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Catalunya se prepara para la primera Diada sin president independentista desde el inicio del 'procés'

Salvador Illa recupera el Palau de la Generalitat para el discurso institucional en el que alabará un catalanismo integrador desde la diversidad, mientras el independentismo llama a la movilización contra el Govern socialista.

El president de la Generalitat, Salvador Illa, durante el primer pleno desde que fuera elegido presidente de la Generalitat, en el Parlament, a 5 de septiembre de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). Imagen de archivo.
El president de la Generalitat, Salvador Illa, durante el primer pleno desde que fuera elegido presidente de la Generalitat, a 5 de septiembre de 2024. Imagen de archivo. Alberto Paredes / Europa press

Catalunya se prepara para la celebración del Onze de Setembre con un rasgo diferencial relevante, será la primera Diada desde el inicio del procés en el que la presidencia de la Generalitat no estará ocupada por un independentista. El socialista Salvador Illa es ahora la primera autoridad de Catalunya, 12 años después de aquella Diada del 2012 que comportó la masiva manifestación independentista organizada por la Assemblea Nacional Catalana –constituida pocos meses antes-, y que desembocó en las elecciones anticipadas convocadas por Artur Mas y los hechos que comportarían el llamado procés independentista.

Con todo, no habrá grandes cambios en lo formal durante la jornada conmemorativa de este miércoles, pero entre los actos oficiales y los del activismo independentista habrá un distanciamiento absoluto que ensanchará la grieta que ya se produjo durante la etapa del Govern de ERC. Con la excepción del president del Parlament, Josep Rull, de Junts, que sí prevé participar en ellos. 

Fuentes del Govern de Illa explican que no habrá prácticamente ningún cambio en los actos institucionales previstos por el Govern de Pere Aragonès. La propia consellera portavoz, Sílvia Paneque, agradece que en el diseño institucional de la Diada se tuviera en cuenta la probabilidad de un cambio del Executiu en la Generalitat, y se hiciera un planteamiento transversal y asumible. Lo que sí hará Illa es recuperar el Palau de la Generalitat para pronunciar el discurso institucional de la Diada que se emitirá este martes a las 21.00 horas. Un discurso en el que, según fuentes de la presidencia, alabará "un catalanismo integrador desde la diversidad".

Discurso por el catalanismo diverso

Illa devuelve de esta forma el discurso al Palau de la Generalitat después de que su antecesor, Pere Aragonès, hiciera una selección de escenarios exteriores con simbolismo, como una escuela o la sede del Institut d'Estudis Catalans. El objetivo de Illa es remarcar la institucionalidad del discurso y, obviamente, proyectar la nueva etapa que supone un nuevo inquilino en el Palau de la Generalitat y, por tanto, en el Govern de Catalunya.

Salvador Illa: "El sentimiento catalanista, la diversidad, y la unidad de nuestro país, porque finalmente la Catalunya entera es la Catalunya donde no falta nadie"

Illa quiere transmitir la transversalidad con la que el Govern socialista plantea el Onze de Setembre, con una Diada "para todos, para que todos se sientan vinculados y todos puedan celebrarlo", según fuentes de presidencia. Un discurso que expresará "el sentimiento catalanista, la diversidad, y la unidad de nuestro país, porque finalmente la Catalunya entera es la Catalunya donde no falta nadie", en palabras de la consellera Paneque. 

Conceptos como "pacto" o "acuerdo" y "concordia", junto a una defensa de la unidad social en Catalunya, de los servicios públicos y de la necesidad de dar un salto en el desarrollo del país, lo que Illa llama "la tercera gran transformación de Catalunya, tejerán el discurso del president de la Generalitat", según apuntan fuentes del entorno del president que no han concretado si hará referencia a temas como la financiación singular o la aplicación de la amnistía

También en el ámbito institucional, este martes se entregará la Medalla d' Honor del Parlament de Catalunya, en esta ocasión al Monasterio de Montserrat, con motivo de la conmemoración de su milenario. Además, el Govern del PSC participará este miércoles en diversos actos institucionales como la tradicional ofrenda floral en el monumento de Rafael Casanova, que a partir de las 09.00 horas da el pistoletazo de salida a la Diada.

Un acto en el que habitualmente se producen abucheos de pequeños grupos de independentistas, y que el Govern socialista probablemente todavía recibirá de forma más contundente. También está previsto que Illa y el Govern participen en el acto institucional que cierra la jornada y que se celebrará a partir de las 22.00 horas ante las emblemáticas cuatro columnas de Puig i Cadafalch en Montjuïc. Éste será un acto "transversal que representará la pluralidad de Catalunya, plenamente cultural, que incluirá diversas actuaciones musicales, y dirigido a toda la ciudadanía", según la directora artística del montaje, Marta Bayarri.

