Este artículo se publicó hace 3 años.
Moción murciaCs: "El PP nos engañó, nos dijo que Madrid no peligraba"
Desde la dirección de Ciudadanos niegan que hubiera contactos entre el 'número dos' de Arrimadas, Carlos Cuadrado, y el secretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos. También critican las "intoxicaciones" del Partido Popular.
Marta Monforte Jaén
El epicentro del terremoto político que ha sacudido la política nacional comenzó el miércoles en Murcia pero la explosión llegó hasta Madrid. En apenas 24 horas se sucedieron acontecimientos de gran calado: de buena mañana, PSOE y Ciudadanos presentaron una moción contra el PP en la Región y el Ayuntamiento de Murcia, Ejecutivos de los que Cs formaba parte. A media mañana, la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso convocó elecciones anticipadas en Madrid, excusándose en una maniobra similar en su contra.
En la dirección de Ciudadanos ofrecen a Público una versión alternativa a las crónicas ya publicadas de lo sucedido en las últimas horas; desde cómo se fragua el pacto en Murcia a la reacción del Partido Popular a través de su secretario general, Teodoro García Egea, al que acusan abiertamente de haberles engañado. "Teo nos dijo que Madrid no peligraba", aseguran.
Para entender el global hay que empezar por lo local. La coalición de PP y Cs en Murcia no marchaba bien desde hace meses. Según las fuentes consultadas, el número dos de facto de Cs, Carlos Cuadrado, alertó varias veces a García Egea de que la situación de Murcia se podría descontrolar si no se actuaba con contundencia. "Prometían pero luego no hacían nada", dicen desde el equipo de Arrimadas. En la dirección del PP no quieren dar su versión. "No hablamos de conversaciones privadas. No vamos a entrar en esto", dicen a este diario.
Todo se dinamitó con la denuncia del teniente de alcalde de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Murcia, Mario Gómez, por una presunta trama de corrupción en la contratación del consistorio. La reacción del Partido Popular fue presentar una querella criminal contra Gómez. Eso sucedió el pasado viernes 5 de marzo. Las cosas tampoco andaban bien en la Asamblea murciana después de que en el mes de enero más de 450 altos cargos y funcionarios de la corporación se vacunaran de manera fraudulenta. El consejero de sanidad dimitió; pero Cs pidió conocer el listado completo. El PP no lo proporcionó.
El lunes 8, los cuatros concejales de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Murcia se presentaron en la sede nacional de Ciudadanos, según aseguran fuentes de la dirección naranja. Atendiendo al testimonio de esas fuentes, los ediles pidieron a Cuadrado que intercediera y amagaron con tomar acciones por su cuenta para desbancar al PP. "Procedieron de manera correcta: reportaron el problema, se intentó solucionar a nivel nacional y eso no fructificó. Es en ese momento en el que nos decidimos a actuar. No antes", concretan.
Al día siguiente, y con el visto bueno de Inés Arrimadas, Cuadrado viajó a a Murcia y convocó tanto a los cuatro concejales como a los seis diputados de la Asamblea. En la dirección de Cs insisten en remarcar que ese viaje responde a las peticiones de sus equipos locales y autonómicos y no al revés. "No es una operación orquestada desde La Moncloa, como se está diciendo interesadamente. Eso es una intoxicación del PP". Según esta versión, Cuadrado dijo a los allí presentes que las mociones solo se iban a activar si todos estaban de acuerdo. Los diez firmaron.
¿Cómo se fragua la moción de censura?
La moción de censura, desvelada por Radio Murcia a primera hora de la mañana, se llevaba gestando en silencio desde hace varias semanas a nivel autonómico y local. Desde Ferraz, el secretario de Organización, José Luis Ábalos; y el secretario de acción electoral, Santos Cerdán; y desde Moncloa el secretario general, Félix Bolaños, estaban al corriente de las negociaciones. El acuerdo final pasaba por dejar la Presidencia de la Comunidad a Ciudadanos y que el ayuntamiento quedase en manos del candidato socialista. El visto bueno final a la operación lo dieron Pedro Sánchez e Inés Arrimadas.
Sin embargo, tanto desde Ciudadanos como desde el PSOE niegan que Ábalos y Cuadrado mantuvieran contactos para fraguar esta operación -es más, aseguran que no han tenido contacto nunca- y los naranjas también descartan que esta alianza se repita en otros Ejecutivos. Arrimadas ya ha dejado claro que sus principales plazas: Andalucía, Castilla y León y el Ayuntamiento de la capital no corren peligro. Sí que confirman contactos entre el número dos de Cs y Bolaños; aunque destacan que solo hablaron en una ocasión.
El acuerdo final se cerró poco después de las siete de la mañana del miércoles. En este caso sí difieren los argumentos de por qué se tardó tanto: en la dirección de Cs aseguran que el acuerdo se pospone porque el PSOE se obceca en que su secretario general, Diego Conesa, entre a formar parte del Ejecutivo. Cuadrado se niega porque está investigado por prevaricación. Los socialistas apuntan a que fue el delegado del Gobierno en la comunidad, José Vélez, el que convence a los dirigentes locales del PSOE murciano de que cedan presidencia regional a Ana Martínez Vidal, portavoz de Cs.
"Teo nos dijo que Madrid no peligraba tras la moción"
Según la versión ofrecida por Ciudadanos, Carlos Cuadrado llamó dos veces a García Egea ese mismo miércoles. La primera vez antes del registro de la moción, la segunda después. Entonces el vicesecretario de Cs le preguntó específicamente a García Egea si ese movimiento ponía en peligro el resto de gobiernos autonómicos y el número dos de Casado le dijo que no. "No es cierto, no están diciendo la verdad", aseguran desde el equipo del murciano.
En el momento en el que se confirma el adelanto electoral de Isabel Díaz Ayuso, Cuadrado pide explicaciones y su homólogo en el PP justifica su mentira amparándose en que Cs les ha "traicionado" primero en Murcia. Según ha podido saber este medio, desde el equipo de la presidenta madrileña ya consensuaron con Génova el martes por la noche su decisión.
El anuncio de Ayuso, que ya ha cesado a todos los consejeros de Ciudadanos, pilló completamente desprevenido a Ignacio Aguado. Según destacan desde la dirección de su partido, la secretaria general de Cs, Marina Bravo, trató de localizarle para advertir del movimiento murciano, pero Aguado ya se encontraba en el Consejo de Gobierno. Sí lo supieron el andaluz Juan Marín y el vicepresidente de Castilla y León Francisco Igea.
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