El Ayuntamiento de Sevilla aprueba con votos de PP y Vox una regulación de pisos turísticos que permitiría hasta 23.000 más

El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado este jueves permitir, con los votos a favor de PP y Vox, que cuentan con mayoría absoluta, que en cada uno de los 108 barrios de la ciudad se puedan conceder licencias para nuevas viviendas de uso turístico hasta un máximo del 10% sobre el total de viviendas residenciales.

El PP vende esta decisión como un intento de "frenar en seco" las licencias para pisos de esta naturaleza en zonas "saturadas" como el conjunto histórico de Triana y el casco Antiguo, donde, en efecto, salvo en los barrios de San Julián y del Museo, ya se ha alcanzado ese 10%.

Es decir, en estas zonas, la medida supondría de hecho una moratoria. Sin embargo, en el centro hay zonas que superan el 30% y el 40% de pisos turísticos, según denuncia la oposición, por lo que "el problema del centro no es una moratoria", argumentan, sino que lo que se "necesita" son "medidas de decrecimiento". 

Al mismo tiempo, esta regulación abre la mano en el resto de barrios de la ciudad, donde la presión no ha llegado en el mismo nivel de intensidad que en las zonas más turísticas, lo que permitiría, según se extrae del análisis de los datos oficiales y calcula la oposición y la asociación Sevilla se Muere, hasta 22.705 nuevas licencias para viviendas de uso turístico en toda la ciudad. Ahora mismo, hay en torno a 10.000 pisos y apartamentos turísticos en Sevilla. 

El Gobierno local, en manos del PP, según recoge Europa Press, aseguró que, "como mucho", el texto posibilitará que existan 7.000 viviendas más. Para ello, esgrime que hay que ajustar todo lo que tienen "encima de la mesa". El edil de Urbanismo, Juan de la Rosa (PP), afirmó que la propuesta es fruto de muchas reuniones y "no es un atentado al interés general".

Esta norma, dijo, es un "paso más" para compatibilizar el sector turístico, que "aporta un 25% del PIB de la ciudad" con la "convivencia vecinal". "Nuestro compromiso con esta regulación es total", dijo, según recoge Europa Press.

Mientras se celebraba la votación en el Pleno, en la calle, a las puertas del ayuntamiento, la asociación Sevilla se Muere se concentraba en contra. "Se extiende la vivienda turística a toda la ciudad. Ese 10% supone un número muy cercano a las 23.000 viviendas turísticas más en toda la ciudad. Entendemos que este modelo de turismo no funciona. Toda España está levantada contra este sistema. Esta decisión incrementará el problema del casco histórico. El propio turismo no va a querer venir a una ciudad convertida en un cliché vano y absurdo", afirmó uno de sus portavoces. 

Otros porcentajes

La oposición, de PSOE y Podemos-IU, que votaron en contra de ese 10%, proponían una moratoria de facto. Los socialistas perseguían aplicar en vez del 10% aprobado por la derecha un 2,5% con criterio de barrio y de ciudad para lograr así una moratoria efectiva. Podemos-IU quería reducir el porcentaje al 1%. 

Para el edil del PSOE Francisco Javier Páez las consecuencias de haber aprobado ese 10% serán las siguientes: "La mancha de aceite de las viviendas de usos turísticos se extenderá a las barriadas periféricas del Casco Antiguo y de Triana, hacia principalmente la Macarena, Nervión, San Pablo, Sur y Los Remedios, que conforman un primer cinturón en torno a los dos enclaves más turísticos de nuestra ciudad. En consecuencia, este desplazamiento tensionará al alza los precios de los alquileres y para la venta de viviendas residenciales, con el riesgo de expulsión de residentes de sus propios barrios".

La portavoz de Podemos-IU, Susana Hornillo manifestó: "PP y Vox lo acaban de hacer: Sevilla triplicará el número de viviendas para turistas. 23.000 familias más están desde hoy en riesgo de expulsión de sus hogares para hacer hueco al turismo masivo. Quien gobierna contra su pueblo no merece ser gobierno".