Hoy Patricia López, en Crónica Libre, ha publicado una segunda entrega de los audios de la comida que tuvo lugar en 2016 en un restaurante de Madrid entre el director de La Sexta, Antonio García Ferreras; su jefe, el consejero de Atresmedia y presidente de La Razón, Mauricio Casals; los ex comisarios José Manuel Villarejo y José Luis Olivera y el empresario Adrián de la Joya.

En esta ocasión, los audios desvelan, entre otras cosas, cómo los cinco comensales conspiraron para acabar políticamente con Juan Carlos Monedero y disciplinar a Pedro Sánchez. En la primera parte de la conversación, García Ferreras revela sus índices de audiencia y a continuación discuten sobre la línea editorial de La Sexta y el papel que debería jugar el canal en la política española. 

Y en esta batalla por la influencia política y por erigirse como la televisión de Estado, vale todo. Incluso la mentira. Esto es algo que ya comentábamos ayer a raíz de los audios en los que Ferreras reconocía que difundió la noticia de la falsa cuenta de Granadinas a sabiendas de que era mentira. Y en las filtraciones que publica hoy Crónica Libre, Ferreras vuelve a insistir en lo mismo: dio espacio televisivo a Inda a sabiendas de que traía información adulterada. 

Como alertaba Olga Rodríguez ayer, publicar noticias falsas, a sabiendas de que son falsas, no se enmienda añadiendo las declaraciones del afectado por la mentira. Los periodistas no deberían dar crédito a falsedades y punto. 

Tal y como confirman los audios, la audiencia "target" para La Sexta, es decir, la audiencia objetivo, eran los votantes de Podemos y el PSOE. Precisamente esto es algo que reconoce Ferreras en otro momento de la conversación. Nadie puede hacer más daño a Podemos que la televisión de referencia de la izquierda: La Sexta.

A continuación, Ferreras explica cómo "mató" desde La Sexta a Juan Carlos Monedero. A Ferreras no le gustaban las opiniones de Monedero y decide utilizar una información publicada por El Plural para desacreditarle. Se trata de una noticia que acusaba a Monedero de utilizar una estructura empresarial para facturar un informe y trabajos de asesoría sobre la moneda única latinoamericana, que financió el Banco del Alba. La Agencia Tributaria evaluó y dio por realizados los trabajos que se facturaban. Sin embargo, El Plural ya había puesto la gasolina y Ferreras encendió la mecha.

Pero, tal y como informa Crónica Libre, los problemas políticos de Mauricio Casals, iban más allá de Podemos. También tenía que meter en vereda a Pedro Sánchez, cuya investidura tras un acuerdo con Ciudadanos no había salido adelante en el Congreso y se encaminaba hacia una nueva convocatoria electoral.