Público
Público

Un enorme despliegue policial blinda la Bonanova y evita enfrentamientos en un barrio tensionado

Vecinos que conviven con los centros sociales ocupados El Kubo y La Ruïna aseguran que el conflicto de las últimas semanas se debe a un "montaje político", inflamado por la proximidad de las elecciones, y que nunca han tenido problemas.

Barrio de la Bonanova (Barcelona)
Manifestantes a favor de los okupantes de los centros sociales ocupados El Kubo y La Ruïna son controlados por los Mossos d' Esquadra. Nacho Doce / REUTERS

Un enorme despliegue policial de los Mossos d'Esquadra blindó este jueves por la tarde la plaza de la Bonanova, en Barcelona, y evitó enfrentamientos pese a los cientos de personas que se acercaron a la zona, en apoyo de los dos centros sociales ocupados de este barrio de la zona alta o, en su contra, para pedir su desalojo. Pese a que llevan años ocupados, los centros sociales La Ruïna y El Kubo se han convertido en materia de actualidad las últimas semanas, a raíz de las manifestaciones y protestas que ha alimentado la derecha extrema -Vox, Cs y Valents- con la intención de pescar algunos votos de cara a las elecciones municipales del día 28 de mayo.

Peatones curiosos y partidarios del desalojo esperaban la llegada de las dos manifestaciones de signo contrario, hasta que, pasada media hora de las siete de la tarde en un clima de tensión, los Mossos d'Esquadra comenzaron a desalojarlos de la plaza de la Bonanova, ubicada en el adinerado distrito de Sarrià. Fuentes policiales confirmaron la presencia de 300 agentes de los Mossos, además de 80 miembros de la Guardia Urbana.

El despliegue policial también contó con helicópteros y drones, encargados de vigilar el encuentro entre la protesta convocada por el Centre Social Okupat La Ruïna, que arrancó en la plaza Lesseps -en el barrio de Gràcia-, y los manifestantes partidarios del desalojo, liderados por la empresa de desahucios extrajudiciales Desokupa, con fuertes vínculos con la ultraderecha.

El edificio de pisos El Kubo fue ocupado por primera vez en 2016. La Ruïna, la casa modernista colindante, en 2019. Durante estos años, no se han generado casi nunca problemas de convivencia con la comunidad de vecinos. Ahora, sin embargo, con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina, parece ser que son un gran obstáculo para la seguridad del barrio. O al menos eso es lo que andaban reclamando representantes de Vox y Ciudadanos cada martes desde hace tres semanas en distintas movilizaciones convocadas en la plaza de la Bonanova.

¿Qué opinan los vecinos de la Bonanova?

"Es un montaje político, sin ningún tipo de duda. En las últimas municipales, Ciudadanos sacó el 27% de votos en este barrio y provocan todo esto para recoger las cuatro migajas que les quedan", aseguraba este jueves Jordi, un vecino que rondaba los 70 años. "Llevo años paseando a mi perro de día y de noche y jamás he tenido ningún problema", añadía. A su lado, Margarita asentía y afirmaba que es un "escándalo" como han aprovechado el período de campaña electoral.

Enric, que también los acompañaba, no defendía la ocupación "aunque sean pisos de la Sareb" y aseguraba que "deberían haberlos echado hace años". Pese a todo, explica que pasa por allí a menudo y nunca ha sufrido "molestias".

Por su parte, Artur, padre de familia y con domicilio en la cercana calle Mandri, señalaba que el caso "se ha politizado demasiado" y que "se deben buscar soluciones para que los ocupas no vivan de esta forma". No todo es "blanco o negro", afirma, pero "lo que no puede ser es que se estén gritando consignas de Ratas fuera de la Bonanova. No son ratas, son personas".

A la espera de la confrontación

A medida que ha avanzado la tarde, la tensión ha ido aumentando y por la parte prodesalojo se han oído petardos y cánticos de "a por ellos". Albert Palacio, portavoz de la Unió Sindical de la Policia Autonòmica de Catalunya (USPAC), informaba de que el nivel de alerta de los Mossos es un "nivel tres sobre cuatro", que se activa en casos como "un partido del Barça-Madrid conflictivo" o en una "visita de un jefe de Estado". Como medida preventiva, las fuerzas del orden público clausuraron los negocios de la zona y vaciaron el parking de la plaza de la Bonanova. 

La manifestación de Barcelona a favor de los ocupas de La Ruïna y El Kubo, en la plaza Bonanova, se dispersó este jueves sobre las 22.50 horas después de ir hasta la plaza Lesseps, donde habían partido por la tarde.

Los manifestantes dejaron la plaza Bonanova y fueron por la calle Gran de Gràcia, cortando el tráfico a su paso y tirando huevos, petardos y golpeando el mobiliario urbano hasta que se disolvió la marcha.

En cambio, la manifestación de Desokupa se dispersó sobre las 22 horas en la misma plaza Bonanova.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias