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CatalunyaLas claves del pacto entre ERC y CUP: moción de confianza y límite a la mesa de diálogo en 2023
ERC y la CUP han lanzado un preacuerdo que consta de un documento de 16 páginas, aunque JxCat ha asegurado que no apoyará la investidura de Pere Aragonès.

ERC y la CUP han lanzado un preacuerdo para garantizar este viernes la investidura de Pere Aragonès, que consta de un documento de 16 páginas que aún debe ser ratificado mañana miércoles por las asambleas de la CUP, a la espera de saber si también JxCat prestará sus votos para investir al actual vicepresidente del Govern. Sin embargo, La presidenta del grupo de los Comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha avisado que no apoyará la investidura de Aragonès ni de Illa.
El documento parte de unas las claves para llegar al preacuerdo como crear un "espacio de trabajo" entre partidos y entidades independentistas para "preparar las condiciones para el nuevo embate democrático con el Estado". Esta "mesa de dirección estratégica" del independentismo se inspira en el llamado "Estado Mayor" del "procés", liderado en 2017 por Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, que se encargó de preparar en la sombra el referéndum unilateral del 1-O.
Asimismo, pese a su escepticismo sobre los frutos que puede dar el diálogo con el Estado, la CUP acepta dar un "cierto margen de tiempo" a la mesa de negociación entre gobiernos -en la que solo participaría si se negociase autodeterminación y amnistía-, mientras que ERC promete "no dilatarla innecesariamente" y rendir cuentas de sus resultados.
Durante la primera mitad de 2023 se analizarán los frutos de la mesa de negociación con el Estado -creada en febrero de 2020 y que no tuvo continuidad tras el estallido de la pandemia de covid- y se decidirá si hay que mantener el diálogo o dar por agotada esa vía, según señala el preacuerdo, que también menciona un posible "Acuerdo Nacional por la Amnistía y la Autodeterminación" en Cataluña.
ERC y la CUP plantean una legislatura en dos fases, "acumulación de fuerzas y confrontación democrática", de manera que si la mesa de diálogo no da resultados, lanzarán un "nuevo embate democrático" por la vía que "el conjunto del independentismo valore como la más adecuada", priorizando la fórmula del referéndum.
Giro a la izquierda y cuestión de confianza
El preacuerdo incluye un giro a la izquieda con compromisos programáticos para dar un giro a la izquierda en políticas sociales y económicas, como una "renta básica universal", un "rescate social", medidas sobre vivienda y salud, un "plan de estabilización" de los 90.000 interinos y temporales del sector público catalán, una "banca pública", la remunicipalización del agua y la gestión de fondos europeos.
El documento aborda el cambio del modelo policial, y plantea suspender el uso de las balas de foam por parte de los Mossos d'Esquadra
El documento también aborda una de las exigencias de la CUP, el cambio del modelo policial, y plantea suspender el uso de las balas de foam por parte de los Mossos d'Esquadra, retirar las acusaciones particulares de la Generalitat contra activistas -salvo en casos de lesiones acreditadas a agentes- y una comisión parlamentaria para debatir otras reformas.
Si es investido president, Aragonès se someterá a una cuestión de confianza "antes de acabar la primera mitad de 2023", lo que da a la CUP la llave de la gobernabilidad a media legislatura. A cambio, los anticapitalistas se comprometen a "facilitar la gobernanza" y garantizar la "estabilidad presupuestaria" si se cumplen los puntos acordados; su eventual entrada en el Govern no se concreta como compromiso, aunque se deja una puerta abierta "en función del nivel de acuerdo y entendimiento".
Albiach dice que no apoyará ni a Aragonès ni a Illa
La líder de los comunes en la cámara catalana ha defendido su "coherencia" por decir lo mismo sobre lo que votarían antes y después del 14F y ha seguido defendiendo que "lo que Cataluña necesita es un Govern progresista", algo que "no es posible con Junts". Aunque ha dicho que "algunos puntos son interesantes" sobre el acuerdo entre ERC y la CUP, ha llamado la atención sobre que ellos solos no pueden tirar adelante la investidura y se ha mostrado convencida de que contarán con el apoyo de "Junts", por lo que lo relevante será la última versión del pacto para un Govern.
La presidenta del grupo de los Comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha traslado a la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que votarán en sentido negativo tanto a la investidura del candidato de ERC, Pere Aragonès, como, llegado el caso, a la del PSC, Salvador Illa. En rueda de prensa tras participar en la ronda de contactos con Borràs, Albiach ha explicado que no participarán de un apoyo a un Govern de ERC con Junts ni tampoco "en investiduras 'fake' destinadas a fracasar".
PSC pide debatir la investidura de Illa
La portavoz parlamentaria del grupo PSC-Units, Alícia Romero, ha defendido que Salvador Illa sea quien se someta a un debate de investidura el próximo viernes si el acuerdo entre ERC, CUP y Junts para investir presidente de la Generalitat al republicano Pere Aragonès no está cerrado antes.
En rueda de prensa desde el Parlament tras reunirse con representantes de la patronal Pimec, la dirigente socialista ha recordado que Illa fue el candidato más votado y que socialistas y republicanos disponen de los mismos escaños. Por este motivo, ha defendido que, si Aragonès no acredita que ha ligado los votos de los representantes de la CUP y de Junts, su candidatura no debería anteponerse a la de Illa.
"Viendo cómo van las últimas noticias sobre los grupos independentistas, mantenemos la candidatura de Illa", ha insistido Romero, que ha destacado que los cuperos tienen que ratificar el preacuerdo con ERC en asamblea y que Junts ha dicho que sus conversaciones con los republicanos "aún están verdes". En paralelo con la ronda de consultas iniciada este martes por la presidenta del Parlament, Laura Borràs, los socialistas mantienen contactos con comunes, Ciudadanos y PPC para tratar de que avalen una eventual candidatura de Illa.
Rufian dice a Junts que no entendería no apoyar a Aragonès
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha advertido que no se entendería que JxCat no apoyará el acuerdo entre su partido y la CUP para garantizar la investidura del republicano Pere Aragonès, acuerdo sobre el que Miriam Noguera, de Junts, no ha querido adelantar su posición. Se ha limitado a decir en el Congreso que "las negociaciones se hacen en la mesa de negociación y no a través de los medios de comunicación.
Para Rufián, las reticencias que está mostrando Junts sobre este preacuerdo alcanzado entre ERC y la CUP son "previsibles" en una fuerza que le cuesta asumir que esta vez han ganado otros las elecciones, pero tampoco ha querido ir más allá para evitar que este pacto pueda frustrarse. "La mejor manera de que un acuerdo salga es no hablar", ha insistido Rufián, afirmando que "la gente está esperando y no se entendería otra cosa", tampoco por parte de los Comunes ya que, ha dicho, se trata de un preacuerdo "ambicioso" también en lo social.
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