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Diez momentos que han marcado el paso de Ada Colau por el Ayuntamiento de Barcelona

La antigua activista ha dejado el consistorio este viernes, tras casi nueve años y medio en la institución y ejercer de alcaldesa durante dos mandatos, sin cerrar la puerta a un posible retorno en las elecciones municipales de 2027. Hacemos balance de esta etapa a través de diez fechas.

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La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante un pleno en el Ayuntamiento barcelonés. Foto de archivo. — David Zorrakino / Europa Press

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Gustará más o menos, pero no hay duda de que si hay una persona que ha marcado la política barcelonesa -y no solo- la última década, esta es Ada Colau. Activista por el derecho a la vivienda antes de hacer el salto a la institución en 2015, el año en el que se convirtió en la primera mujer alcaldesa de la ciudad, cargo que tendría hasta junio del 2023. El pleno de este viernes ha supuesto un punto y aparte en su trayectoria política, puesto que Colau ha materializado su salida del consistorio, anunciada hace unas semanas. A mediados de noviembre también dejará el cargo de coordinadora nacional de los Comuns.

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En la nueva etapa, Colau se dedicará a la Fundació Sentit Comú, sin cerrar la puerta a un retorno al Ayuntamiento en las elecciones municipales de 2027, con el objetivo de "recuperar" la alcaldía.

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A la espera de comprobar qué pasa en un futuro, ahora es un buen momento para hacer balance de lo que ha supuesto su paso por la política municipal, una etapa de casi nueve años y medio que resumimos a partir de diez fechas.

13 de junio de 2015: primera investidura

El 13 de junio de 2015, Ada Colau hizo historia al convertirse en la primera mujer alcaldesa de Barcelona. El primer pleno de la legislatura llegó tres semanas después de las elecciones municipales del 24 de mayo, en las que la confluencia de Barcelona en Comú -integrada por activistas sociales y formaciones como ICV, EUiA o Podem- se impuso con más de 175.000 votos (25,1% del total) y 11 concejales, uno más que la CiU de Xavier Trias.

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Los Comuns fueron la primera fuerza en seis de los diez distritos (Ciutat Vella, Santos-Montjuic, Horta-Guinardó, Nou Barris, Sant Andreu y Sant Martí) y en 54 de los 73 barrios de la ciudad. Aquel 13 de junio de hace más de nuevo años, miles de personas llenaron la plaza Sant Jaume para celebrar esperanzadas lo que veían como el inicio de una nueva etapa. Colau fue investida tras recibir los votos de los ediles de BComú, ERC y PSC y uno de la CUP.

27 de enero de 2017: aprobación del plan hotelero, el Peuat

La gestión y la regulación del turismo fue una de las banderas de los ocho años de alcaldía de Ada Colau, con la aprobación del primer Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (Peuat), el plan hotelero, el 27 de enero de 2017. A grandes rasgos, la normativa establecía que en el centro de la ciudad no se podrían abrir nuevos hoteles, ni siquiera cuando cerrara un establecimiento; en la corona contigua podrían mantenerse el volumen de hoteles y plazas y en las zonas más periféricas se podrían abrir nuevos.

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En 2019, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) tumbó el Peuat , pero en diciembre del 2021 el Gobierno de Comuns y PSC aprobó una nueva versión, que entre otras cuestiones también prohíbe el alquiler de habitaciones por menos de un mes. Cuando entró en vigor el primer Peuat Barcelona, contaba con 75.681 plazas hoteleras, mientras que cuando Colau dejó la alcaldía, en junio del 2023, la cifra superaba las 85.000.

Paralelamente, ya desde el primer año de mandato, el consistorio paró el otorgamiento de licencias para pisos turísticos, un ámbito que posteriormente también regularía el Peuat. Tras dispararse durante la alcaldía de Trias -cuando se multiplicaron por cuatro, de unos 2.400 a más de 9.600 - su número se estancó durante los dos mandatos de los Comuns. A grandes rasgos, Collboni mantiene la regulación hotelera.

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12 de noviembre de 2017: ruptura del pacto con el PSC

El conflicto político catalán tuvo un impacto directo en el primer mandato de Ada Colau como alcaldesa, hasta el punto de que el apoyo del PSC a la aplicación del artículo 155 contra las instituciones catalanas acabaría rompiendo el acuerdo de gobierno municipal con Barcelona en Comú. Así lo aprobaron las bases de la formación municipalista en una consulta celebrada el 12 de noviembre de 2017, que ponía punto y final al año y medio de gobierno compartido con los socialistas.

