Empate técnico entre el bloque de la izquierda y la derecha en el País Valencià

A escasos dos meses para los comicios municipales y autonómicos del 28 de mayo, la continuidad del socialista Ximo Puig al frente de la Generalitat valenciana no está garantizada. De hecho, podría perder el Govern, ya que su máximo contrincante, el conservador Carlos Mazón, ganaría los comicios y tendría la opción de formar un Ejecutivo con la suma de la ultraderecha. 

El empate técnico entre el bloque de la izquierda y la derecha en el País Valencià se instala cuando faltan poco más de dos meses para acudir a las urnas, según el último estudio de Key Data para Público. El PP podría ser el partido más votado en este territorio, su feudo hasta 2015, con el 31,4% en estimación de voto y 35 escaños, 16 más que los que obtuvo en las elecciones de 2019.

El PSOE se quedaría en segunda posición a pesar de crecer también en votos y escaños. Con una estimación del voto del 26,4% y 30 escaños (tres más que en los anteriores comicios), Puig no revalidaría por tercera vez el Pacto del Botànic por el descenso de sus socios de gobierno, Compromís y Podem-EUPV.

"Cualquier cosa puede alterar el resultado", señala la directora técnica de Key Data, Paz Álvarez, para hacer referencia al empate técnico que augura este último estudio. Y es que la diferencia que separa a un bloque del otro es de solo un diputado. "Todavía queda la campaña", un periodo que "ahora suele mover mucho más que antes", añade Álvarez.

Proyección de votos y escaños en el País Valencià, según el último estudio de 'Key Data' para 'Público'. — KEY DATA

En el marco de esta escasa diferencia, el resultado del resto de partidos jugaría un papel relevante para inclinar la balanza hacia un lado u otro. Por un lado, el desconocido Mazón necesitaría a Vox para gobernar. La extrema derecha obtendría 15 escaños que, sumados a los 35 del PP, alcanzarían los 50 diputados necesarios para formar el Govern valenciano.

Ciudadanos también se desplomaría en este territorio, pasando de los 18 diputados que obtuvo en 2019 a quedarse sin representación en Les Corts, lo que permitiría crecer notablemente tanto al PP como a Vox. "Pese al desconocimiento de Mazón, tampoco tiene mucho rechazo. Todos los vientos reman a favor del PP con el efecto Feijóo, el estado de opinión favorable a la derecha y la absorción de Cs", remacha Álvarez.

El Pacto del Botànic, a un escaño

En cuanto al bloque de la izquierda, más allá del PSOE, Compromís se dejaría dos escaños por el camino con respecto a 2019. Según este estudio, la fuerza valenciana tendría una estimación de voto del 15,9% y 15 escaños. Si bien, Álvarez destaca que su cabeza de lista, el diputado en el Congreso Joan Baldoví, "puede contrarrestar el efecto de Mónica Oltra", en relación a la sacudida por la dimisión de la dirigente como vicepresidenta de la Generalitat y diputada de Les Corts tras su imputación en el caso de los abusos de su exmarido a una menor tutelada por la Conselleria de la que Oltra era responsable.

Dentro de este bloque, Podemos-EUPV sería el peor parado al perder la mitad de sus escaños de 2019. Con el 5,1% de los votos, los morados se acercarían "peligrosamente" al mínimo para poder entrar en el cómputo de escaños (el 5%). A la espera de que los partidos que integran la confluencia vuelvan a sellar su alianza para los próximos comicios, el estudio de Key Data estima que obtendrían cuatro diputados.

De este modo, las formaciones que firmaron por segunda vez el Pacto del Botànic en 2019 están a sólo un escaño de poder mantener el Govern. El empate técnico abona el desconcierto de cara al 28M, por lo que la campaña será decisiva en el País Valencià.