Este artículo se publicó hace 3 años.
La formación en violencia de género avanza desde las bases de la carrera judicial pero falla en la cúpula
España ocupa el cuarto lugar en número de usuarios del curso sobre violencia de género del Consejo de Europa destinado a jueces, fiscales y abogados, pero los resultados de la formación iniciada en 2019 por el CGPJ aún tardarán al menos una década en ser palpables.
Madrid-Actualizado a
De los 5.300 jueces y juezas que integran la carrera judicial en España, 1.374 han seguido, desde 2019, el curso en perspectiva de género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), obligatorio para acceder a cualquier especialidad judicial y voluntario para el resto de la judicatura. Por otro lado, en la primera mitad de este año, siete jueces han realizado el curso obligatorio para incorporarse a un destino con competencias en materia de violencia de género, según datos del CGPJ.
Las cifras de la formación de la judicatura en perspectiva de género van engordando poco a poco desde las bases, pero no esconden uno de los principales escollos para evitar la discriminación judicial que siguen sufriendo las mujeres víctimas de violencia machista y violencia vicaria: los miembros de las audiencias provinciales, los tribunales superiores de Justicia, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional no están obligados a seguir una formación específica en esta materia. Por lo que sus sentencias no están todo lo exentas que deberían de prejuicios machistas, según indican expertas juristas.
"Hemos avanzado desde 2019 hasta ahora pero muy lentamente --dice Gloria Poyatos, magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias-- y además el que la formación en género sea voluntaria en la carrera judicial impide que ésta llegue a quienes más lo necesitan. Considero que la formación en género y el derecho internacional antidiscriminatorio deberían ser materias obligatorias en la formación judicial, que debería iniciarse desde la cúspide, concretamente desde el Tribunal Supremo".
La formación en violencia de género para los jueces es fruto de la reforma en diciembre de 2018 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, con el fin de reforzar y mejorar la respuesta de los juzgados a la violencia machista. Esta reforma era una de las exigencias contenidas en el pacto de Estado contra la violencia de género acordado en el Parlamento en septiembre de 2017.
Gloria Poyatos, socia cofundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España e integrante de la junta directiva de la Asociación Internacional de Mujeres Juezas, recuerda la condena del Comité para la eliminación de la discriminación contra la mujer, de Naciones Unidas (CEDAW, en sus siglas en inglés) a España por el caso de Ángela González Carreño por la inacción de los tribunales y autoridades españoles para evitar que su exmarido acabara asesinando a la hija en común, en un caso paradigmático de violencia vicaria. "En aquella condena se recomendaba al Estado español proporcionar formación obligatoria a los jueces sobre esta violencia de género y sobre los estereotipos de género". Añade esta magistrada: "Si esa formación obligatoria se iniciara desde el Tribunal Supremo se aceleraría el proceso de integrar más y mejor la perspectiva de género en las resoluciones, porque el Supremo esculpe la jurisprudencia vinculante para los 5.300 jueces y juezas que integramos la carrera judicial".
Gloria Poyatos también propone formación en género para el Tribunal Constitucional (TC), donde solo hay dos magistradas de los doce miembros que lo componen. "El TC es como un cuarto poder, de facto, puede anular las sentencias del Supremo, las leyes que salen del Parlamento y las decisiones del Ejecutivo. Sin paridad y sin formación obligatoria en género en el Constitucional es muy difícil que integre las experiencias y preocupaciones de las mujeres en pie de igualdad con las de los hombres".
Así son los cursos en violencia de género del CGPJ
¿Cómo es la formación en esta materia que reciben los jueces y juezas españoles? El curso en perspectiva de género lo puede realizar cualquier juez voluntariamente en cualquier momento de su carrera profesional. Sólo es obligatorio para aquellos jueces que quieran acceder a las pruebas para cualquier especialidad, ya sea contencioso administrativo, mercantil, social o cualquier otra. Si no lo aprueban, no pueden presentarse a las pruebas de especialización. Desde el primer curso, en marzo de 2019, 1.374 jueces y juezas lo han seguido, según datos del CGPJ, que no disgrega entre alumnos voluntarios y obligados.
Cada asistente al curso, que dura dos meses, deberá realizar el módulo general, de 30 horas lectivas, y un módulo específico de la rama a la que quiera optar, de 20 horas. "Se trata de que adquieran los conocimientos, competencias y habilidades necesarias para aplicar las normas jurídicas en perspectiva de género, con la finalidad de erradicar los prejuicios de género del enjuiciamiento y de fomentar la igualdad efectiva de trato y oportunidades entre las mujeres y los hombres", indican fuentes del CGPJ.
Por ejemplo, en materia del proceso civil de Familia, el curso hace "especial referencia a supuestos de privación de la patria potestad, suspensión del régimen de visitas e interpretación del interés de menores", consta en el temario. Sin embargo, en la práctica diaria de los juzgados, la sociedad asiste a casos tan insólitos e injustos como el que ha desvelado Público sobre una médica extremeña, Sara B. B. privada de la custodia de sus hijas por denunciar el maltrato de su expareja.
La obligatoriedad del curso de perspectiva de género para el acceso a la especialización judicial no tiene carácter retroactivo. Es decir, que los jueces y juezas que ya estén en activo no están obligados a realizar la especialización sobre esta materia, y que los que ya hayan accedido a alguna especialidad convocada antes de la entrada en vigor de la ley, no tendrán que acreditar haber cumplido con esa formación.
El curso obligatorio y virtual para jueces y juezas que quieran una plaza en juzgados con competencias en materia de violencia sobre la mujer dura dos semanas, "con una carga lectiva de 16 horas de dedicación personal". El temario incluye dos casos prácticos, uno del ámbito civil y otro penal. En 2020 realizaron el curso 19 jueces y en los seis primeros meses de este año, siete.
Sombras de la formación
"Los cursos implantados por el CGPJ, tanto los obligatorios como los voluntarios, son tremendamente técnicos y teóricos. Pero lo que nadie les enseña, y es lo que debería hacer el CGPJ, es a interpretar las normas y los hechos sin prejuicios machistas", indica Altamira Gonzalo, vicepresidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis.
Gonzalo echa en falta, además, contenidos específicos relacionados con el Síndrome de Alienación Parental (SAP), una supuesta patología sin base científica que se utiliza en los procesos de separación y que culpa a las mujeres de indisponer a los hijos en contra de sus padres, ya prohibida por la Ley de la Infancia. Igualmente lamenta que la formación judicial no aborde la violencia vicaria y un temario relacionado con psicología y sociología. "Son temas candentes relacionados con la violencia de género que deberían entrar en la formación", dice la vicepresidenta de Themis.
Esta experta jurista propone una solución para la sensibilización de los jueces: "Creo que sería mucho más instructivo que cada juez pasara unos meses en un servicio de atención jurídica a mujeres maltratadas y las acompañara al juzgado; que hiciera lo mismo en una asesoría jurídica para mujeres de un sindicato o que viniera a la asesoría de Themis y que escuchara; que tuvieran, además del aprendizaje formal, un aprendizaje práctico desde el lado de las mujeres, porque el de los hombres lo tienen de nacimiento", concluye Gonzalo.
Cuarto puesto en el ránking del Consejo de Europa
El acercamiento a los conocimientos esenciales para poder dirimir adecuadamente casos de violencia contra las mujeres se produce en la Escuela Judicial, donde los futuros jueces siguen obligatoriamente un curso en este sentido. Se trata del curso Help del Consejo de Europa, cuyos datos arrojan resultados muy positivos para España, ya que es el cuarto país con más usuarios (6.972), independientemente de los alumnos de la Escuela Judicial.
"España es uno de los países ejemplares en materia de formación, utilizando el curso Help del Consejo de Europa y adaptándolo a la legislación y contexto español", explica a Público Eva Pastrana, jefa de Formación en Justicia y Derechos Humanos del Consejo de Europa. Esta experta indica que el curso Help sobre violencia contra las mujeres "ha sido un éxito a nivel europeo, y más allá, por ejemplo en Marruecos y Túnez. Las instituciones de formación de jueces y fiscales (y de la abogacía) lo han ofrecido como parte de su oferta de formación continua. Incluso en países como Rusia, reticentes a la firma del Convenio de Estambul, o Turquía, que se ha salido. En este país lo han seguido principalmente abogados y estudiantes universitarios".
El curso sobre violencia de género del Consejo de Europa, que pueden seguirlo online jueces, fiscales y abogados, estudiantes de Derecho y también profesionales vinculados al tratamiento de esta violencia, como policías, periodistas y agentes sociales, consta de siete módulos: comprender la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica; marco legal internacional y europeo; superar barreras/acceso a la justicia; respuesta de justicia penal I - Investigación y prejuicio; Respuesta de justicia penal II - Juicio y sentencia; respuesta de justicia civil; y resolución alternativa de controversias. Ya lo han seguido 90.000 profesionales.
Teresa Peramato, fiscal de Sala contra la Violencia sobre la Mujer, y la también fiscal Elsa García-Maltras han impartido una edición específica del curso Help sobre violencia contra las mujeres, destinado a los 21 fiscales que se están formando como formadores en materia de igualdad y género.
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