MADRID.- La secretaria general del PSOE andaluz y presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha mantenido este viernes, tras reunirse con el secretario general del partido, Pedro Sánchez, que ella está para "ayudar y colaborar" a que su partido se muestre ante la sociedad como lo que "siempre" ha sido, "un instrumento útil".

Ésas han sido las únicas declaraciones que la presidenta andaluza ha hecho tras su reunión con el líder de su partido, un encuentro que apenas ha durado 50 minutos y que ha sido notablemente más leve que la mayoría de los que Sánchez ha mantenido con sus barones territoriales. Díaz ha indicado que la conversación con Sánchez es "privada" y no ha dado más detalles.

La reunión con Díaz es una de las últimas que Sánchez mantiene previa al Comité Federal de este sábado toda vez que este viernes por la mañana mañana se ha visto con el presidente de Asturias, Javier Fernández; con el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, y con la secretaria general del PSE, Idoia Mendia. Con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, se verá finalmente el sábado por la mañana.

Pese a que no ha querido hacer declaraciones sobre su postura ante los posibles pactos para la configuración del Gobierno, Díaz ya expresó el jueves su respeto a las opiniones de otros compañeros de partido sobre cuál debe ser la posición del PSOE. También dejó claro que la suya es conocida por todo el mundo y no se ha movido "ni un solo milímetro" con lo ya expresado y aprobado por el Comité Federal del pasado 28 de enero.

La socialista consideró ayer que hay que ser "prudente" ante la segunda ronda de contactos que ha iniciado el rey, por lo que entiende que lo mejor es que ella como presidenta mantenga el "respeto" a ese procedimiento. "Yo no he cambiado de posición, lo saben bien", repitió Díaz, quien recordó que "todo el mundo tiene derecho y libertad a expresarse", al ser preguntada insistentemente por las declaraciones de Felipe González.

La postura del expresidente del Gobierno fue la gran protagonista en la reunión que la llamada "vieja guardia" PSOE mantuvo este jueves en un restaurante de Madrid: buscar un acuerdo de Gobierno entre las llamadas “fuerzas constitucionalistas” que afronten los desafíos que tiene España. De ese encuentro, informa Manuel Sánchez, surgió una reflexión clara. Rechazo total y explícito al apoyo independentista que pueda darse tanto por activa como por pasiva. No quedó mejor parado Podemos. La mayoría de los presentes opinaron que el PSOE debe apartarse de la formación de Pablo Iglesias lo más posible, aunque aquí hubo más matices. Al final de la comida, se concluyó en presentar un escrito para remitir a la dirección del partido en el que se expresarán sus consideraciones políticas de cara al Comité Federal.