El alcalde de Albacete, el conservador Javier Cuenca, ha anunciado que abandona la Alcaldía, su acta de concejal y la política por motivos de salud, y ha apuntado a que su sucesor podía ser el primer teniente de alcalde, Manuel Serrano.

En una convocatoria urgente que ha ofrecido en la sede del partido en Albacete este sábado, Cuenca ha dicho que en su idea de ser "transparente y honesto" ha tomado esta decisión, pues llevaba meses "no encontrándose bien y no estando al cien por cien", hecho que ha supuesto "una merma y dejación de funciones".

Han sido "meses complicados, muy difíciles" pero, ha manifestado, que cada uno tiene que saber decidir cuándo "dar un paso atrás" y ahora ha llegado su momento, porque no está "bien", aunque ha asegurado que"no es nada grave", pero le impide actuar "con diligencia" que requiere la responsabilidad que ostenta.

Cuenca ha dicho que ha sido "un placer y un orgullo" representar a la ciudad de Albacete y ha agradecido el trabajo y el "mérito" de cada uno de los concejales del equipo de gobierno, así como el apoyo que ha recibido del Partido Popular, del presidente provincial, Francisco Núñez, y de la secretaria regional, María Dolores de Cospedal.

Respeto a quién le podría suceder en la Alcaldía de la ciudad, si bien ha dicho que todos los miembros del equipo de gobierno "son perfectos candidatos", ha indicado que la persona que le ha "acompañado y apoyado" en los últimos meses y para "sacar adelante las negociaciones con los grupos" ha sido "el concejal y amigo" Manuel Serrano, concejal de Cultura, Festejos y Coordinación de Relaciones Institucionales.

Éste, que también ha comparecido junto a Cuenca y responsables de la organización provincial del PP albaceteño, ha expresado su "deseo" de que Cuenca se recupere "pronto" porque la salud es "lo que más se aprecia".

El todavía alcalde ha dicho que le ha comunicado su decisión a los portavoces de los grupos municipales y que el próximo pleno municipal tendrá que aceptar su renuncia para, a partir de ese momento, y en un plazo de 10 días, se convoque un pleno extraordinario para nombrar al nuevo alcalde de la ciudad.