La proyección de Se Acabó la Fiesta en unas eventuales elecciones generales estaría bastante lejos del resultado que la candidatura ultraderechista dirigida por Alvise Pérez cosechó en las pasadas elecciones europeas del nueve de junio.

Según el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas del mes de junio, este partido obtiene un 1,5% en estimación de voto (siendo la intención directa de voto, es decir, las personas que en la encuesta han afirmado que votarían a esta opción, de tan sólo un 1,1%). El trabajo de la encuesta concluyó el 6 de junio, en pleno apogeo de esta candidatura y antes de que se conocieran los resultados de las europeas.

Se Acabó la Fiesta logró en las elecciones europeas el 4,59% de los votos y tres escaños, un resultado que estuvo por encima de formaciones de ámbito estatal como Podemos, y muy cerca (en casi un empate técnico) de otras como Sumar (que obtuvo más votos pero los mismos escaños).

Las europeas son unos comicios que los expertos denominan como de segundo o tercer orden debido a su baja participación (el nueve de junio acudió a las urnas menos de un 50% de las personas llamadas a votar).

En unas generales la movilización tiende a ser mucho mayor, por lo que lo habitual es que se necesiten muchos más votos que en unas europeas para lograr escaño (además de que en las generales existen barreras por las que cada fuerza tiene que sacar un porcentaje mínimo de votos a nivel estatal o provincial para poder optar a tener asientos en el Congreso).

El 1,5% que el CIS estima para los de Alvise Pérez se sitúa en un contexto en el que crecen el resto de fuerzas de la derecha (el PP se mantiene en un 30,7% y Vox supera el 12%, siendo la formación más reforzada en este estudio).