La Asamblea de Madrid celebra este jueves y viernes el Debate sobre el Estado de la Región. Una cita que Isabel Díaz Ayuso ha definido como la "más importante" de la política madrileña porque en ella ha hecho balance de la gestión de este primer año de su tercera legislatura y, sobre todo, ha avanzado lo que vendrá a golpe de mayoría absoluta con un aluvión de anuncios. Ayuso ha dejado claro que va "a seguir bajando los impuestos", confrontando con Pedro Sánchez —a quien le ha dedicado el arranque de su intervención— y ahondando en la batalla ideológica contra la izquierda que obsesiona a Sol.

La Comunidad de Madrid, según ha anunciado Ayuso, ampliará la bonificación al impuesto de Donaciones y Sucesiones entre hermanos, tíos y sobrinos del 25 al 50, y también eliminará la cuota de las donaciones inferiores a 1.000 euros. Además, Madrid aumentará hasta los 40 años la edad máxima de los contribuyentes que pueden beneficiarse de la deducción en el IRPF por el alquiler de su vivienda habitual.

Medidas que Ayuso defendió con ahínco como una "fórmula" alternativa a la de la izquierda. "Cuando se apela a la 'singularidad' de una región, me gustaría que se tuvieran en cuenta todas, también la de Madrid", señaló. Casi dos horas después, al término de su intervención, pidió al Gobierno central que "pague lo que le corresponde por cada madrileño, infrafinanciado por cabeza y de manera sonrojante si se compara con las regiones cuyos gobernantes viven del cuento". Ayuso quiere más dinero del Ejecutivo —así lo firmaron los presidentes del PP el pasado viernes— mientras renuncia a millones de euros en recaudación vía impuestos.

Otro de los anuncios estrella que la líder del PP traía preparado es el de la creación del "primer centro de atención especializado para hombres víctimas de violencia sexual". "Por desgracia, se está detectando también un considerable número de menores de sexo masculino que son víctimas de violencia sexual en la infancia. Y de hombres adultos que la sufren, por ejemplo, en el entorno de prácticas como el 'chemsex', y no se atreven a denunciarlo", apuntó Ayuso. Los centros estarán formados por profesionales de la psicología, el trabajo social y el Derecho.

Cargó contra el presidente del Gobierno, del que dijo que se comportaba como "aquellos que en chándal adelantan la navidad cristiana a octubre" —en referencia a Nicolás Maduro— y contra la izquierda en su conjunto, a la que acusó de "madrileñófoba". "Quiero decir a las izquierdas de toda España y de la Comunidad de Madrid que antes se romperá la Catalunya independentista, que las izquierdas rompan España y rompan Madrid", sentenció Ayuso en los primeros minutos de su intervención, en clara clave nacional. 

Insiste la dirigente del PP en que el pacto del PSOE con ERC supone que los madrileños paguen "los privilegios de los independentistas".  Un discurso algo más suave en este sentido que lo expresado este miércoles, cuando aseguró que los "ricos catalanes" quieren que "el resto de España seamos su mano de obra".