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Un año de la desaparición de la camarera de un barco del CSIC que denunció una agresión sexual

La extraña desaparición de Mari Carmen Fernández, tras denunciar a un compañero por violación en un buque, destapó un rosario de casos de acoso sexual de trabajadoras del organismo público, que, como ella, no fueron protegidas.

El buque oceanográfico 'García del Cid', perteneciente a la flota del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
El buque oceanográfico 'García del Cid', perteneciente a la flota del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), donde desapareció Mari Carmen CSIC

Se cumple un año desde que Mari Carmen Fernández, gallega de 43 años, desapareció del buque oceanográfico García del Cid, adscrito al Consejo Superior de Investigaciones científicas (CSIC), donde trabajaba como camarera. Su cuerpo no ha aparecido pero la mujer aún no ha sido oficialmente dada como fallecida, confirma el abogado de la familia a este periódico. 

La desaparición de Mari Carmen, madre de tres hijos, se produjo después de que el CSIC ordenara que embarcara junto con el compañero al que ella denunció cuatro años atrás por una agresión sexual. Tras la llamada de socorro de la mujer a su marido antes de embarcar en el Puerto de Barcelona sobre la presencia en el buque García del Cid de aquel compañero, este bajó del barco, no embarcó. 

Tras dos días en alta mar, Mari Carmen desapareció en torno a las doce menos cuarto de la noche del 9 de septiembre de 2023, cuando el buque se encontraba en el costa valenciana. 

A las ocho y media de la tarde del 11 de septiembre de 2023 cesó la búsqueda activa de Mari Carmen Fernández por parte de Salvamento Marítimo y del buque García del Cid. Es decir, tras dos días, la búsqueda se suspendió. Después, se transmitieron avisos por radio a todas las embarcaciones de la zona para que estuvieran al tanto de la desaparición de una mujer en el mar.

La Guardia Civil descarta un delito en la desaparición de Mari Carmen. La hipótesis principal es el suicidio; los investigadores creen que la mujer se arrojó al mar, aunque no descartan que la muerte fuera accidental.

Un rosario de casos de acoso sexual

La desaparición de esta trabajadora del organismo público del CSIC, adscrito al Ministerio de Ciencia, destapó un rosario de casos de acoso sexual entre las trabajadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.  Una investigación de este diario reveló, a través de entrevistas con más de 20 mujeres del CSIC víctimas de abusos y acoso sexuales, cómo el protocolo frente al acoso sexual de la institución carecía de efectividad y propiciaba la impunidad de los acosadores. Exactamente lo mismo que había ocurrido en el caso de Mari Carmen Fernández.

Meses después de la investigación de Público, llegaba al Congreso, de la mano de Esquerra Republicana, una petición al Gobierno para reformar dicho protocolo y que las mujeres que denuncien acoso sexual en el CSIC estén protegidas. Finalmente se ha reformado el protocolo, pero hay dudas respecto a que los cambios sean en realidad efectivos, como ha publicado este diario.

El diario de Mari Carmen

En el camarote de Mari Carmen la Guardia Civil encontró una libreta, en la que ella apuntaba cosas del día a día, a modo de diario. Las últimas anotaciones, correspondientes al 9 de septiembre de 2023, muestran a una mujer angustiada ante tres episodios ocurridos en el barco y relacionados con su trabajo: uno, sobre la queja de un superior por un cartón de leche mal abierto; otro, por otra queja sobre la falta de café en el comedor; y un tercero relacionado con restos de excrementos en los baños que descubrió cuando limpiaba. 

La presencia en el barco antes de zarpar, mientras la tripulación se sometía a exámenes médicos, del compañero al que Mari Carmen denunció por una agresión sexual cuatro años antes la sumió en una situación de tristeza y amargura, como muestran los apuntes, incorporados al sumario, al que ha tenido acceso Público

La mujer plasmó en la libreta su angustia por tener que estar en el barco "donde me acosaron y ahora otra vez, nadie hace nada", consta en la última página. "Si no me encontráis, me tiré por la borda. Os quiero mucho", fueron las últimas palabras que anotó, según ha podido saber este diario. Estas palabras son consideradas por la Guardia Civil como una especie de nota de suicidio. 

Cinco meses después de su desaparición, la jueza decretó el sobreseimiento provisional de la causa en base al informe de la Guardia Civil, que descarta la participación de terceras personas en la desaparición de Mari Carmen. 

