Las palabras del vicesecretario de Política Social del PP, Pablo Casado, han sido sólo las últimas de la batalla dialéctica mantenida este fin de semana por los distintos partidos políticos para desprestigiarse entre sí con Catalunya como telón de fondo.

Los actos organizados para conmemorar la muerte de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA hace ahora 20 años han servido de púlpito para lanzar acusaciones a PSOE y Podemos por parte del Partido Popular.

En el marco de la inauguración de la Escuela de Verano Miguel Ángel Blanco, Casado acusó al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, de "dividir a la sociedad y proponer medidas que no pueden salir adelante". 

Casado denunció también la actitud que mantiene Podemos respecto al PP y advirtió de que "los mismos que justifican a ETA son los que justifican a los totalitarios en Cataluña y a los dictadores en Venezuela".

Casado intervino en la segunda y última jornada de la Escuela de Verano Miguel Ángel Blanco que, organizada por las Nuevas Generaciones del PP bajo el lema 'Sigues dejando huella', se ha desarrollado a lo largo de todo el fin de semana en el Palacio Euskalduna de Bilbao.

Más duras fueron las declaraciones de Carlos Iturgaiz, eurodiputado del PP y presidente del PP vasco cuando Blanco fue secuestrado, hechas en ese mismo contexto. Iturgaiz acusó al PSE de "preferir estar con los verdugos antes que con las víctimas". Puso como ejemplo el "bochornoso" caso de Lasarte, en el que los socialistas vascos se abstuvieron en una iniciativa del PP para "honrar la memoria" de todos los asesinados.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Fernando de Páramo, en declaraciones a los medios de comunicación, acusó a Pedro Sánchez, de promover una reforma de la Constitución "para contentar a Puigdemont y a Junqueras" y no para mejorar la vida de los españoles. Páramo criticó que el PSOE esté "más preocupado por Podemos que por los españoles"

Mientras, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, destacó este sábado durante su participación en el acto de proclamación de Miquel Iceta como candidato socialista para Catalunya,  que "no hay nada más alejado del sentido común que dejar pudrir los problemas y no querer solucionarlos", acusando al PP de gobernar una España con Catalunya pero sin Catalunya, en sus palabras.

El coordinador federal de Izquierda Unida y diputado de Unidos Podemos, Alberto Garzón, pidió al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ante el "clima de alta tensión" que se vive en Catalunya tras la remodelación del Ejecutivo del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, "no se limite a comentar cada jugada. Como presidente debería tomar la iniciativa, abrir una mesa de negociación y de diálogo".

Garzón, que hizo estas declaraciones a los medios momentos antes de inaugurar la Primera Asamblea de activistas de Izquierda Unida, añadió no creer que la solución al conflicto catalán llegue "caída del cielo", por lo que pidió "voluntad política, especialmente por parte de Rajoy".