Beatriz Talegón plantea que "detrás del 15-M puede que esté la derecha"
La secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas acusa al movimiento de poner el poder "en bandeja" a los grupos de la derecha "más radicales"
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La secretaria general de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, Beatriz Talegón, ha planteado la posibilidad de que detrás del 15-M y otros movimientos sociales "puede que esté incluso la derecha" con el objetivo de provocar el descontento entre los potenciales votantes de la izquierda y llevarles a la abstención.
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Talegón planteó esta hipótesis en una entrevista concedida a la radio argentina Radio Hache hace meses y que esta semana ha empezado a circular en España por las redes sociales, provocando un aluvión de críticas por parte de los indignados.
La miembro de las juventudes socialistas, que saltó a la fama con un discurso muy crítico con la élite del partido que pronunció en Cascais (Portugal), asegura en la entrevista no ser "muy amiga" de las teorías conspiratorias pero reconoce que, cuando surgió el 15-M, ya advirtió cosas, en las asambleas ciudadanas, que le hacían preocuparse. "Ahora se dice con más fuerza. Hay quien plantea que detrás de todo esto puede incluso que esté la derecha. Es una manera de articular a la gente de izquierdas, con un descontento social. Pone a todos juntos y lanza mensaje de no participar", plantea Talegón, que además explica que así se pone el poder "en bandeja" a los grupos de la derecha "más radicales" o a gobiernos tecnócratas como los que ha habido en Italia o Grecia.
De hecho, pone como ejemplo el resultado electoral de noviembre de 2011, en el que el PP cosechó mayoría absoluta, y lo achaca al 15-M. "El movimiento 15-M llevó a la gente a que no votara. El sector crítico de la población que suele estar a la izquierda no acudió a votar y el resultado electoral dio mayoría absoluta a la derecha", explicó.
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Talegón acepta que a los indignados "no les falta razón en mucho de lo que dicen" porque la ciudadanía se siente "abandonada" por los responsables políticos. Sin embargo, censura que estos movimientos traten de "deslegitimar" el sistema político y advierte de que "están debilitando mucho la democracia".
A su juicio, es cierto que es necesario "repensar" la democracia para decidir hacia dónde debe avanzar, pero tiene "muy claro" el valor de los partidos políticos y que la institucionalización es una "herramienta necesaria". "Estos organismos sociales no se quieren organizar, responden a intereses muy concretos pero no se organizan porque están en contra de todo el sistema", lamenta.