. La segunda consiste en reducir en un 50% en todo el territorio el abono de transporte, es decir, que el ciudadano pague la mitad de su tarifa resida donde resida (en relación al precio de referencia de su comunidad).

En cuanto al impuesto a las grandes eléctricas (que serviría para sufragar la reducción del precio del transporte y otras medidas), también parece haber consenso entre el PSOE y Unidas Podemos para incrementar en un 10% el Impuesto de Sociedades que tienen que pagar estas corporaciones.

La encrucijada reside en la fórmula. Hacienda no ve claro que pueda aprobarse por decreto (la vía más rápida, inmediata) sin caer en la inseguridad jurídica (desde el ala de UP del Gobierno recuerdan que hasta en cuatro ocasiones se han bajado o subido los tipos del Impuesto de Sociedades por decreto en esta legislatura). La otra alternativa sería la creación de un nuevo tributo a través de un proyecto de ley, pero el trámite parlamentario no concluiría, probablemente, hasta principios del próximo año.

No está tan claro el consenso en el cheque de 300 euros para las familias más golpeadas por la inflación, una medida que propuso en marzo Ione Belarra de cara al primer decreto anticrisis (el vigente), rechazada por el PSOE, y que Yolanda Díaz ha devuelto a la mesa de negociación y a la agenda política.

Los socios piden a Sánchez que no gire al centro

En el Congreso, como también ocurrió tras los anteriores procesos electorales en los que la izquierda también sufrió un duro revés (en la Comunidad de Madrid y en Castilla y León), las fuerzas que sostienen el Ejecutivo en el Parlamento han vuelto a exigir a Sánchez "valentía" en sus políticas y que no gire al centro. Más aún en este contexto de incertidumbre por la inflación.

"Sánchez se equivocaría mucho si se cree que haciendo de Feijoó o de Moreno Bonilla, haciendo de moderado, se arregla", ha reflexionado el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián. Aunque ha reconocido que los "paralelismos son difíciles de hacer", en relación con extrapolar el resultado de Andalucía a las generales, el dirigente republicano ha advertido al presidente del Gobierno que la ciudadanía "tiene que notar" los avances impulsados desde su gabinete.

Tampoco ha querido dejar escapar la ocasión de reprochar al PSOE algunas de sus conductas en el Congreso, como el veto a las comisiones de investigación sobre el emérito, o a su "falta de acción" en lo relativo al 'caso Pegasus'.

Asimismo, ante las "presiones" o "tentaciones" de "cambiar de rumbo", la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, ha instado al PSOE a aprovechar el año y medio que resta de legislatura para sacar adelante medidas "de calado para mejorar el día a día". "Insisto en que estamos ante una oportunidad histórica en que hay una mayoría plurinacional de izquierdas en el hemiciclo que hace inviable el retorno de la derecha y no lo podemos olvidar en ningún momento", ha añadido.

Aitor Esteban: "Durante la campaña (en Andalucía) nos han tenido orillados"

Por su parte, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha criticado el alejamiento temporal de los socialistas con sus socios nacionalistas e independentistas por miedo a que le restase votos en Andalucía: "Durante la campaña nos han tenido orillados, lo que ha demostrado que nosotros no hemos influido en el resultado". Por ello, el diputado jertzale ha instado al Gobierno a "poner en marcha una hoja de ruta clara con los socios y cumplir sus compromisos porque si no, lo va a tener más complicado".

También, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha pedido a Sánchez que tome nota del mal resultado de la izquierda en los comicios, pues evidencia que el Gobierno "no lleva buen rumbo, lo que ahonda en su desgaste y en la desmovilización de la izquierda", una tendencia que, en cualquier caso, se puede "enmendar".

Para despojarse de estas críticas una vez más, el portavoz socialista en el Congreso, Héctor Gómez, ha insistido en que su formación "seguirá apostando por las medidas progresistas" que sean necesarias y ha sacado pecho de las leyes y medidas aprobadas en lo que va de legislatura. "El Gobierno gestiona mucho y gestiona bien y la ciudadanía conoce los esfuerzos del Gobierno", ha aseverado con rotundidad.

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