El Ayuntamiento de Madrid recurrirá ante el Supremo la sentencia que anula las Zonas de Bajas Emisiones

Este martes, el TSJ de Madrid anulaba aquellas partes de la Ordenanza de Movilidad Sostenible por las que se define el ámbito de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en todo el municipio de Madrid. Este jueves, el Ayuntamiento madrileño ha decidido recurrir la sentencia ante el Tribunal Supremo de Justicia, tal y como ha anunciado el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante.

Según ha asegurado, los servicios jurídicos del Ayuntamiento han estudiado la sentencia y han contemplado que es posible ese recurso de casación. La intención del Consistorio es poner en marcha cuanto antes, en paralelo a estas medidas judiciales, una nueva Ordenanza de Movilidad a través de una regulación que le permita trazar una sólida estrategia medioambiental.

El TSJ Madrid anuló las ZBA de la capital al considerar, entre otras cuestiones, que se da una "patente insuficiencia del informe de impacto económico" en las medidas adoptadas en la ordenanza municipal. En cambio, no pone en cuestión la potestad de la administración municipal para adoptar las medidas que entienda necesarias para proteger la salud y el medio ambiente.

Ni siquiera se prohíbe establecer áreas de menor tráfico, lo que iría en consonancia con las directivas europeas, aunque sí resalta el escaso impacto que ha tenido hasta ahora la actual ordenanza en quienes no pueden cambiar de vehículo para circular por el centro.

La sentencia salió adelante tras las alegaciones del Grupo Municipal de Vox, que denunció irregularidades en la aprobación de la ordenanza. El TSJ de Madrid, ante tales afirmaciones, estimó los argumentos en cuanto a la notoria insuficiencia de los informes previos a la aprobación de la ordenanza.

Según evidencia el reciente informe de Ecologistas en Acción sobre el impacto de contaminación atmosférica, el aire que respira la población española está lejos de cumplir los límites de contaminación aprobados por la UE, y mucho más de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El estudio revela que el consumo de combustibles fósiles y de electricidad, pero sobre todo el tráfico motorizado en las áreas urbanas son los principales causantes de las emisiones contaminantes.