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Elecciones en Catalunya El papel del PSC tras las elecciones, clave para el desarrollo de la mesa de diálogo de Catalunya

En Moncloa se espera que los socialistas catalanes sean determinantes y que la formación de cualquier gobierno tenga que pasar por ellos. Se da por hecho que una mayor influencia del PSC allanará los acuerdos en la negociación sobre el futuro de Catalunya, que ocupará una buena parte de la legislatura. También podría garantizar a Sánchez estabilidad parlamentaria.

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Salvador Illa, Miquel Iceta y Pedro Sánchez, en una imagen de archivo. Europa Press).

MADRID,

Desde el entorno de La Moncloa llevan meses diciendo que lo que ocurra en las elecciones catalanas sí va a tener una repercusión importante en la política española. Generalmente, siempre hay extrapolaciones de los resultados de cualquier elección de ámbito autonómico, pero luego su reflejo real suele ser más anecdótico en la política estatal.

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Sin embargo, el Parlament que surja de las urnas el próximo 14 de febrero y la configuración del Govern de la Generalitat, si finalmente hay elecciones en esa fecha, sí va a condicionar la política del Gobierno a lo largo de la legislatura en muchos ámbitos, incluida la estabilidad parlamentaria.

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Pero en el entorno más cercano a Pedro Sánchez y de la dirección socialista también se entiende que el papel que juegue el PSC tras las elecciones será clave para el desarrollo de la mesa de diálogo con Catalunya, que se reactivará después de que se forme Govern.

En Moncloa se espera que los socialistas catalanes puedan ser determinantes para la formación de cualquier gobierno estable y cualquier ejecutivo tendrá que contar con ellos directa o indirectamente, es decir, entrando en el Govern o dando su apoyo desde fuera con acuerdos de legislatura.

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Desde el PSC el mensaje electoral es que no gobernarán con independentistas en ninguna circunstancia, pero otra cosa será si los socialistas con ERC y En Comú Podem lograsen la mayoría en el Parlament y pudiera formare un gobierno de izquierda. Esos sería otro escenario.

Recuperar la fortaleza del PSC

Ahí radica la apuesta por Salvador Illa como candidato a presidir la Generalitat, porque en el PSC se cree que hay una oportunidad para volver a recuperar la fortaleza electoral que en toda la etapa democrática han tenido los socialistas catalanes, excepto en los últimos años.

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Los más optimistas aspiran hasta ganar los comicios y recuerda que en las últimas elecciones ya fue Ciudadanos el partido más votado, aunque formaran gobierno posteriormente las fuerzas independentistas. El PSC espera que vuelvan a su filas una gran parte de sus electores que se decantaron por Ciudadanos hace cuatro años, pero también confían en llevarse votos de En Comú Podem -no se olvidan las debacles de las confluencias de Unidas Podemos en Galicia y en el País Vasco-, y hasta de ERC.

Los más realistas se conforman con ser segunda fuerza política, lo que históricamente siempre ha sido la posición electoral del PSC,  superar al partido de Carles Puigdemont y no quedar muy lejos del partido republicano.

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Sánchez esta decidido a afrontar el llamado conflicto con Catalunya esta legislatura

Cualquier de estos dos escenarios llevarían la sonrisa a La Moncloa y darían a Pedro Sánchez otra forma de afrontar el llamado conflicto con Catalunya, un desafío que va a ocupar buena parte de la legislatura, porque el presidente del Gobierno está decidido a afrontar este asunto durante su mandato e intentar buscar una solución duradera.

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Toda la operación se ha podido hacer por la buena sintonía entre los tres artífices de esta maniobra política: Sánchez, Miquel Iceta e Illa; pero, sobre todo, a que las relaciones entre el PSC y el PSOE pasan por uno de sus mejores momentos en las últimas décadas.

Una relación que Sánchez valora especialmente ya que, no en vano, el voto de la militancia del PSC fue determinante para su victoria en las primarias socialistas y, desde el primer momento, los socialistas catalanes siempre apostaron por apoyar al actual líder socialista.

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