Encuestas PP Casado se crece con las encuestas pero el PP teme que Sánchez recupere fuerza tras la pandemia

La prerrogativa de convocar elecciones generales es del presidente del Gobierno, pero, a tenor de sus declaraciones, Pablo Casado quiere atribuirse sus funciones. Las últimas encuestas revelan que el líder del Partido Popular se sitúa por primera vez por delante del PSOE desde que llegó a la presidencia de la formación hace casi tres años. Y para el conservador ese es motivo suficiente para declarar que la legislatura "ha entrado en vía muerta", pese a que Pedro Sánchez ha ratificado su intención de agotar su mandato —apenas ha pasado un año y medio desde que se constituyó el Ejecutivo de coalición, en enero de 2020— y sus socios parlamentarios no quieren, tampoco, romper relaciones.

Desde hace unas semanas el presidente del Partido Popular dirige una ofensiva a Sánchez para forzar un adelanto electoral que, a todas luces, no llegará. Pero eso no impide a Casado aprovechar cada oportunidad que se le presenta: primero fue la victoria de la madrileña Isabel Díaz Ayuso el pasado 4 de mayo, luego la crisis diplomática entre España y Marruecos a propósito de la entrada de migrantes en Ceuta y ahora los hipotéticos indultos que el Gobierno concederá a los políticos independentistas que impulsaron el procés. Casado incluso se atreve a afirmar que si Sánchez concede estos indultos la legislatura "habrá acabado".

El líder de la oposición presentó recientemente a Sánchez como un presidente que "alarga la legislatura artificialmente", sugiriendo la idea de que el socialista no tiene potestad de seguir en La Moncloa —pese a que su mandato podría durar de manera legal hasta finales de 2023— y tiene que cumplir "deudas políticas" con los independentistas para seguir ejerciendo el cargo. Asimismo, trató de visibilizar los indultos como instrumentos que no son legales, cuando su formación los ha utilizado para exonerar a terroristas, asesinos, policías torturadores y cómplices de agresión sexual y también a políticos corruptos.

En este contexto, diferentes dirigentes del PP consultados por Público señalan que Casado está viviendo un "momento dulce" tras la contundente victoria de Ayuso en la Comunidad de Madrid y aseguran que el "centroderecha" ya se está "reagrupando" en torno al Partido Popular. "Ese era el principal objetivo de Pablo", señalan. El conservador presume de haber logrado forzar la descomposición de Ciudadanos y de haber frenado el auge de Vox, especialmente después de que la formación de extrema derecha les duplicara en votos y triplicara en escaños en las elecciones catalanas.

Sin embargo, estas mismas voces señalan que los buenos resultados que auguran las encuestas pueden venir por la coyuntura del momento y temen que Sánchez recupere terreno cuando la pandemia esté completamente controlada. En ese sentido apuntan a la llegada de los fondos europeos y las vacunas. Dos cuestiones clave que, creen, impulsarán la economía española. Para la dirección del PP es clave mantener el pulso contra el socialista y dirigir una estrategia que presente a Casado como "presidenciable" lo que resta de legislatura.

El precedente de Albert Rivera: del éxito al fracaso en 2 años

Hace apenas tres años las encuestas también sonreían a Albert Rivera, exlíder de Ciudadanos, pero la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy en  junio de 2018 truncó sus aspiraciones de llegar a La Moncloa. En el CIS de mayo, Cs se situaba en el 22,4%, a menos de dos puntos de los populares —y , previsiblemente, con la publicación de la sentencia de la Gürtel, el PP se hubiera debilitado todavía más— y era el primero en intención directa. El barómetro de ese mismo mes de Metroscopia para El País indicaba que Rivera ocupaba la primera plaza con el 29,1% de los votos seguido de Unidas Podemos.

En esa época los socialistas todavía no se habían recuperado de su crisis interna que había fracturado al partido por la mitad y Pedro Sánchez no era, siquiera, diputado nacional. En ese sentido, y al igual que pretende hacer ahora Pablo Casado con la victoria de Ayuso, Rivera ganó impulso tras el resultado de Inés Arrimadas en las elecciones de Catalunya en diciembre de 2017, en las que obtuvo más de un millón de votos. Por eso, cuando salió a la luz la sentencia de la Gürtel y pese haber apoyado la semana anterior los presupuestos de Rajoy, Rivera aseguró que la legislatura "estaba acabada". 

Pero no acabó. Sánchez cogió los mandos de La Moncloa en un gobierno en solitario apoyado desde fuera por Unidas Podemos y solo se decidió a convocar elecciones tras la concentración en la madrileña plaza de Colón de PP, Ciudadanos y Vox en febrero de 2019. En esos comicios Rivera tuvo un buen resultado, con 57 escaños, y se quedó a 9 de sorpassar a Casado. Pero la repetición electoral de noviembre acabó con su carrera política: perdió más de 2,5 millones de votos y Cs se quedó con 10 diputados en el Congreso.

Los expertos creen que Sánchez puede revalidar en 2023

El politólogo y analista Mario Ríos, profesor asociado en la Universitat de Girona y en la Universitat Oberta de Catalunya, cree que el caso de Ciudadanos sirve para ejemplificar a la perfección que "nada está asegurado" en política y que las encuestas sirven para hablar de tendencias, pero nada más. "Ciudadanos ya no es un actor político importante. El CIS catalán les da ahora una estimación de voto del 2,4%, lo que se traduce en una horquilla de entre 0 y 2 diputados. Eso demuestra que Ciudadanos podría pasar de 36 diputados a 0 en tres años".

También apunta en esa dirección Paz Álvarez, directora técnica del gabinete demoscópico Key Data. "Lo que reflejan las encuestas es un estado de animo. Y están demostrando la efervescencia del efecto Ayuso", opina Álvarez. Sin embargo, cree que los casos de Ciudadanos y PP no son extrapolables porque los conservadores tienen un suelo "mucho más solido" que Cs, al tener una estructura territorial más amplia, al igual que sucede con el PSOE.

Sin embargo, la analista sí cree que el PP está tratando de "vender" la victoria de Ayuso como si fuera extrapolable a nivel nacional. "Eso dependerá de que Casado haga una oferta y propuesta creíble para todo el país", apunta. Ríos coincide: "Ayuso lo que hace es poner al PP en la primera línea de la competición, donde antes no estaba porque sus rivales, Ciudadanos y Vox, estaban muy fuertes. Ahora el caballo ganador de la derecha es el PP".

Los dos expertos, al igual que plantean los cargos del PP, creen que Sánchez puede recuperarse si la situación económica y social de España mejora tras la pandemia y señalan que todavía tiene dos años de margen. "Sánchez ha vivido una situación dramática con pandemia y el confinamiento, lo que ha afectado al estado de animo de la gente. Si revierte la tendencia, tendrá una oportunidad", apunta Álvarez, que hace hincapié en que "en política un mes es un mundo, no digamos un año"

Ríos opina que Sánchez revalidará la presidencia en 2023 si es capaz de aplicar una "agenda reformista" para dar respuesta a sus votantes. "No le va a funcionar la baza de que Vox es muy peligroso, ya hemos visto cómo ha salido eso en Madrid", razona. El analista cree que el "paradigma económico" está cambiando y que las recetas para salir de esta crisis ya no tienen nada que ver con las del 2008. "Se han acabado los 40 años de neoliberalismo, y Sánchez tiene que saberlo leer, porque sino sus votantes se irán a la abstención".