Este artículo se publicó hace 2 años.
Chomsky y el poder de los medios
Manu Levin
Madrid-
Noam Chomsky, ante todo es, un poco, el padre de la lingüística moderna, con sus teorías sobre la gramática generativa transformacional y su noción innatista del lenguaje y de la existencia de una gramática universal que es común a todas las lenguas del mundo. Esa es seguramente su principal aportación intelectual; yo tuve la suerte de poder estudiar esas teorías lingüísticas de Chomsky en la facultad de filología, con las que además coincido plenamente, dicho sea de paso. Pero además de un lingüista, Chomsky es también un teórico de los medios de comunicación. Podemos escuchar al propio Chomsky responder algunas preguntas sobre el poder mediático en la entrevista en La Base, así que tampoco quiero incidir demasiado. Y además necesitaríamos mucho rato para repasar todas sus ideas sobre los medios de comunicación. Pero quiero que comentemos un par de cosas que creo que pueden servir para entender mejor la entrevista.
Chomsky es autor, junto con Edward Herman, del libro "Fabricando consentimiento: la economía política de los medios de comunicación de masas", publicado en 1988 y que se tradujo al español con el título "Los guardianes de la libertad". Después el libro fue revisado y actualizado por sus autores para adaptarlo a las nuevas realidades generadas por la irrupción de la comunicación digital. Aunque Chomsky y Herman afirman que lo que planteaban ya en 1988 sigue básicamente vigente. En ese libro, se propone entre otras cosas lo que se llama el "modelo de propaganda", que atribuye a los medios de masas la capacidad de construir consensos sociales y orientar la opinión pública y la conducta política de la población hacia determinados fines. Y que plantea que hay una serie de "filtros", vamos a decir, que hacen que la información que recibimos efectivamente esté orientada hacia la conservación de ciertos intereses. Algunos de esos "filtros" de los que habla Chomsky son la propiedad de los medios de comunicación (dominados por el poder económico). El hecho de que la publicidad de grandes empresas es la principal fuente de ingresos de los medios de masas, lo que lógicamente les permite influir en los contenidos. O el hecho de que la fuente más sencilla y más barata de información para un medio de comunicación es obtenerla directamente del Estado (del Gobierno) y de las grandes empresas.
Animo también a los oyentes de La Base que, si les interesa el tema, busquen en Youtube porque hay un montón de vídeos sobre las 10 estrategias de manipulación mediática de las que habla Chomsky. Pero vamos a hablar de una de esas estrategias: la fabricación de consentimiento. Chomsky viene a decir algo que decíamos también el otro día aquí en La Base: los medios de masas son un instrumento de gobierno; son una herramienta para mantener el orden establecido mediante la persuasión y la construcción de sentidos comunes y de obediencia, sin necesidad de recurrir al uso directo de la fuerza.
Otra idea interesante de Chomsky es su obsesión analítica del papel que juegan los que él llama los "medios de élite". De hecho, en una entrevista que publicó recientemente CTXT, que le hizo a Chomsky Victor Pickard, un profesor de políticas de medios de comunicación y economía política en la Universidad de Pensilvania, Chomsky recordó que en aquel libro de "Los guardianes de la libertad", fue Herman el autor de toda la parte referente a la estructura de propiedad de los medios, mientras que él se centró, como decía, en los medios de élite, que básicamente es la prensa escrita, frente a los medios de masas como la televisión. Chomsky viene a decir que, aunque es la tele y la radio la que llega a audiencias de masas, es la prensa escrita el lugar de donde surgen los temas y los marcos que después de reproducen en los informativos y las tertulias de televisión y radio.
Quienes hemos trabajado en televisión sabemos que eso que cuenta Chomsky es bastante así: es habitual que el director o la directora de un programa de televisión se lea por la mañana qué dicen los líderes de opinión de referencia y a partir de ahí construya su escaleta de temas y sus enfoques sobre esos temas.
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