Dudas razonables

Sin embargo, la familia sigue teniendo dudas sobre los motivos de la desaparición debido, entre otras cosas, a que la jueza no tomó declaración en el juzgado a ningún testigo de la tripulación; se conformó con el atestado de la Benemérita. Tampoco dio explicación sobre por qué no se analizaron cámaras de seguridad del barco. 

Y, ante todo, queda la duda de por qué el compañero denunciado por Mari Carmen fue convocado para embarcar en la misma campaña que ella a bordo del García del Cid, buque que posteriormente ha sido dado de baja y todo el personal pende ahora de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), pese a que es personal fijo de la Administración Pública. 

Un ERE en el barco 

Para el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.), "es imposible separar esta decisión [de despedir a la veintena de empleados adscritos al barco] del luctuoso suceso, tras lo sucedido con la desaparición de nuestra compañera Mari Carmen Fernández".  En un comunicado, el sindicato prosigue: "Aquellos responsables que no supieron actuar ante la solicitud de cambio de destino de la compañera son los que ahora pretenden despedir a toda la tripulación, lo que implica trasladar la
responsabilidad de lo sucedido a todos estos trabajadores, y un intento totalmente pueril de pretender lavarse las manos". 

Historia de una agresión a bordo

La Guardia Civil no ha considerado necesario interrogar al tripulante al que Mari Carmen denunció por agresión sexual, un caso que vertebra la desaparición de esta mujer. La denuncia por la presunta violación se archivó. 

Mari Carmen, que comenzó a trabajar como camarera del García del Cid en enero de 2018, denunció que un compañero la violó en su camarote en septiembre de 2018 y que tras ello inició una campaña de descrédito con el resto de la tripulación, a través de mensajes de WhatsApp.

El presunto agresor intentó en varias ocasiones mantener relaciones sexuales con ella, incluso en su casa, consta en la denuncia de la mujer. Ambos residían en poblaciones gallegas muy cercanas y el hombre era primo lejano del marido de Mari Carmen. Los episodios se prolongaron, según la denuncia, hasta enero de 2019. 

En enero de 2020 Mari Carmen informó al CSIC sobre lo que le había pasado y la agencia estatal activó su protocolo contra el acoso sexual, que pasa por trasladar a la Fiscalía las denuncias por agresión sexual. 

En la documentación aportada por la mujer a la Fiscalía se acreditaba una serie de lesiones psicológicas que le habrían producido la agresión sexual y el posterior acoso: "Trastorno adaptativo con angustia y ansiedad, episodios paroxísticos, agorafobia, ansiedad anticipatoria, conducta de evitación, tristeza, apatía, sentimientos de culpa, vergüenza e incapacidad, ideas fanáticas que han supuesto un episodio depresivo mayor moderado". 

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2 de Marín (Pontevedra) abrió diligencias, pero en mayo de 2020 archivaba la causa, "ya que únicamente existen como indicios de la comisión de los hechos denunciados las declaraciones contradictorias de las partes, quienes han presentado un escrito conjunto en el que manifiestan que se ha producido un malentendido entre ellos debido a la situación
de salud, y personal por la que atravesaba la denunciante", consta en el auto de archivo.

Así se puso punto final a la denuncia por agresión sexual de Mari Carmen. Aquel supuesto acuerdo entre las partes no se firmó en presencia del marido de Mari Carmen ni de su abogado, Diego Leis, letrado que representa a la familia de la desaparecida y está trabajando en demandas en el orden laboral por la desaparición de una trabajadora en su puesto de trabajo, como era el buque García del Cid. 

Coincidió dos veces con el denunciado

Mari Carmen Fernández pidió varias veces el cambio de destino, como confirma su abogado; incluso él mismo contactó con los superiores de la mujer para pedir este cambio con tal de que no coincidiera con el denunciado. En el CSIC nunca accedieron a la petición. 

Tras un periodo largo de baja laboral por motivos psicológicos, Mari Carmen volvió al García del Cid, atracado en Vigo, en mayo de 2022, y se encontró con su presunto agresor, según ha podido saber Público de fuentes cercanas a su familia. Aquel encuentro, junto con el hecho de que la obligaron desde el CSIC a asistir a un curso sobre acoso sexual en Vigo, al que asistió toda la tripulación, provocó una grave recaída en su estado anímico. 

El 4 de septiembre de 2023 volvió a coincidir con él en el barco, atracado en Barcelona. Días después, Mari Carmen desaparecía sin dejar rastro.

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