La izquierda lo ha fiado todo en este 4M a la movilización de los votantes progresistas. Debía levantarlos del sillón —o, en un día laborable como este martes, sacar de su puesto de trabajo a quienes tiene empleo— para que la suma del PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos lograse desbancar al PP de la Comunidad de Madrid. El primer dato, conocido a las 13 horas, era halagüeño: un 28,44% de los censados ya había votado, lo que suponía 2,26 puntos más que en las elecciones autonómicas de 2019, cuando el porcentaje se quedó en un 26,18%.

Sin embargo, hay dos matices importantes. Por una parte, el bloque de progreso depositaba la esperanza de recuperar la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia, en una mayor participación en los barrios y ciudades obreras. No obstante, esta mañana los porcentajes eran dispares en los distritos del sur y del este de la capital, donde no aumentaba la participación en todas las plazas e incluso disminuía, aunque el impulso en el cinturón rojo y el Corredor del Henares invitaba al optimismo. Por otra, la participación en los distritos conservadores de la capital también aumentaba y, lo que resultaba más preocupante, se disparaba en los municipios del este y del norte, con subidas de hasta cinco y seis puntos.

La incógnita a las 13 horas, pues, era si el empuje en los feudos de la izquierda sería suficiente para inclinar la balanza a su favor, pero también si el ejercicio del derecho al voto en los bastiones de la derecha —con subidas más pronunciadas, sobre todo en las ciudades residenciales— compensaría la movilización en las zonas obreras, donde no todo el voto tiene por qué pintar de rojo. De la misma manera, cabría preguntarse si el aumento de la participación en territorios azules —y antaño también naranjas y verdes— respondía solo a una mayor implicación del votante conservador o, por el contrario, si el elector progresista dormido había salido de su hibernación.

Habrá que esperar, pues, a lo que dicten esta noche las urnas, pues a las 13 horas las papeletas de los madrileños —pese a las colas y esperas— acariciaron más el metacrilato que dos años atrás, pero surge la duda ante un hipotético mayor apoyo al PP, Vox y Ciudadanos —lo de Cs es un decir, aunque lo confirmarán primero los sondeos y después el escrutinio—. Sobre todo, en los barrios y ciudades conservadoras, pese a que en algunas localidades a priori parecía complicado, pues los registros anteriores llegaron a superar el 60 y hasta el 70% de los votos, encabezados en las de mayor entidad por el PP.

Los distritos obreros, el cinturón rojo y el Corredor del Henares
Vayamos a los territorios clave para que el bloque progresista logre darle un vuelco a las encuestas. En el sur de la capital, la subida de los porcentajes de participación no eran desdeñables, pues en Puente de Vallecas la participación ha sido del 26,05% (casi dos puntos más que en 2019). También ha aumentado en Villaverde (25,97%, casi dos puntos más) y ligeramente en Usera (23,95%, tres décimas más).
Sin embargo, ha bajado en Villa de Vallecas (24,51%, casi un punto menos) y en Carabanchel (24,61%, casi un punto menos). En el este de la capital, Moratalaz ha tenido una participación del 30,88% (más de dos puntos que en 2019), seguido de Vicálvaro (25,94%, casi un punto más) y Ciudad Lineal (26,91%, apenas una décima más), pues en San Blas retrocedía al microscopio (25,47%, dos décimas menos).
El ligero estímulo en estos distritos de Madrid se ha visto compensado por el empuje del histórico cinturón rojo, dominado por el PSOE en las pasadas elecciones autonómicas. Así, Fuenlabrada ha registrado un 29,08% (cinco puntos más que en 2019), seguido de Parla (27,95%, más de cinco puntos), Rivas-Vaciamadrid (28,19%, casi cinco puntos más), Leganés (31,69%, casi cinco puntos más), Móstoles (30,13%, casi cinco puntos más), Getafe (31,54%, casi cuatro puntos más) y Alcorcón ( 29,47%, apenas un 1,41% más).

En el Corredor del Henares, otro feudo clásico de la izquierda, la participación también permitía soñar al bloque progre. En Coslada la participación ha sido del 33,55% (seis puntos y medio más que en 2019), seguida de San Fernando de Henares (30,66%, cuatro puntos más), Mejorada del Campo (27,89%, cuatro puntos más) , Torrejón de Ardoz (29,91%, casi cuatro puntos más) y Alcalá de Henares (28,97%, casi tres puntos más).

