'Todos creíamos que con los resultados de las municipales de 2007 habíamos tocado suelo electoral. Pero las cosas podían ir peor y así ha sido'. Un miembro del partido socialista de la Comunidad Valenciana, el PSPV, coincide con otras fuentes consultadas en que este partido necesita un cambio profundo. Sin embargo, 'quien piense que la salvación pasa por una persona, se equivoca', asegura un miembro de la Ejecutiva socialista.

La situación en el PSOE valenciano es muy delicada, con una sangría de votos desde hace 13 años y una crisis que corroe al partido desde 1995, cuando Eduardo Zaplana le arrebató la presidencia de la Generalitat a Joan Lerma, el líder de la gestora que dirige un PSPV sin rumbo.

Hoy, en las filas socialistas de esta Comunidad reina el pesimismo -y la rabia- tras los resultados del 9-M, que dio al PP 300.000 votos y dos escaños más y al PSOE la confirmación de que cae sin remedio, aunque Zapatero pusiera al frente de las circunscripciones de Valencia, Castellón y Alicante a la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega; al ex ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, y al titular de Sanidad, Bernat Soria.

Desde la cúpula del partido y desde el entorno de uno de los candidatos que se han postulado para la secretaría general del PSPV, Jorge Alarte, coinciden en pedir una cosa: renovación. Pero que sea una renovación plena: de líder, de estructura del partido y de mensaje. Y eso -creen- implica acabar con el ‘lermismo', la corriente que lidera Joan Lerma y que, según fuentes del PSPV, 'son verdaderos profesionales de la organización'. 'Es la familia más sólida', reconocen.

Sin embargo, actualmente se han postulado ya dos candidatos para liderar el PSPV y uno es el ‘lermista' Joaquim Puig, alcalde de Morella. El otro es Alarte, el joven alcalde de Alaquàs, que cree que contará con los apoyos suficientes para ser candidato en un congreso sin fecha que se celebraría después del verano. Jordi Sevilla, al que se apuntó con insistencia para la tarea de remontar el PSPV, se ha retirado con críticas, precisamente, a los de Lerma.

La apuesta de Zapatero, apuntan en el PSOE, podría ser Leire Pajín, la secretaria de Estado de Cooperación en funciones, mediante una operación tipo la de Juan Fernando López Aguilar en Canarias: hacerla ahora ministra y enviarla a su tierra -nació en San Sebastián, pero desde muy joven vivió en Benidorm- a recuperar al PSOE en 2011.