"Yo soy el candidato de los afiliados y militantes". El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, se ha presentado así al anunciar de manera inesperada este lunes su candidatura a la Presidencia de la formación, que se decidirá en su XIX Congreso, previsto para los días 20 y 21 de julio.

Ante la sede del partido, en la calle Génova, y tras adelantar sus intenciones desde su perfil de Twitter, Casado ha reivindicado su carácter conciliador, vendiéndose como un "experto en unir" y en "intentar sumar y multiplicar". De hecho, con su partido pendiente del previsible salto a la carrera sucesoria del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y quizás incluso de la incorporación de la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a esta competición, Casado se ha reivindicado como el "primer candidato de integración". 

"Yo me llevo bien con todo el mundo". "Me siento legitimado y sobre todo ilusionado para revitalizar el partido y volver a poner de moda ese centrismo, el centro derecha", afirmaba poco después.

Los paralelismos con el discurso del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, eran evidentes en este punto, y se acrecentaron cuando Casado verbalizó su deseo de presentarse "como una persona que consiga liderar la España de los balcones". "La España que sacó una bandera de España diciendo que querían enfrentarse al independentismo y revitalizar la nación española", apostillaba, para después citar a Emmanuel Macron, el único dirigente extranjero que ha reivindicado, y que también es una constante en el discurso de Rivera.

En esta línea, el dirigente del PP ha insistido en que tienen el reto de hacer ver a todos los españoles que su partido "es la casa común del centro derecha", para lograr el retorno de los simpatizantes que perdieron "la confianza" en su partido, y hoy se sienten identificados con las siglas de Ciudadanos y Vox.

"He esperado a que se presentara un proyecto mejor"

El plazo para presentarse como precandidato a suceder a Mariano Rajoy se abrió este lunes, y expira el miércoles a las 14.00 horas. Casado tiene hasta entonces para presentar los 100 avales que requiere, así como su lista para la nueva dirección del PP -"Un equipo renovado en el que caben todos"-. No ha concretado cuándo dará estos pasos, o qué dirigentes le respaldan; sólo ha afirmado que se ve con opciones de ganar, y que si se presenta es precisamente con esta intención. 

Además, el vicesecretario de Comunicación del PP también ha revelado que ya se planteó anunciar su candidatura la semana pasada, aunque optó por esperar. "He estado esperando a que alguien presentara un proyecto mejor o con el que me sintiera representado y no ha sido así", incidía. En este marco, aseguraba que otro de los motivos para postularse era precisamente "no dar el mensaje a los afiliados de que nadie quiere liderar el partido".

Por el momento han anunciado también su intención de competir por liderar el PP el secretario Ejecutivo de Relaciones Internacionales del PP, José Ramón García-Hernández, el exministro de Asuntos Exteriores José Manuel García-Margallo, y el expresidente de Nuevas Generaciones de la Comunidad Valenciana, José Luis Bayo. 

Casado es el primer integrante de la actual cúpula en postularse; también el primer candidato de Nuevas Generaciones que aspira a liderar la formación, como él mismo ha destacado. Así, entre promesas de "ilusión" y "futuro", se perfilaba como integrante de una generación "preparada para asumir la responsabilidad de fortalecer al partido y llevarlo otro vez al gobierno", sin escatimar en elogios a la "generación extraordinaria" que ha dirigido el PP "los últimos 30 años".

"Reivindicaré el buen nombre y el legado de los tres presidentes que ha tenido el partido; la renovación no puede ser nunca destructiva, tiene que ser constructiva", zanjaba.