La participación sube en los distritos de derechas

En los distritos conservadores del centro de la capital, en los que se ubican los barrios nobles, la participación ha subido de manera clara en Chamberí (30,62%, casi tres puntos más) y en Salamanca (29,56%, casi dos puntos más), mientras que ha descendido en Retiro (28,67%, casi un punto menos). En los distritos donde se ubica la city, zona de negocios tradicional, ha subido sobre todo en Chamartín (30,97% casi cuatro puntos más) y, en menor medida, en el heterogéneo Tetuán (26,66%, más de un punto y medio).

En el distrito más al norte, Fuencarral-El Pardo (donde se ubican el barrio residencial de Montecarmelo o la nueva zona de negocios de Las Tablas), aumenta la participación hasta el 30,30% (más de dos puntos que en 2019).

En los distritos del noreste, donde Ciudadanos fue el partido más votado en 2011, también sube la participación. Es el caso de Barajas (27,96%, casi un punto más), si bien Hortaleza (con zonas antaño populares y otras residenciales creadas en las dos últimas décadas, como Sanchinarro) apenas asciende (27,22%, una décima más).

Un aumento más pronunciado en el este y el norte conservador

Si bien el aumento de la participación en la capital fue solo del 0,83% —hasta alcanzar el 27,50%—, en los municipios y ciudades de entre 50.000 y 250.000 habitantes llegó al 4,14% —por lo que habían votado el 29,74% de los convocados a las urnas—. También ha subido significativamente en las localidades de 10.000 a 50.000 residentes (28,39%, más de tres puntos), seguidas de los municipios de 500 a 2.000 empadronados (32,22%, un punto y medio más) y de los ayuntamientos de 2.000 a 10.000 habitantes (27,73%, un punto más).

Al norte de la capital, en poblaciones donde en 2019 ganó el PSOE pero las fuerzas conservadoras obtuvieron la mayoría de los votos, aumentó la participación significativamente. Valgan como ejemplos Tres Cantos (31,91%, más de seis puntos), Alcobendas (30,72%, más de cinco puntos), Colmenar Viejo (27,12%, casi cuatro puntos más) y San Sebastián de los Reyes (28,49%, más de tres puntos).

Al este de la capital, en localidades donde hace dos años venció el PP y arrasaron las derechas, subió la participación notablemente en Pozuelo de Alarcón (32,86%, más de seis puntos), Majadahonda (31,04%, casi seis puntos más), Villaviciosa de Odón (31,59%, casi seis puntos más), Las Rozas (30,36%, cinco puntos más), Boadilla del Monte (30,30%, cinco puntos más) y Villanueva de la Cañada (29,51%, cinco puntos más).

Aunque con un peso menos significativo, pero con una gran carga simbólica, en Valdemorillo la participación subía a las 13 horas más de tres puntos, del 26,74% al 29,95%. Encarna el pequeño municipio con un voto tradicional al PP que sufrió fugas en las pasadas autonómicas hacia Cs y Vox, entonces tercera fuerza conservadora que se impondría en las generales, celebradas seis meses después. Los analistas interpretan que, tanto en esa localidad del este como en otras similares, ese voto ultra regresará esta noche al partido liderado por Isabel Díaz Ayuso, al igual que el de Cs, que cruza los dedos para superar la barrera del 5% de los votos que le permita no quedarse fuera de la Asamblea de Madrid.

En el extremo opuesto a Vox —con permiso de Unidas Podemos—, el termómetro de Más Madrid estaba puesto en Centro, caladero de la formación de Mónica García y único distrito donde ganó el verde esperanza en las pasadas elecciones. Entonces, el PSOE fue el partido más votado en el suroeste (Latina y Carabanchel), en el sur (Arganzuela, Usera y Villaverde), en el sureste (Puente de Vallecas y Villa de Vallecas) y en el este (Ciudad Lineal, Moratalaz, San Blas-Canillejas y Vicálvaro), el cinturón rojo capitalino. A las 13 horas, en cambio, la participación en Centro apenas aumentó, pues pasó del 25,24% al 25,26%.

La izquierda, que ha depositado la esperanza de recuperar la Comunidad de Madrid en la mayor participación en los barrios y ciudades obreros, está observado unos porcentajes dispares en los distritos del sur y del este de la capital, donde no aumenta la participación en todas las plazas e incluso disminuye. En algunas ciudades del sur tradicionalmente progresistas sí ha aumentado la participación.

