A pocos días de que comience el mes de septiembre, muchos padres ultiman los detalles para la vuelta al cole de los más pequeños. Un nuevo curso escolar que, además, llega con novedades importantes, y es que el pasado mes de junio se aprobó un Real Decreto por el que se podrá solicitar un permiso laboral de hasta ocho semanas para el cuidado de menores.

Esta nueva medida impulsada por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, tiene como objetivo favorecer la conciliación familiar y laboral en España.

En total, son tres los nuevos permisos que empiezan a estar vigentes. El más amplio, de hasta ocho semanas de duración, funciona de manera similar a una excedencia, ya que no está retribuido. Este puede disfrutarse de forma continua o discontinua hasta que el menor cumpla los ocho años.

Para solicitarlo, el trabajador deberá indicar a su empresa el inicio y fin de las fechas en las que necesita el permiso, con una antelación de 10 días como mínimo.

En caso de que varios trabajadores de la misma empresa busquen acogerse a este derecho en el mismo período de tiempo, se puede acordar el aplazamiento de la concesión por un tiempo razonable para no alterar el correcto funcionamiento de la empresa. Si bien, debe ser justificado por escrito y haber ofrecido una alternativa de disfrute igual de flexible.

Otros dos permisos adicionales

Los otros dos permisos son de una duración menor. En primer lugar, uno de cinco días al año, en este caso sí sería retribuido y puede emplearse en caso de que el niño sufra un accidente o enfermedad grave, sea hospitalizado o intervenido quirúrgicamente sin hospitalización, pero con necesidad de reposo.

Asimismo, se podrán solicitar otros cuatro días al año "por causa de fuerza mayor" que se podrá distribuir por horas. De esta forma, durante el nuevo curso, los padres podrán solicitar una baja laboral cuando reciban una llamada del colegio advirtiendo de que su hijo está enfermo o en períodos en los que muchas familias encuentran incompatible conciliar el trabajo y la familia. Un ejemplo de ello son las vacaciones escolares, momento en el que muchos padres necesitar hacer un desembolso económico para contratar cuidadores.