Cargando...

Botella multa la fiesta del Orgullo Gay con 159.809 por exceso de ruido

El Ayuntamiento de Madrid asegura que han cometido hasta diez infracciones muy graves de la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica

Publicidad

El Ayuntamiento de Madrid ha abierto un expediente sancionador a la organización del Orgullo Gay por exceso de ruido, con sanciones que pueden llegar hasta los 159.809 euros, como han informado este martes fuentes municipales.

Publicidad

El Consistorio recoge hasta diez infracciones muy graves de la Ordenanza de Protección contra la Contaminación Acústica y Térmica, dos graves y tres leves. Las primeras son aquellas en las que la superación del ruido está por encima de los siete decibelios en periodo nocturno y de 10 en diurno y vespertino con respecto a los niveles sonoros permitidos. Las infracciones graves son las que superan en cuatro decibelios por la noche y en diez por la mañana o la tarde. Las leves son aquellas que exceden hasta en cuatro decibelios los límites de niveles sonoros permitidos según la ordenanza.

Click to enlarge
A fallback.

Las sanciones han sido notificadas ya a los organizadores de la fiesta, la asociación de comerciantes y empresarios de ocio Aegal, que disponen de un plazo de 15 días hábiles para aportar cuantas alegaciones, documentos o informaciones estime convenientes.

La que se denominó Marea Arcoíris inundó el 3 de julio la plaza madrileña de Chueca para ver y escuchar a la cantante Paloma San Basilio leer el pregón que dio el pistoletazo de salida a las fiestas de Madrid Orgullo (MADO) 2013. Como los años anteriores, y a pesar de que cada año ha habido sanciones, aunque nunca tan altas, todo el barrio se volvió a llenar de barras de bar y música durante el día y hasta bien entrada la noche. Aquella primera noche había tanta gente que las calles quedaron completamente colapsadas e incluso Metro de Madrid, a petición de la Policía Municipal, decidió que los trenes no pararan en la estación de Chueca debido a la aglomeración en el exterior.

Publicidad

Las organizaciones convocantes de las fiestas del Orgullo, Aegal y las organizaciones de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales COGAM y FELGTB, habían denunciado entonces que el Ayuntamiento de Madrid intentaba "boicotear" las celebraciones de estos días por querer "minimizar al máximo" la incidencia y la visibilidad de los eventos programados. El Ayuntamiento, como ha hecho siempre en este asunto, fue escueto en su respuesta pública y su portavoz, Enrique Núñez, se limitó a decir que la Junta Municipal del distrito Centro estaba trabajando con los distintos colectivos "para encontrar un punto de equilibrio" en la celebración de la fiesta.

El otro elemento de ese equilibrio, los vecinos del barrio, habían denunciado días antes que la organización de conciertos y el uso de amplificación acústica "va contra la ordenanza del ruido y contra la propia autorización del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento", algo con lo que, al menos en quince casos, se ha mostrado de acuerdo el gobierno de Ana Botella.

Publicidad

 

Publicidad