Elecciones 2019 La Rioja: el PSOE mira al centro con un PP en declive
Los sondeos dan a los socialistas posibilidades de desalojar a los conservadores de un feudo que gobiernan desde hace más de dos décadas y cuyo Parlamento espera el regreso de un Partido Riojano que puede ser clave en los pactos postelectorales mientras crece C’s. Mañana te ofrecemos el balance de la última legislatura y las perspectivas para las elecciones en Castilla-La Mancha y Castilla y León.
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ZARAGOZa,
La hegemonía del PP languidece en La Rioja, donde, tras seis legislaturas en el poder, cinco con mayoría absoluta en la etapa de Pedro Sanz y la última de José Ignacio Ceniceros con el apoyo matizado de Ciudadanos, un PSOE al alza mira a los naranjas y a un Partido Riojano (PR) que regresa con fuerza para desbancar a los conservadores de una presidencia que ocupan desde 1995.
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La encuesta preelectoral del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) pronostica un avance del PSOE hasta los 12 o 14 diputados, a cinco o a tres de la mayoría absoluta de 17, junto con un retroceso de entre dos y cuatro para los conservadores, que ahora tienen 15 y que, de confirmarse esos resultados se quedarían sin opciones de gobernar.
Los otros tres partidos se repartirían entre siete y diez diputados, con Ciudadanos peleando por volver a obtener los cuatro de 2015, Podemos intentando que solo se le escape uno de los dos que puede perder y un Partido Riojano que va a por el tercero tras asentar su vuelta a la cámara con al menos dos tras no haber superado en la última convocatoria la barrera del 5%.
En este escenario, la candidata del PSOE, Concha Andreu, tiene tres opciones abiertas: intentar sendas coaliciones con Podemos y PR o con los riojanistas y Ciudadanos, una más escorada a la izquierda y otra más inclinada hacia el centro, o buscar la abstención de al menos dos de esas formaciones para salir elegida en la segunda votación.
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Los riojanos parecen inclinarse, si no por primar a los socialistas, sí por castigar el alboroto orgánico con el que han atravesado la legislatura los otros tres partidos que hoy tienen escaños en el Parlamento autonómico, aunque no todas las prospecciones electorales apuntan en la misma dirección.
Ciudadanos, en el fiel de la balanza
Por otro lado, lo escueto de la muestra en la que se basa la prospección del CIS, de solo 295 entrevistados en 15 municipios y con un margen de error del +/-5,8%, proyecta algunas sombras de duda sobre la fiabilidad del pronóstico.
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Los sondeos abren la puerta a un cambio de color en La Rioja tras 24 años de Gobierno del PP, 20 de ellos con mayoría absoluta
En este sentido, el último Emojipanel de Electomanía, que sitúa a C’s en una posición central con seis diputados, ve viables los pactos del PSOE, al que adjudica once escaños, tanto por la izquierda, con cuatro de Podemos y dos del PR, como por el centro, en este caso con la posibilidad de una alianza exclusiva con los naranjas. No obstante, también detecta una recuperación del PP, que recupera un escaño a costa de Vox para dejarle solo con uno, que deja abierta la opción de un acuerdo a la andaluza.
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En esa tesitura, el discurso regeneracionista de Rivera se vería ante una nueva ‘prueba del nueve’, ya que los naranjas, que hace cuatro años forzaron la salida de Sanz, deberían optar entre mantener a los conservadores hasta los 28 años en el poder o desalojarlos para provocar un cambio.
La extrapolación de los resultados de las generales, a la que en todo caso habría que aplicar al menos dos correcciones por la tradicional menor participación en unas autonómicas (superó el 78% el 28-A) y por la previsible mayor dispersión del voto y la parte de este que puedan recoger los riojanistas, sitúa también a C’s en el fiel de la balanza, ya que su media docena de escaños sumaría tanto con los once del PSOE como con los doce de PP (9) y Vox (3). Podemos obtendría 4 y los riojanistas no entrarían en la cámara.
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Cuatro años de sacudidas orgánicas de izquierda a derecha
En estos dos últimos escenarios, C’s saldría reforzado en votos pese a las crisis que el partido ha sufrido en La Rioja en la última legislatura, uno de ellos en el Parlamento, con el pase de Rebeca Grajea al grupo de los no adscritos tras su cese como responsable de Relaciones Institucionales de la formación. La parlamentaria, que acabó siendo expulsada del partido y que dejó el grupo entre acusaciones de acoso laboral al portavoz, Diego Ubis, llegó a hacerse acompañar diariamente a la cámara por su padre por temor a sufrir una agresión de alguno de sus compañeros.
Antes, a principios de legislatura, vino la contratación de la concejala de Logroño María Luisa Alonso por el partido durante cuatro meses, que fue una de las primeras crisis de la formación, que había comenzado a entrar en las instituciones haciendo bandera de la limpieza en la gestión del dinero público.
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No obstante, la formación más agitada por las crisis internas en La Rioja en estos últimos cuatro años ha sido el PP, que tras las turbulencias generadas por la salida hacia Madrid de Pedro Sanz se enfrentó a las provocadas por el equipo de Casado desde Génova, que incluyeron la salida de la lista municipal de la alcaldesa Cuca Gamarra, relevada como alcaldable por Conrado Escobar por orden directa de Madrid, para pasar al Congreso.
El cambio, que dejó a Gamarra como la única diputada conservadora de esa comunidad, resultó todo un síntoma del declive local de los populares: las del 28 de abril fueron las primeras elecciones generales desde 1982 en las que AP o el PP obtenían en La Rioja menos escaños que el PSOE, al que habían derrotado en tres ocasiones y con el que habían empatado en otras siete.
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También ha vivido varias sacudidas internas en estos cuatro años Podemos, cuyas primarias, paralizadas por orden judicial ras el veto al candidato de los críticos, Germán Cantabrana, no llegaron a celebrarse; cuyo grupo parlamentario autonómico, en un duro enfrentamiento, dejó de reconocer a la dirección regional de Kiko Garrido y cuyos aspirantes a integrarse en las listas de confluencia con IU y Equo fueron finalmente designados por el partido en lugar de por la militancia.