Público
Público

CUMBRE DEL G7 El gigantesco operativo policial por el G7 genera alteraciones en la frontera

15 mil agentes participarán en el plan diseñado por Francia junto a las autoridades españolas. La DGT y el Departamento de Tráfico del Gobierno Vasco recomiendan evitar el paso fronterizo entre el viernes 23 y el lunes 26. 

Policías franceses y españoles realizan controles de seguridad este lunes en el paso fronterizo de Santiago entre ambos países, en la localidad guipuzcoana de Irun. EFE/Javier Etxezarreta

Ya no hay forma de ocultarlo. Biarritz, la localidad vasconfrancesa que este mes acoge la cumbre del G7, está bajo un estricto control policial que supera sus 11,6 kilómetros cuadrados y contagia a toda la zona fronteriza con España. A poco menos de una semana de que desembarquen allí los mandatarios más poderosos del planeta, los dispositivos policiales empiezan a intensificarse: está todo listo para uno de los mayores operativos conjuntos de los últimos años.

“La cumbre del G7 tendrá lugar en una ciudad absolutamente bunquerizada y aislada de la población local, con un dispositivo policial y militar totalmente desproporcionado”, denunciaron los portavoces de la plataforma G7 Ez (G7 No), que organiza una contracumbre junto a Alternatives G7. Dicho encuentro se realizará entre el miércoles y el viernes en Irun y Hendaia.

Mientras decenas de organizaciones sociales se preparan para ese encuentro, los avisos sobre las afecciones en la zona llegan por diferentes vías. La Dirección General de Tráfico (DGT) emitía este lunes un comunicado en el que advertía que la frontera sufrirá retenciones y bloqueos a lo largo de esta semana.

“La Dirección General de Tráfico recuerda a los ciudadanos en su regreso de vacaciones o en sus traslados de fin de semana, la importancia de evitar el paso fronterizo por el País Vasco entre los días viernes 23 y lunes 26 de agosto, ya que se celebra en Biarritz la Cumbre del G7”, afirmaba.

Según la DGT, “el motivo de dicha petición es que el Gobierno francés ha trasladado a España la preocupación por las concentraciones y manifestaciones que habitualmente acompañan a este tipo de encuentros y que previsiblemente puedan afectar a la circulación, pudiendo producirse retenciones y bloqueos de carretera”. En tal sentido, recordaba que Biarritz “se encuentra a tan sólo a 20 km de la frontera”. Este lunes el paso fronterizo estaba abierto, pero se notaban ya las primeras retenciones a raíz de los controles policiales.

La “preocupación” de Francia se notará en el amplio despliegue policial. Según revelaron en las últimas semanas los sindicatos policiales de ese país, se prevé que habrá 10 mil agentes desplegados en Biarritz y alrededores. A ellos se sumarán mil miembros de la Guardia Civil y Policía Nacional que, a su vez, apoyarán a los cuatro mil ertzainas –la mitad de la plantilla- destinados por el Gobierno Vasco para ese macro-operativo policial.

Por su parte, Euskal Irratiak –una plataforma que engloba a cinco emisoras del País Vasco francés- difundió a través de Twitter imágenes de vehículos del Ejército español desplegados en el faro de Hondarribia, a pocos kilómetros de la frontera.

Ni en tren, ni en avión

En ese contexto, la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco notificó también que ha dispuesto un operativo para “hacer frente a las posibles afecciones al tráfico que pudieran derivarse de la celebración de la cumbre del G7 en Biarritz los días 24, 25 y 26 de agosto”, remarcando que dicho encuentro “coincide con el fin de semana de mayor afluencia de vehículos -30.000 por día- en operación retorno de verano en Euskadi”.

Por tales motivos, Tráfico ha editado 90.000 folletos en cuatro idiomas para “instar a las personas conductoras a que eviten el paso fronterizo por el País Vasco entre el 23 y el 26 de agosto”. En cualquier caso, aseguraba en un comunicado que “se está trabajando de forma coordinada para garantizar la fluidez del tráfico y la seguridad de las personas que se vean afectadas por esta situación”.

Mientras tanto, Euskotren –una sociedad dependiente del Gobierno Vasco- decidió cerrar la estación de Hendaia. De esta manera, el tren que diariamente une San Sebastián con la citada localidad vascofrancesa acaba estos días su recorrido una parada antes, en Irun.

La cumbre del G7 también afectará al tráfico aéreo. El aeropuerto de Baiona, situado a pocos kilómetros de Biarritz, permanecerá cerrado a cal y canto entre el viernes y el domingo.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias