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Elecciones 12-J Feijóo se reafirma con un discurso propio y la apuesta de Casado fracasa en Euskadi

La formación que preside Inés Arrimadas ha logrado entrar en el Parlamento vasco con un diputado gracias a la coalición con el Partido Popular, un resultado que, previsiblemente, no hubiera obtenido en solitario.

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El presidente del PP, Pablo Casado, y el candidato a lehendakari, Carlos Iturgaiz, durante un acto electoral que la coalición de su partido con Ciudadanos celebrado el pasado domingo en la localidad riojanoalavesa de Labastida. EFE/ David Aguilar

madrid, Actualizado:

Alberto Nuñez Feijóo ha vuelto a revalidar su mayoría absoluta en Galicia. El dirigente del PP se convierte así en el barón de los barones, un "intocable", según fuentes populares. El presidente de la Xunta desde hace 11 años convence con un discurso "centrado y moderado" que reafirma su perfil "gestor" a costa de esconder las siglas del PP en sus mítines y de renegar del modo de hacer política del líder de la formación, Pablo Casado. La victoria de Feijóo confronta con lo sucedido en Euskadi, donde la apuesta personal de Casado, Carlos Iturgaiz, obtiene peor resultado de los populares en su historia (6 escaños en las elecciones autonómicas de 1990). 

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Ambos candidatos se diferencian en el fondo y en la forma. Mientras que Feijóo ha llegado a defender la labor del Gobierno presidido por Pedro Sánchez durante la crisis del covid-19, Iturgaiz tildaba al Ejecutivo de "socialcomunista" o se refería a él como los del "Frente Popular". "Las palomas han ganado a los halcones", sintetiza a Público una autorizada voz en el PP. Esas dos formas de hacer política, un PP más pragmático frente a otro más ideologizado, se han contrapuesto este 12-J y "ahora le toca a Pablo sacar las conclusiones", señala la citada fuente. "Se ha demostrado, una vez más, que el discurso de la confrontación no va a ningún lado", apunta otro cargo popular. 

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Un recado que también le han traslado, de manera más sutil, otros barones de la formación. "Galicia gana con Feijóo. Su experiencia, equilibrio y moderación son el mejor aliado para afrontar con seguridad un futuro exigente", ha escrito el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla. "Esta noche gana la centralidad, la experiencia y la eficacia en la gestión", reza el texto del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Feijóo ha marcado un perfil propio para tratar de pescar del caladero de votantes tradicionalmente situados más a la izquierda y que "nunca se plantearían votar al PP nacional", según fuentes del PP gallego. Esa estrategia no solo ha dado un buen resultado sino que también ha conseguido neutralizar a Vox y Cs, que no han obtenido ni un escaño. Con la victoria del gallego, fiel partidario de que para ganar elecciones se debe "ensanchar" el partido desde el centro y no mirando a Vox, se reabre el debate sobre el rumbo que debe seguir el PP de Pablo Casado a nivel nacional.

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El hecho de que Feijóo haya ido por libre durante la campaña ha conllevado que Casado únicamente haya coincidido tres veces con él por las siete que ha acompañado a Iturgaiz, con el que también se han volcado los miembros de la dirección nacional. Sin embargo, el esfuerzo ha sido en balde: los populares han conseguido únicamente 5 escaños, uno de los cuales será para el otro miembro de la coalición, Ciudadanos.

Cs entra en el Parlamento vasco gracias al PP

La formación que preside Inés Arrimadas, en su primera cita con las urnas desde que fue elegida como líder, ha logrado entrar en el Parlamento vasco con un diputado gracias a la coalición con el Partido Popular. Un resultado que, previsiblemente, no hubiera obtenido en solitario. Entre los diputados que tendrán asiento en el Parlamento vasco hay cuatro del PP, incluido el de Iturgaiz, y uno de Cs, José Manuel Gil, que era el 'número tres' por Álava. Quien se ha quedado sin escaño es el líder de Cs en Euskadi, Luis Gordillo, que seguía a Iturgaiz en la candidatura vizcaína.

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La coalición con Ciudadanos en Euskadi, que Feijóo no quiso reeditar en Galicia, se llevó por delante al exlíder del PP en la región y anterior candidato a lehendakari, Alfonso Alonso. Un sacrificio que Casado estaba dispuesto a hacer con el objetivo de unir a las dos formaciones en una misma papeleta. La dirección popular insistía en que se trataba de una estrategia a largo plazo con un objetivo muy claro: 'refundar' la derecha entorno a un "mismo proyecto".

Cs ha perdido 40.000 votos en Galicia respecto a las autonómicas de 2016: ha obtenido un 0,74% del total

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Por otra parte, los naranjas han sufrido un duro varapalo en Galicia, donde han perdido 40.000 votos respecto a lo obtenido en las autonómicas de 2016 y se ha vuelto a quedar sin representación parlamentaria, con un 0,74% de los votos. Los esfuerzos realizados por la cúpula naranja durante la campaña, en la que se volcaron todos los grandes dirigentes y la propia Arrimadas, que interrumpió su baja por maternidad para acudir a arropar a su candidata, no ha dado resultado.

El discurso duro de Iturgaiz no logra frenar a Vox

La coalición de PP y Cs no ha logrado frenar la entrada de Vox en el Parlamento vasco, uno de los temores de la dirección nacional, ni si quiera con el discurso duro que ha mantenido Iturgaiz en campaña, repleto de guiños al partido de Santiago Abascal. Durante la próxima legislatura, el Parlamento Vasco tendrá un escaño ocupado por la ultraderechista Amaia Martínez, que ha logrado superar la barrera de los votos necesarios para contar con un escaño por el territorio de Araba.

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De 54 años y de familia con orígenes carlistas, Iturgaiz representa a los más duros entre los duros del PP. Creció políticamente a la sombra de Jaime Mayor Oreja y de José María Aznar. A lo largo de su carrera ha protagonizado varias polémica enarbolando un discurso muy crítico contra el aborto, el matrimonio gay, el nacionalismo vasco y últimamente también contra el independentismo catalán. En el PP vasco todavía duele la herida provocada por Casado al imponer a Iturgaiz como candidato pese a su escaso apoyo interno y con un discurso calcado al de hace 20 años.

Tras el recuento y lejos de hacer autocrítica, el candidato de PP y Cs ha puesto de manifiesto que la coalición "ha ganado a las encuestas", ya que algunas de ellas daban a su candidatura por debajo de cinco representantes. Sin embargo, los populares han perdido cinco de los nueve escaños que logró Alonso en 2016 y empeorado el resultado que obtuvo Jaime Mayor Oreja en 1990 con seis escaños y poco más de 83.000 votos. Si el PP sacó hace cuatro años algo más de 107.000 votos y Cs en torno a 21.000, ambos partidos se han dejado ahora por el camino casi 70.000 votos.

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