El exgerente de la CDC Germà Gordó niega ante el juez haber ideado un sistema de blanqueo de capitales en el partido
Gordó asegura que él solo tenía competencias en materia de gastos y contradice las acusaciones del extesorero Daniel Osàcar que le acusa como presunto responsable del sistema denominado 'pitufeo'.
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madrid,
El exgerente de la extinta Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Germà Gordó, ha negado este viernes ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ser el responsable de haber ideado un sistema de blanqueo de capitales en pequeñas cantidades en el partido, contradiciendo así lo manifestado por el extesorero 'convergente' Daniel Osàcar.
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Gordó ha declarado como imputado, mediante videoconferencia desde los juzgados de Barcelona, en una pieza separada del caso conocido como "3%" en el que se investiga la presunta financiación irregular de CDC. El titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 le atribuyó la condición de investigado, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, después de que Osàcar le señalara como el presunto responsable que controlaba el sistema de blanqueo, denominado 'pitufeo'.
"Era la persona que directa y personalmente ideó esta operativa, la planeó y dirigió su implementación", apunta el juez De la Mata en su auto. No obstante, Gordó ha desmentido todo lo dicho por el extesorero y ha negado haber hecho una lista de miembros y simpatizantes del partido que pudieran ser potenciales donantes, pues se ha enterado de ello por la prensa, han informado fuentes jurídicas.
Así, el exgerente - que ha sido citado a declarar hasta en cuatro ocasiones porque las tres anteriores tuvieron que ser suspendidas - también ha dicho que no era cierto que Osàcar le entregara el dinero que los donantes rehusaban recibir cuando rechazaban que se les devolviera la cantidad que el partido le daba en efectivo.
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El 'modus operandi'
Según explica el magistrado, el 'modus operandi' del blanqueo era que el extesorero proponía a los donantes que efectuaran una donación de 3.000 euros al partido mediante cheque bancario nominativo, a cambio de recibir la misma cantidad en dinero en efectivo de procedencia ilícita, que éste les entregaría en mano.
Las fuentes consultadas han apuntado que el que fuera la mano derecha del expresidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, cree que Osàcar ha confesado una supuesta dinámica irregular de proceder en el partido para conseguir un mejor trato penitenciario. El extesorero se encuentra en tercer grado penitenciario, cumpliendo la condena de tres años y seis meses de prisión por el caso 'Palau'.
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De hecho, ha asegurado que tiene información de que Osàcar habría pedido a dirigentes del partido "arreglar de alguna manera esto" y que al no haber conseguido ayuda, habría optado por hacer dichas declaraciones sobre unos hechos que Gordó no reconoce.
La carta de Artur Mas
Para apuntalar su defensa, el que fuera gerente de CDC se ha ceñido al escrito que Mas dirigió al magistrado instructor, así como a la rueda de prensa que ofreció el mismo día que Osàcar declaró ante el juez de la Audiencia Nacional.
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En dicha carta, que precisamente aportó el abogado de Gordó, el expresidente catalán indicaba que el responsable de finanzas de CDC (Osàcar) dependía jerárquicamente de él, como secretario general, y no del gerente.
Así, Gordó ha hecho hincapié en que, teniendo en cuenta esta organización jerárquica en el partido, no dio ninguna orden a Osàcar porque el único que podía hacerlo era el secretario general. Y así lo manifestó Mas en la rueda de prensa que dio el pasado 20 de octubre en la que subrayó que si no dio él la instrucción relacionada con las donaciones "no la podía dar nadie".
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También ha resaltado que al ostentar cargos que no dependían orgánicamente el uno del otro, reportaban al secretario general por separado. En este sentido, ha negado que despachara diariamente con su superior, tal y como sostuvo Osàcar, alegando que era imposible, ya que en ese momento Mas era el jefe de la oposición.
Con todo ello, Gordó ha explicado que él como gerente tenía competencia en materia de gastos y que el control absoluto sobre los ingresos la tenía el responsable de finanzas. En este sentido, ha apuntado que el gerente no se hacía cargo de ciertos gastos del partido durante las campañas electorales y que precisamente en la de 2010 Osàcar, como administrador general de la federación de Convergència i Unió (CiU), se encargó de ello.