Este artículo se publicó hace 4 años.
Enfrentamiento entre el Gobierno y la Comunidad de MadridAyuso consiguió su guerra... y la va ganando ante el enfado del Gobierno
Los gestos de Sánchez hacia Ayuso de acudir al Gobierno regional, hacer la rueda de prensa conjunta o no contestar a las invectivas de la presidenta madrileña, no han cambiado la estrategia de confrontación del Gobierno de Madrid. Dirigentes del PSOE, que guardaron silencio en público, dicen en privado que el acto del lunes fue "un error mayúsculo". Illa dice que si es necesario se actuará con "determinación", pero el Ejecutivo todavía no ha decidido cómo va a actuar.
Manuel Sánchez
Madrid-
Alguien planteó el encuentro del lunes entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, como un duelo entre sus jefes de gabinete. El encumbrado gurú de La Moncloa, Iván Redondo; y el experimentado secretario de Estado de Comunicación con José María Aznar y ahora consejero aúlico de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, eran los encargados de preparar "la cumbre" y su desarrollo. Y, a día de hoy, pocos dudan que el Gabinete presidencial del Gobierno central salió vapuleado.
Moncloa se conformó con las fotos de la banderas de España y la Comunidad de Madrid, como mensaje implícito al PP cuando criticaba el mismo gesto en las reuniones de Sánchez con Quim Torra en Catalunya. “Ahora se tendrán que callar si esto lo hacemos en la Generalitat”, decía un asesor del presidente.
Pero, para Rodríguez, ese precio a pagar era asumible. Lo que quería y consiguió es que salieran en rueda de prensa conjunta los dos dirigentes -lo que tampoco había logrado Torra- y colocar en la intervención de Ayuso los mensajes envenenados del argumentario del PP que Sánchez tendría que oír estoicamente. Seguramente, Rodríguez contaba con que el presidente del Gobierno no es conocido por su capacidad de saber responder a lo que no tiene previsto. Y así pasó.
La primera batalla ya estaba ganada. La escena consiguió enfadar al socio de Gobierno de Pedro Sanchez, porque Unidas Podemos vio claro desde el principio el error que había cometido el presidente, y el PSOE tuvo que guardar un incómodo silencio en público, para respaldar la estrategia del presidente. Eso sí, a nivel privado, no son pocos los dirigentes que consideran el acto del lunes como un "error mayúsculo".
Nadie entiende el porqué de la rueda de prensa conjunta, que Sánchez no convocara la reunión en La Moncloa o que comparecieran en la misma sede de la presidencia regional de forma conjunta y con una escenografía llena de banderas, que ha sido comidilla en las redes sociales. Ahora, algunos dirigentes socialistas reconocen el error, y apuntan que “la lógica y la prudencia” dictaba que Ayuso hubiera intervenido en primer lugar y, posteriormente, Sánchez lo hubiera hecho desde La Moncloa o, incluso, la portavoz del Gobierno o el propio ministro de Sanidad.
Moncloa sigue aferrada al mensaje que la ciudadanía sabrá valorar quien quiere de verdad colaborar
Tras el encuentro, el PP se regodeaba en cómo había salido la comparecencia, mientras que el Gobierno seguía aferrado al mensaje de que la ciudadanía sabrá distinguir quién quiere de verdad colaborar y no utilizar políticamente la pandemia.
Y, tal vez por esa buena voluntad desde La Moncloa, el Ministerio de Sanidad pidió, desde el martes, que la Comunidad de Madrid tomase la decisión de ampliar a toda la Comunidad las medidas adoptadas sólo en algunas zonas. La Consejería de Madrid dio por recibido el aviso, y dijo que lo estudiarían. Pero este viernes, horas antes de la comparecencia, indicaron que no sería esa su decisión y que seguirán tomando las medidas restrictivas por zonas.
Eso enfadó al Gobierno y provocó que Salvador Illa saliera a la misma ahora en que en Madrid se anunciaban las nuevas medidas, para hacer pública la opinión del Gobierno y asegurar que el confinamiento global era necesario en toda la Comunidad.
Y estalló la guerra que quería Ayuso. El PP salió en banda criticando la persecución a Madrid, a su presidenta y la “deslealtad” del Gobierno. Y, claro, Ayuso salió como heroína enfrentándose a un Gobierno que la acosa para negarse a ampliar las restricciones que le proponen desde el Ministerio de Sanidad.
Illa advirtió de que el Gobierno si lo considera necesario en los próximos días actuará con "determinación", pero aún no está decidido si el Gobierno buscará el enfrentamiento directo con la Comunidad de Madrid o intentará encauzar y pacificar la situación en los próximos días. Internamente, hay disparidad de opiniones.
Lo cierto es que la presidenta madrileña consiguió su guerra… y la va ganando. A veces, no todo vale por una foto y nunca es conveniente “tragarse sapos” sin contestar.
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