Ahora bien, después de los comicios de 2019, el acuerdo se reeditaría y esta vez se mantendría durante toda la legislatura, con Collboni de número dos. Con todo, el líder del PSC en la capital salió del consistorio el 1 de febrero del año pasado, para centrarse en la batalla por la alcaldía.

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28 de septiembre de 2018: reserva del 30% a vivienda social

La defensa del derecho a la vivienda será otra de las grandes cuestiones que se recordará del paso de Colau por el Ayuntamiento de Barcelona y la alcaldía. Con un pasado como activista en este ámbito, primero en V de Vivienda, y después en la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).

La vivienda ha formado parte de su agenda política en todo momento. Otra cosa es que las medidas hayan sido suficientes, un elemento en el cual también se debe tener en cuenta las limitadas competencias municipales.

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La creación de una unidad antidesahucios, la paralización de nuevas licencias para pisos turísticos o la prohibición del alquiler de habitaciones para periodos inferiores a un mes son algunas de las acciones llevadas a cabo durante su alcaldía. En cambio, el parque de vivienda pública de la ciudad no avanzó al ritmo prometido en 2015. En aquel momento prometió 8.000 pisos más, pero al final de su segundo mandato se habían completado unos 4.500, que se sumaban a los 7.500 existentes previamente. Hay que añadir, sin embargo, que al dejar la alcaldía estaban en marcha obras para completar 2.000 más a finales de 2025 y tenía obras proyectadas para hacer 2.000 más.

En parte, las cifras no se lograron porque medidas como la reserva del 30% para pisos sociales en las nuevas promociones, aprobada en el pleno de septiembre de 2018, no dieron los resultados esperados. De hecho, desde 2019 hasta finales de 2023 apenas se habían conseguido 60 viviendas por esta vía.

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Paralelamente, el precio de los alquileres se disparó y los nuevos contratos pasaron de una media en la ciudad de 714 euros en el segundo trimestre de 2015 a 1.123 el mismo periodo del año pasado, un 57% más. Eso sí, en todo momento BComú se ha posicionado a favor de normativas de control de precio y de regular cuestiones como los alquileres de temporada y de habitaciones.

15 de junio de 2019: reelección con los votos de Valls

En una votación con un resultado bastante sorprendente, el sábado 15 de junio de 2019 Colau fue reelegida como alcaldesa en un pleno de investidura marcado por la polémica, sobre todo, porque lo consiguió gracias a los votos de Barcelona pel Canvi, el grupo que lideraba Manuel Valls, que se sumaron a los de los Comuns y PSC.

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El objetivo del ex primer ministro francés fue impedir la llegada a la alcaldía de un independentista, Ernest Maragall, después de que ERC superara a BComú en unas municipales en las que las dos formaciones empataron a 10 concejales.

A pesar de que los votos de Valls no comportaban ningún tipo de acuerdo, ni supuso condicionar las políticas posteriores del segundo Gobierno de Colau, la investidura incrementó las críticas que recibiría por parte de un volumen importante del independentismo. Y, en cierto modo, acabaron con la idea de la nueva manera de hacer política que había contribuido a catapultar a los Comuns cuatro años atrás.

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Paralelamente, su desgaste electoral empezaba a ser visible y en los comicios del 26 de mayo la formación perdió un edil, unos 20.000 votos y 4,5 puntos de apoyo -se quedó en el 20,7%- en relación a 2015.

La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una foto de archivo. — David Zorrakino / Europa Press

8 de noviembre de 2019: revés judicial a la multiconsulta

Aquel día, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) declaró nulo el reglamento de participación ciudadana de Barcelona, que a la práctica torpedeó la multiconsulta que pretendía hacer el Gobierno de Colau. A pesar de la aprobación posterior de un nuevo reglamento -en mayo de 2022 -, la decisión judicial fue clave para que no saliera adelante la consulta a los vecinos sobre varias cuestiones. La más trascendente de las cuales era sobre si verían con buenos ojos la municipalización de la gestión del servicio del agua en la ciudad, entonces y actualmente en manos de una sociedad público-privada bajo control de Agbar.

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Parte del proyecto político de Colau quedó alterado o fue cuestionado por decisiones judiciales. Más allá del freno de la multiconsulta, en 2021 el TSJC también tumbó el proyecto de dentista municipal, en una sentencia que el Tribunal Supremo ha ratificado recientemente. En cambio, en enero de 2018 BComú renunció al proyecto de impulsar una funeraria pública, que tenía el objetivo de bajar los precios del servicio, por falta de apoyos políticos.