Ruptura total con los actos independentistas

Lo que el nuevo Govern del PSC excluye esta Diada, a todas luces, es que ningún miembro del Govern participe en ningún acto que no sea institucional, es decir, en los organizados por el independentismo. Y menos en la manifestación de la Assemblea Nacional de Catalunya. Se romperá de esta forma la tradicional participación de miembros del Govern en esta manifestación desde el inicio del procés.

Consellers y conselleres han participado siempre, desde 2012 −con la excepción de los años de la pandemia por motivos obvios−, en la manifestación independentista en posiciones más o menos discretas. Incluso en el año 2022, en que la tensión entre ERC y la ANC alcanzó el grado máximo, algunos miembros del Govern republicano participaron en actos del independentismo a título particular. El año pasado, con una menor tensión política entre ERC y la ANC, casi el Govern en pleno participó en bloque en la multitudinaria concentración convocada en la plaza de España de Barcelona

En cuanto a los presidents de la Generalitat independentistas, todos ellos han animado a la participación en la manifestación desde el 2012, y si no han asistido personalmente, sí han recibido a los representantes de las organizaciones convocantes, como hizo Artur Mas en 2012. En 2016, por primera vez, asistió a la manifestación el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y también la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Ya como expresident, Mas también acudió.

Desde el Govern actual se muestra "respeto total a todas las iniciativas de la sociedad civil durante la Diada", pero las fuentes del Executiu son contundentes al separar radicalmente los actos institucionales de las de los partidos políticos u organizaciones: "Somos el Govern de todos y, por tanto, sólo participaremos y nos vincularemos a los actos institucionales que son los que representan al conjunto de la sociedad catalana".

Dura confrontación entre el nuevo Govern y la ANC

La llegada del PSC a la presidencia de la Generalitat es uno de los motivos que esgrime la ANC para llamar a "llenar las calles de nuevo" este Onze de Setembre. Las críticas de la entidad independentista han sido feroces contra Salvador Illa y el Govern socialista. El presidente de la entidad, Lluís Llach, ha llegado a calificar de "fascista" al president de la Generalitat.

ERC: "Con la investidura de Salvador Illa, la dirección de ERC ha culminado su ruptura con la estrategia unitaria"

Y tampoco faltan las críticas a Esquerra: "Con la investidura de Salvador Illa, la dirección de ERC ha culminado su ruptura con la estrategia unitaria seguida desde la sentencia de 2010 del Tribunal Constitucional contra el Estatut. ERC ha vuelto a la política fracasada de los gobiernos tripartitos, a la alianza con el PSOE, Sumar y sus respectivas sucursales en Catalunya", aseguran desde la ANC.

No es la primera vez que Catalunya tiene un president de la Generalitat socialista, ni que ello genera polémica durante la Diada. Fue el caso de Pasqual Maragall, primero, y José Montilla, después, entre los años 2003 y 2010. Y también hubo discusión entonces sobre el acto institucional que organizó por primera vez el Govern juntamente con el Parlament, con el impulso de Maragall. Un acto que se ha mantenido, pero ha cambiado el formato. Sin embargo, en aquella época el Govern era de coalición en los tripartitos formados por el PSC, ERC e ICV, y no monocolor socialista, como es el caso actual.

Lo que comportaba que la manifestación y los actos independentistas de la Diada contaran con la presencia de miembros del Govern, los que correspondían a ERC. En aquellos años no existía la ANC y la manifestación independentista se limitaba a una convocatoria que iba desde los distintos grupos de la izquierda independentista anticapitalista hasta ERC. Y que no convocaba más allá de unas diez o 15.000 personas. Muy lejos del millón y medio de manifestantes que salieron a la calle a partir de 2012.

Una Diada con menor incidencia sobre el curso político

En esta Diada, con un Executiu íntegramente socialista, la desconexión entre el Govern y el activismo independentista será total. Y los discursos desde el escenario de la ANC se prevén extremadamente duros hacia los nuevos inquilinos de la Generalitat. Aunque el nivel de incidencia de estos mensajes será mucho menor al de otros años, por ejemplo, cuando la expresidenta de la ANC −y posteriormente del Parlament−, Carme Forcadell, exigió a Artur Mas "poner las urnas" frente a cientos de miles de manifestantes. 

La caída de los apoyos independentistas en las elecciones, la descentralización de la convocatoria repartida entre Barcelona, Tarragona, Girona, Lleida y Tortosa que reducirá la participación concentrada de otros años, y el hecho de que el PSC no sea un partido independentista y, por tanto, nada sensible a las directrices de la ANC, hace prever que esta Diada no marcará el curso político, ni el camino la legislatura, como en otras ocasiones. Si no que, más bien, supondrá el inicio de una nueva etapa en la que el Govern socialista de Illa tomará el relevo a un independentismo fracturado y decaído, en proceso de reestructuración. Una nueva etapa que veremos qué duración le espera.

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