Parecía que Alberto Núñez Feijóo había dado marcha atrás en su amenaza de hacer pasar a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, por una comisión de investigación. "La responsabilidad política es de su marido", dijo a principios del mes de julio. Pero el PP tiene un as bajo la manga: en junio la Asamblea de Madrid dio luz verde a la creación de la comisión de investigación solicitada por el PP para aclarar si hubo irregularidades o trato de favor por parte de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) con Begoña Gómez. 

La comisión echará a andar en el mes de septiembre y el PP de Madrid quiere que la esposa del presidente del Gobierno sea citada a comparecer en ella. Feijóo, lo respalda. "Es perfectamente lógico que, en una investigación en profundidad, todos aquellos que tengan que declarar, declaren", defendió este lunes la secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, al ser preguntada por si la dirección nacional del PP eran conocedores de las intenciones de los de Isabel Díaz Ayuso. "Tenemos no solo constancia, sino que nos parece algo muy razonable para conocer el funcionamiento de las cátedras en el marco de una universidad pública", remachó. 

El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, ha defendido este lunes en su declaración ante el juez que no hubo ninguna irregularidad respecto a la creación de la cátedra que codirige Gómez. Este martes será el turno del presidente del Gobierno, a quien el juez Juan Carlos Peinado tomará declaración como testigo en el Palacio de la Moncloa.

A pesar de que fue el primero en poner sobre la mesa y amenazar con la posibilidad de llevar a Gómez a la comisión de investigación que abrieron en el Senado sobre el 'caso Koldo' —incluso la ampliaron para hacerla girar en torno a los negocios de la esposa de Pedro Sánchez—, Feijóo no quiere asumir el coste político que pueda tener un movimiento que algunos en el partido consideran demasiado arriesgado. El líder de la oposición defendió desde el primer momento que no se sentía cómodo haciéndolo y en las últimas semanas empezó a justificar que la responsabilidad de Gómez sería en todo caso "judicial", pero que la política le correspondía a Sánchez. Un intento de desmarcarse de la enésima estrategia de su partido contra el líder del PSOE y su entorno. 

En su momento, los populares se mostraron divididos ante la decisión de sentar o no la esposa del presidente del Gobierno en la comisión de investigación del Senado. El PP de Madrid, en el ala más dura del partido, era partidario de hacerlo, pero Feijóo no dio el paso que Ayuso sí parece dispuesta a dar. Una forma también de ponerse al frente de la ofensiva de su partido contra Sánchez como lleva haciendo desde que ocupa el cargo de presidenta de la Comunidad de Madrid. 

Además, la implicación de su equipo con el desarrollo de la investigación abierta por el juez Peinado contra Gómez es total. Su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, mantiene una prolífera actividad en sus redes sociales a raíz de este caso y va 'avanzando' algunas decisiones judiciales que afectan también al hermano de Sánchez y al Fiscal General del Estado. 

Feijóo espera para interrogar a Sánchez en el Senado

Y si el PP de Madrid se prepara para citar a Gómez después del verano, Feijóo espera para hacer lo propio con Sánchez. El presidente del PP anunció hace meses que le harían pasar por la comisión de investigación del Senado, pero todavía lo han hecho. "A la vista de toda la información que se está acumulando es bueno recopilarla para que podamos preguntarle sobre todos los asuntos. El tiempo nos está permitiendo conocer más y que dé más explicaciones", explicó este lunes Gamarra. 

Fuentes de la dirección nacional del PP argumentan que no tienen "prisa" por interrogar a Sánchez en el Senado y que deben hacerlo con toda la información para que se efectivo. "Por la comisión va a pasar", zanjan. Pero será cuando más le convenga a Feijóo.