Ni búsqueda de alternativas, ni acuerdos de paz. La comisión especial del Senado que dirimirá el futuro de Catalunya tendrá una vida tan fugaz como intensa. Y arrolladora. Tanto, que no habrá posibilidad de que sus componentes –sobre todo aquellas y aquellos que no comulgan con el gobierno- puedan emitir votos particulares en torno a la ponencia que finalmente se redacte. Tampoco se podrán buscar salidas que impidan acabar con la autonomía catalana. “El veredicto está más que escrito”, resumió a Público la senadora de Unidos Podemos Miren Gorrotxategi, quien además ejerce como portavoz en la comisión constitucional de la Cámara Alta.

La constitucionalista vasca sostiene que “se está elaborando un procedimiento ad-hoc” debido a que “no hay una ley que desarrolle el cumplimiento del artículo 155”. Tampoco alcanza con el reglamento del Senado, que “dice cosas, pero tampoco lo dice todo”. En realidad, da igual. El gobierno de Mariano Rajoy tiene la certeza de que el viernes tendrá luz verde para aplicar este polémico punto de la Carta Magna, lo que derivará en la destitución del Govern de la Generalitat en pleno y la intervención de los medios de comunicación públicos, entre otros aspectos.

“Como no querían perder ni un solo día para que el viernes estuviese todo terminado, todo esto está siendo acelerado y extraño”, relató Gorrotxategi. Poco después de que la comisión iniciara sus tareas, la senadora vasca mostraba su preocupación ante los hechos que se desencadenarán allí dentro. “No existe posibilidad real de plantear argumentos a la propuesta del gobierno de suspender la autonomía en Catalunya –subrayó-. La Mesa del Senado impedirá que se presenten votos particulares en la ponencia, y solamente nos van a dejar hacer enmiendas parciales”. “Nos permiten eliminar ciertos contenidos, pero no nos dejarán defender los vetos a la aplicación del artículo 155”, destacó.

En ese contexto, advirtió que durante el fugaz procedimiento en la Cámara Alta “no habrá una exposición de argumentos”. “Ni siquiera vamos a tener la posibilidad de que nuestros posicionamientos queden bien escritos y se puedan transmitir como es debido”, alertó. Por todo ello, la senadora no dudó en calificar el trabajo de ese grupo –compuesto en total por 27 senadores- de “paripé absoluto”.

“Estoy muy preocupada por la deriva que pueda traer consigo: estamos ante un punto de inflexión en la construcción del Estado de las autonomías que rompe con el pacto constitucional”, advirtió la senadora.

La visita de Puigdemont

Asimismo, Gorrotxategi mostró sus dudas sobre la legalidad de que el president sea citado a declarar en el Pleno del Senado, algo que la constitucionalista de Unidos Podemos calificó como anómalo. “Eso no está contemplado en ningún lugar del reglamento de la cámara”, apuntó. En tal sentido PDeCAT y ERC habían solicitado cierta flexibilidad para que el president, que el jueves y viernes deberá acudir también el Parlament de Catalunya, pudiese acudir a explicarse a la comisión senatorial que analiza la aplicación del 155.