En el sur de la capital, los porcentajes invitan a un hipotético vuelco en algunos distritos, pues en Puente de Vallecas la participación ha sido del 26,05% (casi dos puntos más que en 2019). El porcentaje también ha aumentado en Villaverde (25,97%, casi dos puntos más) y ligeramente en Usera (23,95%, tres décimas más). Sin embargo, la participación ha bajado en Villa de Vallecas (24,51%, casi un punto menos) y en Carabanchel (24,61%, casi un punto menos).

En el este de la capital, Moratalaz ha tenido una participación del 30,88%, más de dos que en 2019), Vicálvaro (25,94%, casi un punto más), Ciudad Lineal (26,91%, apenas una décima más) y San Blas (25,47%, dos décimas menos).

Aumenta en el cinturón rojo y en el Corredor del Henares

En el histórico cinturón rojo, que dominó el PSOE en las pasadas regionales, ha aumentado la participación en algunos tradicionales feudos de la izquierda. Fuenlabrada ha registrado un 29,08%, cinco puntos más que en 2019, Móstoles (30,13%, casi cinco puntos más), Getafe (31,54%, casi cuatro puntos más), Leganés (31,69%, casi cinco puntos más), Parla (27,95%, más de cinco puntos) y Rivas-Vaciamadrid (28,19%, casi cinco puntos más) y Alcorcón ( 29,47%, un 1,41% más).

En el Corredor del Henares, otro feudo clásico de la izquierda, la participación también invita al optimismo. En Coslada la participación ha sido del 33,55%, seis puntos y medio más que en 2019, San Fernando de Henares (30,66%, cuatro puntos más), Mejorada del Campo (27,89%, cuatro puntos más) , Torrejón de Ardoz (29,91%, casi cuatro puntos más) y Alcalá de Henares (28,97%, casi tres puntos más).

Si bien la participación en los distritos del sur y este de la capital es dispar, e incluso en algunos menor que en 2019, las ciudades del cinturón sur y del Corredor del Henares registran una participación más elevada, clave en una hipotética victoria de las fuerzas progresistas.

También sube en los distritos conservadores 

En los distritos conservadores del centro de la capital, en los que se ubican los barrios nobles, la participación ha subido de manera clara en Chamberí (30,62%, casi tres puntos más) y en Salamanca (29,56%, casi dos puntos más), mientras que ha descendido en Retiro (28,67%, casi un punto menos). En los distritos donde se ubica la city, zona de negocios tradicional, ha subido sobre todo en Chamartín (30,97% casi cuatro puntos más) y, en menor medida, en el heterogéneo Tetuán (26,66%, más de un punto y medio).

En el distrito más al norte, Fuencarral-El Pardo (donde se ubican el barrio residencial de Montecarmelo o la nueva zona de negocios de Las Tablas), aumenta la participación hasta el 30,30% (más de dos puntos que en 2019).

En los distritos del noreste, donde Ciudadanos fue el partido más votado en 2011, también sube la participación. Es el caso de Barajas (27,96%, casi un punto más), si bien Hortaleza (con zonas antaño populares y otras residenciales creadas en las dos últimas décadas, como Sanchinarro) apenas asciende (27,22%, una décima más).

Más aumento en el este y norte conservador

Si bien el aumento de la participación en la capital fue solo del 0,83%, hasta alcanzar el 27,50%, en los municipios y ciudades de entre 50.000 y 250.000 habitantes llegó al 4,14%, por lo que votaron el 29,74% de los convocados a las urnas. También ha subido significativamente en las localidades de 10.000 a 50.000 habitantes (28,39%, más de tres puntos), seguidas de los municipios de 500 a 2.000 habitantes (32,22%, un punto y medio más) y de los ayuntamientos de 2.000 a 10.000 habitantes (27,73%, un punto más).

Al norte de la capital, en poblaciones donde en 2019 ganó el PSOE pero las fuerzas conservadoras obtuvieron la mayoría de los votos, aumentó la participación significativamente en Alcobendas (30,72%, más de cinco puntos), en San Sebastián de los Reyes (28,49%, más de tres puntos), en Tres Cantos (31,91%, más de seis puntos) o en Colmenar Viejo (27,12%, casi cuatro puntos más).

Al este de la capital, en localidades donde en 2019 ganó el PP y arrasaron las derechas, subió la participación notablemente en Pozuelo de Alarcón (32,86%, más de seis puntos), Las Rozas (30,36%, cinco puntos más), Majadahonda (31,04%, casi seis puntos más), Boadilla del Monte (30,30%, cinco puntos más), Villanueva de la Cañada (29,51%, cinco puntos más) y Villaviciosa de Odón (31,59%, casi seis puntos más).

(Habrá ampliación)