4 de marzo de 2022: declaración al juzgado y víctima de 'lawfare'

Si un término se generalizó sobre todo durante el segundo mandato de Ada Colau como alcaldesa fue el de lawfare  o guerra judicial, que determinados poderes de la ciudad llevaron a cabo para intentar echar atrás o dificultar políticas municipales. A raíz de una de las múltiples querellas contra su Gobierno, Colau tuvo que declarar como investigada en un juzgado de instrucción de Barcelona el 4 de marzo de 2022. La causa, sobre la concesión de subvenciones a entidades sociales como la PAH o el Observatori DESC, acabó archivada.

Y precisamente el archivo ha sido la tónica habitual de este tipo de denuncias, que se elevan a unas veinte causas. A grandes rasgos, la guerra judicial contra BComú la protagonizaron fondos inmobiliarios, empresas de servicios -como Agbar-, el lobby automovilístico o el sector hotelero y turístico. Para la formación, todo ello respondía a la no aceptación del "juego democrático" por parte de estos poderes.

29 de marzo de 2022: anuncio de la Copa América

Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona, Port y lobbies como Barcelona Global se juntaron el 29 de marzo de 2022 para hacer oficial el anuncio que la capital catalana sería la sede de la Copa América de vela del 2024. Pese al pésimo precedente de València y las críticas de buena parte de los movimientos sociales de la ciudad, el Gobierno de los Comuns también contribuyó a poner la alfombra roja a los organizadores del acontecimiento, con el neozelandés Grant Dalton al frente.

Ocho meses después se presentaría la competición en un acto con la participación también del Gobierno español y la Diputación de Barcelona y con cero críticas institucionales. Dos años después, y ya fuera de la alcaldía, Colau rectificó y reconoció que el impacto positivo de la Copa América en la ciudad "no se ve por ninguna parte" y que, en cambio, los gastos públicos se habían "disparado".

El giro llegó tras constatar que los barceloneses eran indiferentes o, directamente, rechazaban con varias protestas la competición, que solo ha sido aplaudida acríticamente en todo momento por los principales lobbies económicos de la ciudad.

El fracaso se ha constatado esta misma semana, cuando se ha confirmado que Barcelona no repetirá como sede. En el trasfondo, a pesar de poner en la agenda la necesidad de regular el turismo, la realidad es que el Gobierno de Colau no modificó sustancialmente el modelo económico de la ciudad, y el número de visitantes, una vez superada la parada forzada de la pandemia, ha vuelto a romper récords, mientras el malestar de los vecinos van a más.

16 de agosto de 2022: la superilla del Eixample

En agosto del 2022 empezaron las obras de la superilla del Eixample, formada inicialmente por los ejes verdes de las calles Consell de Cent, Girona, Rocafort y Comte Borrell, que se estrenarían la primavera del año siguiente. La pacificación de calles fue uno de los grandes proyectos de Barcelona en Comú y uno de los principales legados de Colau. A pesar de contar con un evidente apoyo ciudadano, también fue judicializado y  Collboni ha decidido no mantener la expansión prevista de las superilles.

Los cambios en la movilidad, con el objetivo de restar espacio a los coches para dárselo a los peatones y a las bicis -los carriles bici se expandieron notablemente durante sus ocho años en la alcaldía- y, de paso, reducir la contaminación atmosférica marcaron el paso de los Comuns por el gobierno municipal, donde también apostaron por la conexión del tranvía por la Diagonal, que el próximo mes estrenará ya la primera fase.

17 de junio del 2023: investidura de Collboni

Las elecciones municipales del 28 de mayo de 2023 constataron el desgaste del proyecto de BComú, que pasó a ser la tercera fuerza, con nueve regidores, por detrás de Junts y el PSC -en este caso por unos 300 votos-. Ahora bien, la formación volvió a perder apoyos con relación a 2019 y si la comparación se hace con 2015, en ocho años perdió 45.000 votos -más de una cuarta parte de los recibidos en sus primeros comicios- y más de cinco puntos -se quedó en el 19,8%-.

Como consecuencia de este resultado, Colau asumió que no podía repetir como alcaldesa y en el pleno de investidura del 17 de junio quien la relevó fue el socialista Jaume Collboni, que también recibió los votos de BComú y del PP. En este caso quien quedó fuera de la alcaldía fue Xavier Trias.

Aunque Colau defendía entonces, y lo siguió haciendo en los primeros meses de la legislatura, la formación de un gobierno "progresista" integrado por PSC, BComú y ERC, este no se ha materializado y la distancia de su partido con Collboni se ha ido ampliando. Hasta el punto de que ahora, una vez formalizada su último pleno como concejal, lo que defiende es que BComú se mantenga en la oposición durante todo el mandato.

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